TURISMO AL MEJOR POSTOR

Estamos sentados en la plaza del Duomo de Acireale. Mientras tomo lentamente  una Emeredote, la Florio me habla del turismo, otro de los temas estrella de este verano. Dice que por aquí todavía no es preocupante, por lo menos tan preocupante como en Roma o en Venecia, pero que sí se nota un cierto incremento en pequeñas oleadas . Que el asunto tiene además su parte terrible porque a esas oleadas – generalmente de franceses ( y francesas) – se suman las de los inmigrantes que llegan desde Libia y que luego se desparraman por la isla en forma de caminantes a no sé sabe dónde o de limpiacristales en los semáforos – el otro día contó hasta nueve en el mismo cruce. Aún  así , la orografía de Sicilia dificultará los excesos – dice-pero a mí me parece que lo dificultará  tan sólo un poco como lo hizo , mientras vivió , Cesar Manrique en Lanzarote.

Levanto la mirada. Sobre la portada del Duomo se puede leer: «Acis, Regibus semper fidelis». Luigi,que se ha dado cuenta, deja la charleta con mis chicas: » Pues sí, Peli, ya ves la fiel Aci-reale que pasó de ser en 1642 ciudad elegida por el rey español Felipe IV  » como particularmente querida por Nos «a ser vendida  al cabo de un par de años al mejor postor».

Y por un momento se me ocurre que en esto del turismo también funciona lo del «mejor postor» por muchas manifestaciones de amor que lo precedan…

UN BRIOCHE CON HELADO DE LIMÓN

La Florio y su marido, Luigi,nos estaban esperando, como siempre, tras la barrera de la puerta. Qué bueno es tener amigos así y tanto más como en este caso en el que lo personal y lo profesional se superponen yo diría que hasta con delicadeza.
En el Aeropuerto de Fontanarrosa brillaba un sol limpio y redondo y el termómetro marcaba 32 grados muy secos, una temperatura ideal para contrarrestar el complejo de helecho umbrío de Lizarrusti con el que veníamos.
Siempre me ha gustado el calor y el canto pertinaz de las chicharras, esa combinación que es signo de identidad tan mediterráneo. Pero es que este de Sicilia se puede además abandonar en un pispas, if necessary, subiendo a cualquier parque natural del interior, como Le Madonie o los Nebrodi.
Tras los besos y saludos de rigor , nuestra pareja consorte se ha ofrecido, también como siempre, a llevarnos al hotel. Sin embargo, tanto Maite como el que suscribe hemos pedido, casi de rodillas, que nos lleven a tomar un buen brioche con helado de limón a donde mejor les parezca.
Luego, ya hablaremos de Trump, de Venezuela, de Brancati y Zampa ( tema pendiente )…y de lo que sea…

HACIA CATANIA LEYENDO A… HEGEL

Hegeliano que me sentía ayer y pues que tengo que reivindicarme hoy. Y es que ocurre que , fiel a otra de mis tradiciones, me acompaña en mi vuelo hacia Catania uno de esos librotes que tanto me gustan: en este caso las Lecciones de Estética del amigo G.W. F. Hegel.
Sé que hay en esta tradición algo de homeopático y también de profiláctico. Homeopático por aquello de dar a la zorra de la movilidad limitada del asiento de Iberia,el candilazo de la inmovilidad absoluta del concepto. Y profiláctico, por lo de curarme en salud de pensar a los miles de pies por los que circulo.
Pero aún así, hay tantos párrafos en esta obra que se adelantan a Durkheim, a Bourdieu o a Berger & Luckmann – la pareja de hecho  de La construcción social de la realidad.
Como muestra dos botones:» Si bien el arte de hecho se somete a fines más serios y produce efectos nobles, no obstante, el medio que utiliza es el engaño»…Un engaño que » vivifica y tonifica la sombría  y desierta sequedad del concepto»…

Mi amigo Mikel ,nietzscheano de primera generación siempre hace gala de su condición.  Marta, por el contrario, se enorgullece  siempre de tener un tan buen enemigo como Hegel que en sus escasos sesenta años de vida » habló prácticamente de todo lo hablable»( sic.

Pero, me adormezco…Estos párrafos tan largos están pudiendo conmigo…

 

EL VIAJERO VUELVE AL MEDITERRÁNEO

Por estas fechas suelo preparar a conciencia el viaje veraniego a Sicilia. Mis colegas más próximos no alcanzan a comprender esta fijación. Cómo , en fin, me puede gustar esa tierra árida y troceada por tantos terremotos, esas ciudades decadentes saturadas de palacios y conventos barrocos, ese mar de color de vino la mayor de las veces tan airado como el Etna. Yo les digo que es el fruto de un amor a primera vista, sancionado luego por una literatura única que acaparó mi atención desde Gianni Verga  hasta Camilleri, pasando por Pirandello, Brancati, Lampedusa y Sciascia.

Lo cierto es que de no haber devenido vasco-navarro, hubiera querido nacer sicliano y no sólo por  las similitudes matizadas de las que tantas veces he hablado-  en ese trato tan próximo y a la vez tan lejano o en esa gastronomía fruto de árabes, normandos  y aragoneses- sino porque  la vieja Triclania es  ya  para mí el único lugar en el que me puedo sentir viajero y no turista. De eso me dí cuenta cuando, en nuestra primera estancia, hace ya algunos años ,la señora  vestida de negro que nos atendía en el único bar de  un pueblo perdido de los Nebrodi, nos dejó sobre la mesa un cestillo de higos con una tibia sonrisa.

Supongo, además, que  manteniendo esta fidelidad no hago sino ratificar aquello que se convirtió para mí en un a modo de dogma vital desde que se lo escuché a un desaparecido maestro: » Sólo me interesan aquellos lugares en los que han estado los romanos.»

Y es que ,aunque ya sé que con esto echo piedras a mi propio tejado – y suena un poco a hegeliano- no me importa sentirme …mediterráneo.

 

 

 

POSTUREO Y LITERATURA DE OBSERVACIÓN PLAYERA

Me ha escrito don Antonio,excelente ex-alumno,varón cabal y ( creo) político de larga duración. Comentando mis últimas  columnas en este txoko ( sobre todo las relativas a la  efervescencia turística) me recomienda que opte por la » literatura de observación » durante el periodo estival, pues que parece que le crujen mis improntas metafóricas. Le he respondido a vuelta de correo, indicándole que me refugio en las metáforas por evitarme los sarpullidos físicos y metafísicos.

Pero, aún así, sé que don Antonio me reivindica para su querencia por don Josep Pla al que ambos amamos y con el que mucho nos divertimos, a pesar de saber que fue un singular anarquista de derechas. No sé, supongo que lo podría intentar y jugármelo todo en los adjetivos negándole al verbo y a su tendencia a ficcionarlo todo cualquier legitimidad.

Y eso aunque me consta, por la sagaz crítica de  otro Pla – Xavier* – ,que el  » alegre realismo» ( en palabras de Castellet **) de don Josep era otra impostura más dentro del conjunto de imposturas mayores de su, como ahora se dice, » postureo» general.

Pero, en fin, que  lo voy a intentar…

«Hoy ha sido un caluroso domingo-domingo como un toro-toro y el pueblo estaba a rebosar de gente en chancletas y bocinazos. En la playa, a unos metros de nuestra sombrilla, sobre el fondo de una densa nube de paseantes aeróbicos, un señor gordo, blanco, inmenso, sudoroso, permanecía inmóvil en su toalla concentrándose en algún para mí ignoto grano de arena: era la viva imagen del dominguero cuya única misión era   broncearse como fuera. Su tenacidad me ha parecido heroica por no decir búdica, pues debe ser de una dificultad extrema pasarse  seis o siete horas al sol – le hemos visto luego a eso de las ocho de la tarde desde una terraza veraniega dirigirse todo colorado hacia la parada del metro-  sin otro recurso que la capacidad de concentración volcada en  la arena o  , evocando a San Andrés, en  el cielo.»

¿Qué tal,don Antonio?

* Pla, X. 1997. Josep Pla: ficció autobiogràfica i veritat literària.Barcelona:Quaderns Crema.

**Castellet,J.M. 1978. Josep Pla o la raó narrativa.Barcelona: Ed.Destino.

Y ya puestos:  Badosa, C. 1996.  Josep Pla: Biografía d´un solitari. Barcelona:Edicions 62.

 

LOS BIENPENSANTES Y EL TURISMO

He sido requerido por un bienpensante para que cese en lo que ha denominado mi «campaña turisticida «( sic).

Admitiendo el forzado neologismo, véome en la necesidad de negar su supuesto significado pues en modo alguno creo haber contribuido sino a poner en letras algunos aspectos de un debate que nos recorre la espalda quemada como una serpiente de verano.

Pero dado que el tono del bienpensante es un tanto malhaciente, ante su advertencia permítaseme una «abortencia» que es léxico  periodístico desde que lo acuñó junto con otros no menos sugerentes aquel maestro de periodistas que fue el tafallés Florencio Solchaga ( célebre también por leer Atano X como «Atano equis».

Y es la tal – y queda dicho que es abortencia , por si acaso- que en este debate veo singular tontería en juntar pinchazos de ruedas y confetis con rasgados de vestiduras y comentarios apocalípticos , cuando no desafortunadas analogías con la  kale borroka en la clave de Fa y de Sol.

Señores bienpensantes ( que diría aquel famoso lehendakari) : lo único que ha ocurrido hasta ahora es que algunos ciudadanos y algunas ciudadanas han manifestado su rechazo al modelo turístico imperante y mayormente  con un toque humorístico. Así que hablar de vandalismo o de temores arcanos a lo que pueda venir,en vez de recoger este sentir y sentarlo en la mesa que es lo que se haría de la mano de una buena política, es pensar que la democracia consiste en votar y callar, lo cual suma a la ineficacia para resolver los problemas ,una Incultura General Básica.

Pues eso, hala, a matricularse en un Curso de Verano…

ESTRATEGIAS PARA SOBREVIVIR EN CASO DE INVASIÓN TURÍSTICA

Tras las «vandálicas acciones» de los grupos  disuasorios del turismo masivo – entre las que destaca por su contundencia el lanzamiento de confeti  – y ante la previsión de actividades análogas en otros lugares de «la pell del brau», y como por ensalmo, es decir, sin relación alguna causa-efecto manifiesta, algunos media se han lanzado al periodismo-investigación indagando las varias implicaciones  de la cuestión.

Así, junto a rememoraciones sistemáticas de las citadas «vandálicas acciones», tirios y troyanos van publicando sesudos artículos con  cuadros estadísticos y porcentajes aquí y allá  , dejando entrever que, en el fondo, la culpa de todo esto la tuvo la Causa Eficiente Mediata, es decir  ¡Franco-Franco-Franco!, al permitir que los suecos ( y sobre todo las suecas) llenaran nuestras playas  ( y nuestros sanfermines…¡Piénsese en la autodenominada «Peña Sueca»de azul pañuelo, oh my God!) con sus costumbres liberales.

Aún así, lo más delicioso de todo lo que he podido leer ha sido el conjunto de recomendaciones de una – creo- consultora paa sobrevivir a la marea turística. En lo sintético son tres. La primera , avalada por  E.T.Hall y su célebre libro La dimensión oculta, en la que  se nos invita  a aceptar que estar rodeado de tanta gente- y sobre todo a menos de 15 centímetros- genera estrés y que para esto no hay otra solución que relajarse. En la segunda se nos da la opción de detectar los ritmos de movilidad , comida y defecación de la masa turística próxima y, ¡zas!, ubicar los nuestros en un a modo de «contrada» a lo Heidegger. Y ,por fin, la más eficaz, y si todo lo anterior no ha dado resultado,  en el caso de que ya no podamos volver a nuestra casa  después de comprar el pan debido a la serpiente multicolor estival, dedicarnos » como sociólogos»(sic), a observar a la gente.

Pues eso, que quien se amarga con la cosa de las invasiones turísticas es porque quiere, porque soluciones ya las hay. Incluso una muy , muy buena: no salir de casa, pues como decía Pascal todos los problemas de este mundo han surgido y surgen por no saber quedarse tranquilitos( y tranquilitas) in casa nostra

 

TODOS LOS CAMINOS LLEVAN…LLEVABAN …. AL GUGGENHEIM…

Todos los caminos llevan hogaño al Guggenheim como antaño llevaban ( y llevan) a Roma.

Bueno, no exactamente. En realidad todos los caminos llegan hasta Bilbao…Y luego hay que llegar hasta el  Guggi . Y , por el momento, no está fácil , porque en una de sus esotéricas campañas circulatorias, el ( o la ) responsable del ramo ha saturado las hipóteticas vías de acceso al Macro-Museo de flechas y marcas  horizontales terrestres – aprovechando,por cierto,  como en los tiempos franquistas , el efecto sorpresa del estío-   generando una desesperante y contradictoria polución informativa.

Pero la cosa no es mayormente de preocupar pues las recientes campañas circulatorias municipales han durado menos que «El vals del segundo» del maestro Mastropiero que tocaban  Les Luthiers y han mostrado una ineficacia ejemplar y ejemplarizante: véase al efecto la de las normas para el buen uso de la bicicleta, con la policía municipal haciendo mutis por el foro.

No sé, pero como a uno le queda una matriz conspirativa última…Acaso  todo esto forme parte de la actividad rigurosamente planificada de algunos (  y  algunas) quintacolumnistas que se están adelantando en estrategias disuasorias contra el turismo que  comienza a asediar nuestro pintxo-pote. Si es así, es una muestra de maestría sibilina pues  en otros lugares se están  ya produciendo  » acciones vandálicas», como detener un autobús turístico o llenar de confeti la terraza de un restaurante.

Así que habría que concluir que todos los caminos …esto…llevaban al Guggenheim  (- Bilbao, of course)…

 

 

M.PELÍ SUR LA PLAGE

 

«Y  …una jarra de sangre, por favor » . Al oír esto me he sobresaltado, pero el hábil camarero del  chiringuito ha reaccionado rápidamente: » O sea, de sangría«. Así que me he relajado y he continuado tomando mi café tranquilamente sin ver peligrar la yugular.

Pero , al poco, el cielo se ha oscurecido en un pis-pas y a diez   metros un tipo ha hecho aterrizar ( no sé si se dice así ) un parapente verde-chiclé en medio de las toallas y entre gritos de advertencia al personal.

Ante este pequeño episodio apocalíptico, he deducido que el lugar más seguro era el mar-la mar-qué-gran-tema-para-hablar ,de manera que me he tirado en plancha a la ola más cercana. Sin embargo ,tras dos brazadas apresuradas, he tenido que salir pues a mi lado ha emergido un surfista en prácticas que no acababa de subirse a la tabla y aparecérseme por babor y  por estribor sin señal de advertencia alguna.

Encaminado que me he, pues,  hacia las duchas, he debido sortear a una cuadrilla de adoradores del balompié haciendo filigranas en torno a las mismas aprovechando para colar a un par de viejecitos que no se atrevÍan a cruzar aquel inopinado peaje.

Lo cierto es que me he duchado, secado y vestido – si es que el atuendo playero merece tal nombre- y he conseguido afrontar con serenidad la cuesta que me conducía hasta el aparcamiento donde había dejado el vehículo a motor. Aún así , la subida ha sido mucho más difícil de lo que había supuesto, pues  me he visto en la necesidad imperiosa de  burlar a una escuadra de alegres ciclistas que bajaban en comándita hacia el arenal como si estuvieran haciendo un descenso pirenaico a tumba  abierta….

Ya sé que mi corresponsal xpunisher me tildará de nuevo de «amargao», pero con su pan se lo coma, pues hasta la hora del café he disfrutado de un día de playa perfecto,  y un día  de playa , por estos lares de nube y sirimiri, es una eternidad…

TERRAZA DE VERANO : VIAJAR Y PASEAR

Son las calendas de agosto tiempos propicios para el merodeo físico y metafísico. Del primero suele ocuparse gente varia que no deja de proponernos viajes y celebraciones. El segundo nace de nuestro interior y tiene su causa formal en registros diferentes.

A mí me ha dado por abrir cajas metafísicas polvorientas y me he encontrado con antiguas escrituras que se refundieron después en un algo que se tituló Mapa Mudo.

Rescato ahora algunas de ellas para solaz de quienes las lean entre las turbulencias que nos rodean.

Así dice esta : «Viajar con Jorge Luis Borges o con Platón. Viajar ante una hoja en blanco. Viajar en la conversación con los amigos. Viajar bajo un cuerpo deseado. Viajar ante un atardecer marino. Viajar hacia Marrakech»

Estas palabras están escritas en 1985 y yo tenía treinta años. Me gustaba por entonces la escritura fragmentaria  – influencias de Nietzsche y de los estructuralistas- y quería vivir para lo sublime , próximo o lejano.Todavía no había descubierto a  Josep Pla de la mano de mi tío Julio Manegat y , por lo tanto, no era capaz de darme cuenta de que lo bello era suficiente  y que  podía ocurrir en un simple paseo por el barrio…