SICILIA (nel cuore)

Sicilia ha sido durante los últimos años un destino viajero del que me han quedado muchos y muy gratos recuerdos de sus paisajes y paisanajes – que diría Josep Pla.

Ahora que me sé representado en esta afición por mi hija, no puedo dejar de reproducir esta variopinta crónica que escribí tras el último periplo:

GRAMSCI Y LA «UNIDAD ITALIANA»

«En estos cincuenta años de vida unitaria, nuestros políticos se han dedicado en gran parte a crear la apariencia de una uniformidad italiana: las regiones habrían desaparecido en la nación y los dialectos en la lengua literaria. Pues bien, Sicilia es la región que ha resistido más activamente a esta manumisión de la historia y de la libertad, y ha demostrado en numerosas ocasiones que vive una vida de caracteres más propiamente nacionales que regionales.»

Siempre atento al matiz, siempre manteniendo una distancia crítica respecto de cualquier dogmatismo, me han sorprendido estas palabras de Antonio Gramsci escritas en 1918, hace ya más de un siglo.

Y vista la situación que hoy todavía tenemos en la piel de toro, no sé si no convendría reflexionar sobre ellas, precisamente retrotrayéndonos a 1918 y a los problemas territoriales que ya por entonces se manifestaron, que se exaltaron crudamente durante la II República y la Guerra Civil, que se enterraron bajo el Franquismo, y que han vuelto a surgir con singular fuerza en nuestros días, tras unos años de supuesto consenso constitucional.

Porque, como también avisa Gramsci, «cuando se escriba la historia de estos últimos años con más vocación de verdad y exactitud que de deseo de suscitar estados de ánimo arbitrarios, muchos episodios aparecerán bajo otra luz…»

Y, repito, son palabras de hace más de un siglo, de 1918..

UN ISLOTE VOLCÁNICO

Ayer,por fin , quedamos en Sciacca con Paola y su marido, nuestros amigos sicilianos de los que ya he hablado en otras ocasiones.

A Paola, que viene de una familia de cierto tronío ( los Florio) le ha hecho mucha gracia el texto de Gramsci que publiqué ayer y que ya en 1918 advertía de la singularidad isleña. Dice que parece que tengo una cierta obsesión en comparar la incorporación de Sicilia a Italia y la del País Vasco a España. Y por supuesto que es así, porque veo muchas similitudes, algunas de ellas descubiertas precisamente conversando con la propia Paola, con su marido Luigi ,culto ex franciscano , y por las estancias en la Fondazione Famiglia Piccolo de Calanovella de Capo d’Orlando.

Bueno, el caso es que comimos muy bien en la trattoria Al Faro y volví a degustar esa cerveza local- Semedorato– que es muy recomendable.

Luego, mientras paseábamos degustando un brioche con granitá al limone, Paola se detuvo frente al mar y nos contó la siguiente historia: «Ahí delante, en 1831, y ante el asombro de todos, emergió de pronto una islote volcánico. Un barco inglés que pasaba por allí se apresuró a colocar en ella el Unión Jack . Comenzaron las disputas , las negociaciones diplomáticas y hasta las amenazas de guerra, pero a los cinco meses, el islote volvió a sumergirse y ya nadie habló más del tema…»

Y no sabíamos si reír o llorar…pero acabamos riéndonos…

SUPERSTICIONES DE AQUÍ Y ALLÁ

Dice Leonardo Sciascia en su sugerente dietario Negro sobre negro que los sicilianos ( y es de suponer que también las sicilianas) no son religiosos sino supersticiosos.

No es de extrañar que así sea pues esta gran isla mediterránea ha sido invadida sucesivamente por griegos, romanos, árabes, normandos,aragoneses, españoles …y liberales, cada cual con su vademecum de creencias. Si al final se ha impuesto un catolicismo more siculo, lo ha sido, continúa Sciascia, por el deslumbramiento formal de la cultura barroca que se muestra en cualquier esquina con una generosidad inigualable desplegada en palacios, catedrales y cementerios.

Pero como la superstición no es religión ,el pueblo no puede admitir su sumisión siempre y en todo lugar, y , por ejemplo, no es difícil encontrar imágenes de San Calógero – patrón máximo de la Triclania , y más negro que San Fermín – reconstruidas después de haber sido troceadas o quemadas por un grupo de creyentes que no había recibido un milagro solicitado : el último caso ocurrió en Naro en 1998.

PASOLINI NO SE DETUVO EN SCICLI

En la primavera de 1959 un grupo de intelectuales italianos vinculados al PCI visitaron el barrio «de las cuevas de Chiafura» de la localidad siciliana de Scicli. La misión de aquella visita fue doble: por un lado querían constatar una forma de vida troglodita en pleno siglo XX; y por otra parte deseaban solidarizarse con aquellas personas que sobrevivían sin agua corriente ni suministro eléctrico.

En las fotos que han quedado de aquella visita se ve a un Pier Paolo Pasolini con un traje impecable y encorbatado charlando con unos ragazzi en camiseta, a María Antonietta Macciocchi escuchando a unas señoras oscuras vestidas de negro ,o a Carlo Levi fumando mientras toma notas en el interior de una de las cuevas.

Resulta evidente que aquellas gentes vivían en el siglo XIX como también vivían en el mismo siglo quienes disfrutaban de los palacios aristocráticos que se extendían a la vuelta de la esquina- más concretamente a la vuelta de la Iglesia de la Inmaculada que cerraba el barrio.

Hoy en día, el barrio de Chiafura comparte las covachas con unas humildes casas provistas sin duda de agua corriente y electricidad ( a juzgar por el número incontable de antenas de televisión), pero el núcleo central de Scicli se ha puesto de moda.

Así la calle Francesco Mormina comienza con » la comisaría de Montalbano»  y finaliza con la «Farmacia  de Montalbano» y a lo largo de ella se suceden palacios e iglesias con visita de pago, salteados por boutiques de ropa cara, restaurantes de pro y heladerías  con pie de página, concitando la atención de una buena muestra de la pijería autóctona. Por lo demás, se intenta mantener una cierta imagen de sicilianidad  al modo de un pequeño Pals, pero el deseo de hacer negocio- en este caso, «el agosto»- es tan manifiesto que provoca una cierta repulsión: está bien pagar por un servicio y hasta pagar mejor por un mejor servicio, pero sentirse carne de guiri al que darle la clavada y despedirle cuanto antes no es de recibo.

Scicli puede morir de exito – que tomen nota quienes quieren copiar el modelo en otros lares. En la mesa de al lado unos yankis vociferan. Seguro que no tienen ni idea de que a no menos de un kilometro sigue existiendo Chiafura.

CAMILLERI Y LA LITERATURA SICILIANA

Acaba de morir a los noventa y tres años Andrea Camilleri, escritor siciliano muy conocido en el mundo de la novela negra a raíz de su saga sobre el comisario Salvo Montalbano – en homenaje explícito, como es conocido, a Manuel Vázquez Montalbán.

Camilleri se dedicó a este género literario muy tardíamente, una vez jubilado, habiendo cumplimentado una larga carrera profesional en el teatro y la televisión. Aún así, su éxito fue inmediato y muy pronto se filmó una serie protagonizada por Luca Zingaretti que multiplicó su popularidad.

Camilleri tenía una escritura ágil y un tanto desaliñada, pero fue muy hábil a la hora de pergeñar un mundo virtual – Vigata- desde el que describir el mundo siciliano de las últimas décadas del siglo pasado, siempre condicionado por la actividad de una mafia resiliente.

No obstante, su obra no sería comprensible sin la tradición inmediata representada por Leonardo Sciascia quien, con más erudición y perspectiva histórica, abrió esta temática particular en obras como A cada cual lo suyo ( 1966) o El contexto ( 1971), llevadas en su momento a la gran pantalla.Tampoco es posible comprender la obra de Camilleri sin el referente de Luigi Pirandello, quien, por ejemplo, en El difunto Matías Pascal (1904dio un toque de humor al mundo severo y oligárquico que había descrito Federico de Roberto en Los Virreyes ( 1894) , obra cumbre del naturalismo autóctono.

Pirandello, Sciascia y Camilleri nacieron muy cerca de Agrigento, al sur de Sicilia, y mantuvieron un constante diálogo más o menos explícito entre sus obras :el mismo Camilleri escribió una biografía de Pirandello – Biografía del hijo cambiado: La novela de la vida de Luigi Pirandello (2000) con abundantes citas de Sciascia.

Los tres, junto con el mentado De Roberto y acaso añadiendo a Elio Vittorini ( por su Conversación en Sicilia , 1941) y a Tomasi di Lampedusa y su célebre El Gatopardo (1958) ,forman un cuerpo literario único en el que la isla y sus circunstancias adquieren una proyección universal que bien merece la pena ser visitada.

(c) by Vicente Huici Urmeneta

EL PASEANTE ( 10 veranos)

(Viareggio)

El 23 de mayo del año 2016 publiqué la primera entrada de este blog. Se titulaba Un paseo por Saint-Jean-de-Luz /Donibane Lohitzune, y creo que en ella ya se apuntaba la combinación de crónica y reflexión que a partir de aquel día ha sido la fórmula general básica de lo que después ha ido viniendo.

Han pasado casi diez veranos y con esta de hoy se suman 1.600 entradas publicadas.

Una vez más , y antes de nada , haciéndome eco de aquello de que «es de bien nacido ser agradecido», no puedo sino reconocer la oportunidad que me ha dado DEIA para difundir estas croniquillas sin censura alguna, siendo muy consciente de que en algunas ocasiones he podido traspasar algunas de sus convenciones editoriales.

Por lo demás,  la temática tratada ha sido diversa , aunque mayormente atendiendo a la  actividad cultural y social de nuestro país y procurando no incidir en lo que habitualmente se destaca o , al menos, intentando proporcionar otro punto de vista, pero, eso sí, atendiendo siempre a aquel capítulo LVIII del Tao Te King de Lao Tsé que dice : «recto, pero no tajante/ anguloso pero no hiriente/ firme pero no insolente/ claro pero que no deslumbre».

Si lo escrito y publicado ha merecido la pena es algo que permanece en ese rincón oscuro de esos y esas colegas que desde el silencio han seguido mis vericuetos, que se han sentido evocados, bien que hayan reído, sonreído o se hayan enfadado. Y en este punto no puedo tampoco sino agradecer a algunos y algunas que, además, han enviado sus comentarios, muestra cualitativa para mí más relevante que el simple numero de lectores.

Continuaré, en fin, con estas escriturillas mientras el tiempo y la autoridad no lo impidan. Vale!

(c) by Vicente Huici Urmeneta

GUELBENZU (José María)

La canícula oscilante , los sucesivos revuelos políticos y algunas finales deportivas particulares han obviado la muerte de José María Guelbenzu el pasado 18 de julio.

Para algunos y algunas, Guelbenzu tan solo evocará , como mucho, una localidad navarra del Valle de la Ultzama, pero para quienes desde la adolescencia militamos como lletraferits, José María Guelbenzu ha sido un referente literario de primer orden.

Personalmente, le conocí por casualidad en el madrileño Café Comercial de la Glorieta de Bilbao a finales de los setenta (¡ del siglo pasado!) cuando ya era una firme figura de la nueva narrativa española tras la publicación de El mercurio y Antifaz, y la por entonces más reciente La noche en casa (1977): lo que más me impresionó fue su amplia cultura.

Durante algunos años fue para mí un modelo de lo que deseaba hacer en la creación literaria, como en alguna medida, también lo fue Ehun metro (1976) de Ramón Saizarbitoria que, por cierto, también nació en 1944.

Alejado metodológicamente de la novela que exigía un para mí imposible trago largo y sabiéndome ya de copa corta – tan corta como mis haikus- ,continué leyendo su obra con fascinación y cierta envidia retrospectiva desde El río de la luna (1981) hasta Un peso en el mundo (1999) pasando por La tierra prometida (1991), pero dejó de interesarme en el momento en que comenzó la serie de novelas policiacas protagonizadas por la juez Mariana de Marco a partir de 2001.

No obstante, y aun sabiéndolo implicado en el mundo editorial familiar y profesionalmente, mantuve, y he mantenido hasta su muerte ,un gran interés por las excelentes críticas literarias que , siempre equilibradas y magnificamente escritas ,publicaba en EL PAÍS sin la más que evidente intención publicitaria de las habituales.

Como en tantos otros casos, recordar a José María Guelbenzu es ya recordar su obra, y recordar su obra es releerla, si no se ha leído. Leerla o releerla para disfrutarla y en algún caso para vacunarse frente a los sorprendentes descubrimientos de nuevos mediterráneos de hogaño…

(c) by Vicente Huici Urmeneta

LAS JORNADAS EUROPEAS DE PATRIMONIO (25 años)

Se ha cumplido este año el 25 aniversario de las Jornadas Europeas de Patrimonio organizadas por la Diputacion Foral de Bizkaia , en una iniciativa conjunta del Consejo de Europa y la Comisión Europea y bajo la Coordinación General de mi querida amiga Aintzane Egilior Mancisidor.

El objetivo de estas Jornadas ha sido obviamente la difusión del patrimonio, pero a lo largo de estos quinquenios las Jornadas han ido evolucionado en fondo y forma.

Así, tras la dedicación al desconocido patrimonio industrial, se fueron incorporando nuevas temáticas como el patrimonio arqueológico o el paisaje cultural. Además las Jornadas del 2018 supusieron un hito al coincidir con la declaración del Año Europeo del Patrimonio Cultural, desarrollándose el programa Emakumeen emaria (El legado de las mujeres) que se centró en visibilizar el papel de las mujeres en la creación y transmisión de la herencia cultural común y que dio lugar al proyecto pionero Women’s Legacy, en colaboración con otras entidades europeas.

También el modelo de la Jornadas ha ido evolucionado, combinando una dinámica impulsora foral con una red colaborativa en el que han participado municipios, asociaciones culturales, colegios profesionales , museos, personas propietarias y otros muchos agentes.

Asimismo , a lo largo de estos años las Jornadas han ido adaptándose a la evolución de la propia definición de patrimonio, siguiendo las orientaciones de diversos convenios europeos y favoreciendo la inclusión de la dimensión social en el concepto de patrimonio, más allá de sus aspectos puramente materiales.

Pues sin obviar las funciones de preservación y transmisión , es necesario atender también a la evolución de su definición teniendo en cuenta todas y cada una de sus implicaciones, para que ,como indica el antropólogo Félix Leturia Ibarrondo, el patrimonio no se convierta en una «fase terminal de la cultura sin capacidad de cambio».

(c) by Vicente Huici Urmeneta

UDAKERIAK ( 2.P*** veraneante)

(UDAKERIAK: cosas sin importancia del verano. Escritas en un tono un tanto burlón para solaz de algunos y sonrisas de otras.Sin mayores pretensiones ni trascendencias. Perfectamente prescindibles, sobre todo a la vista de lo que está ocurriendo en Gaza…)

Desde hace algunos años, tengo a bien pasar, uxoris iure ,una parte del verano en una placentera villa marinera de la costa vizcaína.

Como quiera que soy y siempre he sido un tanto sociológicamente incorrecto , y no me gusta la montaña arriscada ni los paseos amables entre prados y arbolillos ,ni las intrincadas rutas bicicleteras, ni el piragüísmo alternativo, ni ,por decirlo todo de una vez, deporte alguno que implique uniformacion, ha sido un gran avance , a pesar de no vestir bermudas ni calzar chancletas, pasar de la categoría de «puto veraneante» a la más simple y sintética de «veraneante».

Otro sí, que me he mimetizado entre las gentes, con atencion flotante y observación participante, disfrutando aleatoriamente de las tres «P»s que según un ilustrado colega – gracias, Ricar- constituyen el mapa de actividades de un tal lugar y que suelen ser ordinalmente Playa, Paseo y Poteo.

De manera que en no habiendo playa, algo muy habitual en estas latitudes norteñas, queda el paseo por un largo malecón,y si este se vuelve difícil por mor del viento y/o la lluvia, todavía resta el poteo en los innumerables bares acodados a la ría, siendo el muro que las limita sobre las aguas lugar de encuentro predilecto de autóctonos y visitantes.

Pero por lo general he de constatar que, según mis averiguaciones, disfrútanse de las tres «P»s en sucesión diaria y cotidiana si el tiempo y la autoridad no lo impiden y con grandes alborozos, pues el personal lugareño es muy acogedor y hasta algunos me siguen en mi euskera vizcaíno de Gipuzkoa.

Por fin, y como novedad, he de decir que he podido añadir una P más, concomitante de las anteriores. Es la «P» de «página» ,en referencia a esa actividad que no distingue entre indoor y outdoor y que viene siendo la lectura en cualesquiera de sus modalidades – como todos los veranos yo releo homeopáticamente y con fruición la Fenomenología del Espíritu del camarada G.W. F. Hegel ,(a) Mastropiero.

Cumplida , pues , por hoy mi misión como cronista, permanezco al acecho,querido lector, mi hermano, querida lectora, mi hermana ( too),orgulloso de mi nuevo título…

(c) by Vicente Huici Urmeneta

CASTELAO ( unas palabras de)

«Así, los que no creemos que la unidad española sea anterior ni superior a su variedad, somos unos canallas. Los que creemos que el sistema unitario y centralista causó la ruina material y moral de España, somos unos falsarios.Los que no queremos someternos a la violencia asimilista que iniciaron los Austrias y Borbones, somos unos insurrectos…Los que creemos que el sistema federal puede resucitar las mejores virtudes de la tradición hispana, somos unos traidores».

Alguien podría pensar que estas palabras están extraídas de algún reciente discurso parlamentario.

Pero no es así. Están escritas en 1935 por Alfonso Rodríguez Castelao, durante su destierro funcionarial en Badajoz bajo el gobierno de Alejandro Lerroux, y que luego se reprodujeron a modo de prólogo en aquella obra fundamental del galleguismo político que titulada Sempre en Galiza se publicó en 1944.

Y lo sorprendente de estas palabras es su vigencia actual, y con ella la constatación del gran agujero negro institucional que supuso la dictadura franquista, más allá de la interrupción abrupta de la dinámica social, cultural y artística , cercenada por una represión criminal y vengativa.

Que de nuevo los argumentos se repitan pasado casi un siglo y que las actitudes se manifiesten tan análogamente enfrentadas y brutalizadas, debería hacernos reflexionar a quienes vivimos en la pell de brau.

Quizá ya es hora de resolver de una vez por todas la adecuada estructura del Estado sin mayores principismos, miedos ni intrigas…

( Escrito con ocasión del Día da Patria Galega)

(c) by Vicente Huici Urmeneta

PEDRO OLEA ( la mirada de)

Del salón- comedor en un ángulo oscuro comía pausadamente el primer plato del menú del día. De vez en cuando bebía un pequeño sorbo de una cerveza sin alcohol y a ratos hojeaba desganadamente un periódico.

Pero cuando levantaba la vista, sus ojos profundos y lejanos se fijaban en un infinito inescrutable y su rostro se iluminaba durante breves momentos.

Yo observaba este ir y venir desde el recogimiento mudo a la exaltación puntual y trataba de interpretarlo.

¿Estaría recordando su primer día en la Escuela Oficial de Cine madrileña? ¿Aquel gran éxito con El bosque del lobo que fue su a modo de tésis doctoral? ¿O los rodajes de Pim, pam, pum… ¡fuego! o Tormento ​?¿ O el de aquel disruptor Un hombre llamado Flor de Otoño  que se estrenó en plena Transición y que abordaba por primera vez en el cine español la cuestion de la homosexualidad? ¿O su retorno al País Vasco para rodar Akelarre o Bandera Negra?

Difícil saberlo, tras una tan larga carrera cinematográfica en compañía de actores como José Luis López Vázquez , Fernando Fernán Gómez, Paco Rabal ,José Sacristán, o Ramón Barea, de actrices como Amparo Soler Leal, Concha Velasco, Carmen Sevilla o Silvia Munt, y en tantas ocasiones con aquel magnífico guionista que fue Rafael Azcona.

Pero lo que sí estaba claro era que quien tenía allí delante, ya frente a un flan bamboleante, era al director bilbaíno Pedro Olea, que a su ochenta y siete años todavía era capaz de continuar sorprendiéndose con lo que veía entre recuerdos de …!Luces , cámara, acción!…

(c) by Vicente Huici Urmeneta

JOSÉ CARLOS BERMEJO BARRERA ( maestro)

Decía Josep Pla al comienzo de uno de sus libros: «En el clos d´ una cultura, hi ha una missió obscura però indispensable: continuar. Aquest llibre no és mès que la continuació del que s´ ha fet abans a l´ objecte que els que vinguin puguin treballar» ( En el interior de una cultura, hay una misión oscura pero indispensable: continuar. Este libro no es más que la continuación de lo que se ha hecho antes al objeto de que los que vengan puedan trabajar).

Y , efectivamente, continuar es la labor fundamental de todo quehacer intelectual.

Pero para continuar lo que antes se ha hecho también es indispensable reconocer a quienes lo han hecho y , en alguna medida, se han vuelto maestros en su sentido etimológico de guías indispensables.

Y si para mí, Pla ha sido el maestro que, presentado por mi tío Julio Manegat, ha dirigido mi labor como dietarista, y el ya fallecido catedrático Jesús Arpal quien me abrió la puerta de la reflexión sociológica cualitativa, ha sido el profesor José Carlos Bermejo Barrera quien me ha señalado el camino de reconciliación con la disciplina histórica en todas sus dimensiones, empíricas y teóricas.

Por ello, animado por Mar Llinares y desde el primer momento, me sumé a escribir una contribución al libro-homenaje que, en edición de F.J. Fernández Nieto y F.J. Lomas Salmonte, colegas y discípulos le hemos ofrecido, y que por fin ha visto la luz bajo el título Entre las ideas y los hechos. Antiguedad clásica, culturas europeas y quehacer histórico. Estudios en homenaje a José Carlos Bermejo Barrera.

Mi aportación es breve e interdisciplinar – «Tiempo histórico y duración social en la era del Zoon Elektronikón»- y reconsidera la vieja calificación aristotélica del zoon politikón a la luz del mundo virtual y algorítmico que en gran parte hoy nos constituye y sobre el que vengo trabajando desde hace ya más de una década, mano a mano con mi querido colega Andrés Davila Legerén.

Las demás contribuciones versan sobre temáticas diversas, todas ellas afines a la extensa producción científica del homenajeado, desde la historia de la Grecia antigua, la mitología, la historia teórica o la historiografía, y entre ellas se encuentran ensayos de otros mentores cualificados, amigos muchos de ellos, como Guillermo Fatás Cabeza,Carlos García Gual o Francisco Vázquez García.

Así pues, se trata de una publicación que más allá de reconocer la labor magistral de José Carlos, también estimula nuevas derivas de investigación crítica, en ese trabajo incesante a fuer de apasionante que es de esperar tenga su continuación en las nuevas generaciones…

(c) by Vicente Huici Urmeneta

ETA,»PATRIA, LA BUENA»( y nuevas oscuridades)

He topado en la rúa periodística con una contraportada en la que se subrayaba la siguiente frase :»A un profesor mío de Hernani, un etarra le disparó en la pierna porque le había suspendido «. La tal se corresponde a Ricardo Gómez, autor de un libro titulado Patria, la buena, remedo, al parecer tragicómico, de la Patria superventas de Fernando Aramburu.

Dado que no me daban las entendederas para la comprensión clara y distinta de la mentada cita, he seguido al pie de la letra la respuesta que, según Enrique Vila-Matas en el mismo periódico de marras, dio Willian Faulkner cuando le preguntaron : «Algunas personas dicen que no entienden lo que usted escribe, incluso después de leerlo dos o tres veces.¿Que les sugeriría? — Que lo leyeran cuatro veces.»

Y así lo he hecho, pero ni por esas.

Así que me he quedado con una sensación de lo más chunga, pues si ya la Patria originaria inducía más bien a la confusión, interesada of course, que a la aclaración del fenómeno de ETA – y que conste que suscribo que debió desaparecer muchos años antes de su disolución anunciada- presentando a sus militantes como meros locos asesinos y al denominado entorno como una simple cuadrilla de palmeros, esta actualización tragicómica no hará sino profundizar en la incomprensión y con ello en otras incomprensiones más próximas, siempre en sentido anti-weberiano, es decir sin intentar alcanzar la objetividad de la subjetividad correspondiente.

Pues como ya comenté en su momento, Patria era un misil tosco pero muy efectivo que participó en aquello que en su momento se adjetivó como «la derrota literaria de ETA» y que con la pretensión de combatir un presunto blanqueamiento, contribuyó más bien a su oscurecimiento cognitivo.

Pero, en fin, está claro que a muchos y a muchas les va lo escuro y que no piensan sino en sacar rédito de las víctimas y los victimarios…

(c) by Vicente Huici Urmeneta

UN AGUJERO PESTILENTE ( y mucho sinvergüenza)

El profesor Javier González de Durana se hace eco en su excelente blog ArquiLecturA del hartazgo del vecindario del barrio bilbaíno de Abando ante el abandono en que se encuentra la céntrica parcela en la que antes se ubicaba mi querida Escuela de Magisterio -BAM.

Así ,bajo el título de Torres más altas han caído, tomado de la última pintada escrita sobre la valla metálica que rodea hoy un agujero pestilente tan solo habitado por hierbajos amarillentos y oscuros roedores ,González de Durana recuerda una de las operaciones inmobiliarias más escandalosas de los últimos años, de la cual aquí se han dado puntuales actualizaciones desde que comenzó en 2018.

Una operación especulativa que pretendía reconvertir una parcela dedicada a la enseñanza superior y dotada de un amigable patio en el que se alzaban dos simpáticas palmeras, en un gigantesco edificio que iba a albergar una nueva sede episcopal ,sufragada por el grupo Mutualia a cambio de ceder casi la mitad de su extensión para la construcción de una nueva clínica.

Una operación que precisó de una recalificación del terreno tan insólita como apresurada por parte de la autoridad municipal, así como de una sucesión de permisos de obra y posteriores rectificaciones que al cabo parecen haber dado al traste al quebrar sucesivamente las diversas empresas constructuras implicadas.

Una operación dirigida desde el obispado encabezado por el hoy arzobispo de Burgos Mario Iceta que ya llegó a la sede de Bilbao con una pesada mochila de irregularidades inmobiliarias desde su anterior destino en Granada y que en su momento desató también la oposición de una parte del clero ante lo que se consideró «El Corte Inglés diocesano», acaso incompatible hasta con la misma moral cristiana.

Una operación, en fin, que tras destruir uno de los rincones más significativos del barrio de Abando, ha terminado por ser , como se ha apuntado, un agujero físico infecto y éticamente negro negrísimo.

Torres más altas han caído, sí, y mientras tanto, a algunos se les debería caer la cara de verguenza por haber participado en este delirio inmobiliario, bien directamente favoreciendo la especulación desde sus altos palacios, o manteniendo una estólida cara de póquer esperando el futuro negocio en sus humildes cabañas aledañas…

(c) by Vicente Huici Urmeneta