
La editorial Pamiela lleva muchos años publicando ensayo, poesía y narrativa tanto en euskera como en castellano, ofreciendo una colección específica acerca del periodo histórico contemporáneo.
En los primeros meses de 2020, se presentó La [des]memoria de los vencedores, Jaime Del Burgo, Rafael García Serrano y la Hermandad de Caballeros Voluntarios de la Cruz , de Fernando Mikelarena, Profesor Titular de la Universidad de Zaragoza, en el que, como su propio título indica, se profundiza en el perfil de algunos dirigentes que se sumaron con fervor al «Alzamiento» de julio de 1936.
Un artículo de prensa publicado el 17 de octubre de dicho año , titulado “Saca de Tafalla-Monreal, 21-10-1936″, apuntando el papel jugado por Jaime del Burgo Torres, reconocido y exaltado jefe carlista , en el fusilamiento masivo de 64 republicanos en “La Tejería” de Monreal , ha ocasionado que Arturo del Burgo Azpíroz , nieto del ya fallecido del Burgo , haya solicitado un acto de avenencia previo a la presentación de una querella criminal por injurias.
Realizado el acto, el historiador Fernando Mikelarena ha rechazado la conciliación y más allá de mentar la inadecuación de la vía jurídica elegida, ha manifestado que lo publicado «es totalmente producto de un profundo trabajo de investigación».
Ciertamente , los primeros meses del golpe de estado protagonizado por Francisco Franco con la colaboración de falangistas y carlistas, fueron la ocasión perfecta para todo tipo de desmanes que han ido saliendo a la luz gracias a la labor lenta, reposada y exigente de quienes se han dedicado a indagar profesionalmente en aquellos acontecimientos, utilizando tanto la documentación como la deducción, en la lógica estricta que en su momento defendió, por ejemplo, el historiador Paul Veyne, sin despreciar ,por supuesto , y aun en la diferencia, las eficientes recreaciones literarias.
Pero llevar estas cuestiones a los tribunales no deja de ser un extemporáneo brindis al sol, a estas alturas ya inaceptable, porque de lo que se trata es de comprender cómo pudieron ocurrir aquellos hechos, quiénes participaron, y si es posible, sus razones objetivas y subjetivas. Pues, como ha demostrado Sabin Egilior en su recientemente presentada tesis doctoral, más allá de la denominada Memoria Histórica – que sería mejor llamar Memoria Colectiva- hay una «memoria traumática» que poco a poco hay que ir purgando con tanta claridad como distinción…








