Una historia que no se repetirá

Una certeza: para establecer una narrativa sobre un hecho relevante hay que producir una serie documental y pactar su distribución con alguna plataforma digital. Antes se hacía con películas del viejo cine, para desastre de la historia; pero ya está superado por las series de ficción o informativas. Harry y Meghan, todavía duques de Sussex, han acudido al comando Netflix (también comando HBO Max, Prime Amazon o Apple+) para fijar en la inteligencia colectiva los hechos que han precipitado su ruptura con Buckingham Palace y su medievalidad. Y les ha ido bien, a juzgar por las audiencias obtenidas y su impacto desestabilizador en la realeza británica y sus lacayos mediáticos.

¿Tienen motivos Harry y Meghan para este despliegue? De sobra, pues se trata de su supervivencia frente a la criminal prensa tabloide del Reino Unido, que ya asesinó -literalmente- a Lady Di e iba camino de repetir la historia con su hijo y su esposa mestiza. Meghan estaba llamada a ser el símbolo de un cambio en la Commonwealth donde la gran mayoría de sus ciudadanos son de raza distinta de la blanca. Para impedir que se quebraran las arcaicas tradiciones de la monarquía, el sistema quiso domar a la pareja con los más salvajes métodos de destrucción personal y tácticas racistas. Y en esa guerra, entre pasado y futuro, estamos.

Antes que ellos, Britney Spears se reivindicó contra su tiránico padre, Mia Farrow dejó en evidencia al abusador de menores Woody Allen, las víctimas del pederasta Michael Jackson le ajustaron las cuentas y Rocío Carrasco destrozó el discurso de su maltratador. Todo se ha hecho con documentales llenos de evidencias. Ninguna serie salvará del hundimiento histórico a Juan Carlos de Borbón, ni arreglará a Pedro Sánchez o a Podemos. Para ganar el relato se necesitan fuertes verdades en un fondo de dramático romanticismo.

JOSÉ RAMÓN BLÁZQUEZ

6 comentarios en «Una historia que no se repetirá»

  1. La prensa debiera apelar al exámen y análisis de todo cuanto acontece, sin recurrir al odio ni a la ira, ya que ello no deja espacio a la correcta interpretación…pero debe ser que en Inglaterra no existen personas pensantes y justas, caso contrario no aceptarían las informaciones que les llegan en forma de imposición injuriosa…y llamarla «NEGRAZA» a la esposa del Príncipe Enrique, es de una bajeza indignante. ¿Ocurriría lo mismo si en España alguna de las hijas del Rey se casara con un descendiente de negr@?
    En tiempos pasados, no sé si en el presente piensa igual, Vargas LLosa dijo: No hay mejor manera de medir el grado de libertad de un país que consultando su prensa…con lo cual queda todo dicho.

  2. Buff¡ yo no me creo nada de la narrado, porque a Vd. le han dicho qué pasó y Vd. lo da por hecho, cuando me temo que es mentira.

    Pero cuando una casa real o Top 10 ha dicho la verdad?¿NUnca¡¡

    Y la gente no se cree lo que viene en los periódicos, todo mentira trufado, interesado…lo que Vds. quieran

    La plebe no reacciona, ni lo hará, todos cogidos de lo ccjj. Yo vivo entre españoles. La plebe me ha decepcionado, la gente me ha decepcionado, buscan su interés particular, solidaridad 0, y precisamente es de ahí el desprecio de los poderes, consecuencia a los derechos civiles, porque la plebe está en sus propios intereses particulares y corporativos.

    Si así se puede ser socialista es tener mas moral que el Alcoyano.

    Hay mucha gente que sobra a nivel social y egoista. Y si sobra que hacemos con ella?¿

        1. El PNV representa un pequeño trozo de poder y muy local. Me refiero al poder superior, que decide nuestras vidas y las condiciona.

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