AUSTER ( y el realismo)

El azar es parte de la realidad; continuamente nos vemos transformados por las fuerzas de la coincidencia

Ha fallecido el escritor estadounidense Paul Auster, autor de una singular obra literaria, en la que sobresale por motivos propios su ya famosa Trilogía de Nueva York.Inclinado como soy a la escritura autodiegética disfruté y mucho en su momento con  La invención de la soledad. Y también con una larga reflexión sobre el realismo de la que me hice eco en Aproximaciones a la Razón Narrativa (Historia, Novela, Autobiografía):

«En una entrevista de la obra miscelánea  Experimentos con la verdad, dice Paul Auster a propósito del realismo: “ El azar es parte de la realidad; continuamente nos vemos transformados por las fuerzas de la coincidencia. Lo inesperado ocurre en nuestras vidas con una regularidad casi paralizante. Y sin embargo, existe  una idea generalizada de que las novelas no deberían abusar de la imaginación. Todo lo que parece improbable se considera necesariamente forzado, artificial, irrealista. No sé en qué realidad ha vivido esta gente. Están tan inmersos en las convenciones de la  denominada  literatura realista que su sentido de la realidad se ha distorsionado. En estas novelas, todo ha sido uniformado, despojado de su singularidad, encerrado en el predecible mundo de causa y efecto. Cualquiera que tenga la sensatez de asomar la nariz fuera del libro y analizar lo que tiene frente a él, comprenderá que ese realismo es una absoluta farsa. Para decirlo de otro modo: la verdad es más extraña que la ficción. Supongo que mi propósito es escribir una ficción tan extraña como el mundo en que vivimos”.

La cita merece la pena, ya que en ella se plantean, al menos, dos interesantes  cuestiones. La primera  es la que  intenta desbaratar la convención del realismo, mostrando la falsedad de la ecuación realidad = representación realista. Aquí Auster no puede ser más explícito: por lo general, eso que  se llama «realismo» es una absoluta farsa ya que pretende hacer pasar por una representación exacta de la realidad lo que no es sino una reducción uniformada de la misma, sometida a la coherencia obligada del vínculo causa – efecto. Sabiendo, desde Schopenhauer, que el mundo es, para los seres humanos, fundamentalmente representación, lo que el escritor norteamericano apunta es el abuso de una modalidad de representación que se afirma como normativa de todas las demás, utilizando para legitimarse un sentido común que suele tener  muchos intereses particulares. El realismo, así, no es tan inocente como parece, además de ser falsario.

La segunda es la distinción implícita entre fantasía e imaginación, proponiendo la  incorporación de esta última al dispositivo creador y desterrando la primera  como potencia falseadora y  pretenciosa. En efecto, el uso de  la imaginación  abre   la exploración de lo que podría ocurrir a partir de lo que ocurre, incorporando la dimensión del azar. Por el contrario, el recurso a la fantasía opera con una combinatoria arbitraria de ocurrencias que reivindica, al cabo, una verosimilitud imposible. Como se ha podido ver en muchas ocasiones, la confusión terminológica y, sobre todo, conceptual, entre estas dos potencias humanas, abre camino a  su sinonimia, haciendo un flaco favor al espíritu crítico.

Además, curiosamente, de la reflexión cruzada acerca de estas dos cuestiones, puede llegar a deducirse que lo que Auster denomina «realismo», o «representación realista»,  es  más bien el fruto de un empleo inconsciente del recurso de la fantasía, y que su propuesta literaria, tildada por algunos como  de pseudo ciencia-ficción, resulta de una aplicación muy medida de la tantas veces confundida imaginación»( 48-50).

Y reproduzco estas palabras de Auster – que, por cierto, presentó en septiembre de 2017 en Azkuna Zentroa de Bilbao la novela ‘4 3 2 1‘ – porque acaso pueden servir de referencia reflexiva en estos tiempos de auto-ficción en el espacio literario… Y de fake-news en el ámbito político…

(c) by Vicente Huici Urmeneta

PRIMERO DE MAYO ( ¿del 71?)

El primero de mayo de 1971, durante el gobierno de la Unidad Popular ,se celebró en la Plaza Constitución de Santiago de Chile, una gran concentración con la presencia del Presidente de la República, Salvador Allende Gossens como único orador, que comenzó su discurso diciendo : «Trabajadores de Chile: Éste no es un día de fiesta; éste es un día de recuerdo, de rememoración. Un día para mirar hacia atrás, más allá y dentro de la frontera de la patria y rendir un homenaje a todos aquellos que, en distintas latitudes, cayeron luchando por hacer más digna la vida del hombre…».

En aquellos años todavía se confiaba en que era posible una vía democrática hacia el socialismo, pero pronto se pudo ver que en el marcado juego democrático, las fuerzas conservadoras, apoyadas por el imperialismo, no iban a consentir que el Estado fuera gestionado por las coaliciones progresistas. Y así, como es bien sabido, el 11 de septiembre de 1973,tras unos meses de desestabilización trufado de insidias y algaradas, el gobierno de la Unidad Popular fue derrocado por un golpe de Estado encabezado por el general Augusto Pinochet, desatando una terrible represión.

Entre tanto, en 1972, el cantautor Oswaldo gitano Rodríguez, había compuesto una canción-En la plaza del pueblo, primero de mayo del 71 – que dio para siempre testimonio de aquel entusiasmo , y que decía:

En la plaza del pueblo
Primero de mayo del 71
En la plaza del pueblo
Primero de mayo del 71
Hay que cantarle a todos los trabajadores
que allí se juntan
Por eso nos citan muy temprano
aún no llega la gente, la plaza está vacía.
De pronto se oyen los parlantes
llamando voluntarios a cargo del transporte
deben llevar a varios compañeros
al punto de partida
De la maratón obrera
que del cerro a playa ancha
está a punto de largarse.
Cumplida ya esa tarea
el acto ya comienza y la gente va llegando
Llegan los hombres del puerto
con sus implementos de trabajo
La plaza se cubre de banderas
sigue llegando gente con lienzos y estandartes.
Saludo a los estudiantes
que han llenado la plaza de gritos y clarines
El tambor resuena y el clarín nos llama
a todos a la lucha
Y canto un canto que les dice
que ya nada ni nadie podrá deternernos.
En la plaza del Pueblo
Primero de mayo del 71…

Hoy que se celebran varias manifestaciones para celebrar el Primero de Mayo no estaría de más recordar por lo menos aquel entusiasmo…de 1971…

(c) by Vicente Huici Urmeneta

LA CIUDAD VIVA ( ¿y ruidosa)

Las autoridades con mando en plaza deberían mostrarse más severas mostrando más eficacia por lo menos a la hora de hacer cumplir lo que ya está legislado…

Recientemente se ha celebrado en el Centro Municipal de Distrito del barrio de Abando de Bilbao una mesa redonda que podía haberse celebrado en cualquier centro de distrito municipal de cualquier gran ciudad.

Pues el título de la misma era Una ciudad viva ¿tiene por qué ser ruidosa? y es que en el proceso de expansión hostelera que mayormente acompaña a la turistización, la contaminación acústica ha comenzado a ser ya un problema de salud casi tan grave como en su momento lo fue el consumo de tabaco: ese fue por cierto el núcleo de una de las intervenciones a cargo de profesionales psico-sanitarios de los estudios de sueño.

En efecto, cada vez son más abundantes los barrios y calles en los que la ciudadanía debe compartir su descanso con la actividad hostelera hasta altas horas de la madrugada haciéndose el descanso imposible y favoreciendo el uso desmedido de somníferos y tranquilizantes.

Por supuesto, y como también indicaron otros intervinientes, hay una colusión de intereses en juego a la hora de analizar este problema: así por un lado y en primer lugar están los de los ciudadanos que no pueden dormir en condiciones pero también los de aquellos otros que no desean dormir sino disfrutar de la noche ,y por fin pero no en último lugar los de los hosteleros que a quienes no parece importarles mucho ni lo uno ni lo otro si en la cuenta de la vieja aparecen unos suculentos beneficios.

Y en medio de este circuito problemático están las leyes y los decretos ad hoc, pero sobre todo los Ayuntamientos, a quienes, en última instancia, les toca inspeccionar y en su caso sancionar hasta el cierre los correspondientes establecimientos, si bien en algunos casos esta última función puede conllevar una disminución de los estipendios que llegan a las arcas muncipales: uno de los asistentes al acto dijo literalmente que «el Ayuntamiento se muestra débil frente a la fortaleza de la Hostelería» a la que otro contertulio tildó de «mafiosa».

Sin suscribir las anteriores afirmaciones, las quejas del vecindario no parecen generar una gran efecto – en algún momento se llegó a describir un caso sangrante- , ni siquiera las re-transmitidas por el Ararteko, hasta el punto de desconfiar de la dirección de misma Policía Municipal que en muchas ocasiones «no está ni se le espera».

Se habló también de desplazar los lugares de ocio a polígonos urbanos específicos, pero de inmediato surgieron las dudas en relación al transporte ( mayormente nocturno) y a las condiciones de los transportables...

Así que la contaminación ac´ústica no parece tener un remedio fácil ni inmediato, pero mientras tanto acaso las autoridades con mando en plaza deberían mostrarse más severas mostrando más eficacia por lo menos a la hora de hacer cumplir lo que ya está legislado…

(c) by Vicente Huici Urmeneta

25-A (o «Grândola,Vila Morena…»)

Todavía, al escuchar los primeros compases de «Grândola, Vila Morena» , la canción de José Zeca Alfonso que desde Rádio Renascença marcó el comienzo del levantamiento del 25 de abril de 1974, algo vibra dentro de aquellas gentes que eran anti-fascistas pensando, como decía Manuel Vázquez Montalbán, que eran revolucionarias…

Ahora que se cumplen 50 años de la Revolución de los claveles, he vuelto a ver Capitanes de Abril, la película de María de Medeiros, a cuya proyección asistí por casualidad en 2001 en el cine Sao Jorge de Lisboa, ciudad a la que había acudido a un congreso de filosofía.

En aquella ocasión me sorprendió el excaso público y el menor interés por aquel episodio de la historia portuguesa – habían pasado 26 años- pues por entonces los comentarios que se podían escuchar por la calle se referían mayormente al icono máximo de la post-modernidad lisboeta que eran los grandes Armazens do Chiado.

No sé hasta qué punto aquellas jornadas formarán ahora parte de la conciencia colectiva lusa, pero no puedo eludir la significación que tuvo en estos lares.

Pues contemplar que las fuerzas armadas de un Estado vecino terminaban con la dictadura de Marcelo Caetano , mientras Francisco Franco  y su «Régimen» continuaban vivos, se interpretó por aquí como un precedente de lo que podría ocurrir y que no ocurrió, pues el ejército español- a pesar de la UMD- era de otra calaña.

Lo que luego vino en uno y otro caso ya se apuntaba en una de las últimas conversaciones del film de Medeiros, en la que el capitán Maia ( espléndido Stefano Accorsi) charla con su colega Manuel (Fréderic Pierrot) recordando al excéptico comandante Gervasio ( impresionante Joaquim de Almeida):

-Hemos ganado esta guerra

-No lo sé, quizá los enemigos serán ahora menos visibles, o se diluirán democráticamente en la legitimidad de sus funciones…

Pero todavía, al escuchar los primeros compases de «Grândola, Vila Morena» , la canción de José Zeca Alfonso que desde Rádio Renascença marcó el comienzo del levantamiento, algo vibra dentro de aquellas gentes que eran anti-fascistas pensando, como decía Manuel Vázquez Montalbán, que eran revolucionarias..,

(c) by Vicente Huici Urmeneta

UN AÑO DE HAIKU ( de Ricardo Egiguren)

En el mundo de la creación literaria, hoy cercado por la novela y absolutizado por su vertiente negra descafeinada, no es frecuente encontrar a alguien particularmente interesado por la poesía. Y desde luego todavía es menos frecuente dentro de ese ámbito que alguien se encandile en fondo y forma con esa variante poética mínima que constituye el haiku.

Por todo ello no deja de ser sorprendente el libro de Ricardo Egiguren (Leioa 1957) , titulado Un año de haiku (Eguzkilore, 2024) que he recibido recientemente con una cariñosa dedicatoria.

Egiguren , a quien conocí en un taller de escritura dirigido por la escritora Mónica Crespo, es autor de varias obras narrativas como Cuentos para GoizaldeGoizaldentzako kontakizunak (2020) o Paso Norte (2023), así como otras de carácter más ensayístico como Mariposas que puedes observar en tus paseos por los Pirineos(2012).

En los libros mencionados ya se puede constatar un particular aprecio por la observación de la naturaleza que en este caso se ha formalizado acogiéndose a la práctica del haiku, breve poema de origen japonés que en sus tres versos y diecisiete sílabas pretende dar cuenta , a veces sorpresivamente, de una imagen apenas vislumbrada, de un aroma huidizo o de un sonido lejano.

En este sentido,los haikus de Egiguren se presentan en un registro clásico, agrupados, siguiendo la tradición, según el criterio del «kigo» , es decir, el devenir estacional, y acompañados de un breve texto narrativo que contextualiza su momento creativo, un tanto al modo del célebre Sendas de Oku de Matsúo Bashô:

Entre temporal y temporal, se han abierto momentos de calma y quietud en esta estación tan fría.Las tardes con sol de invierno son placenteras

Día sin viento

la tarde soleada

luna creciente

Un libro, en fin, para disfrutar tanto en su lectura como levantando la mirada para dejarse llevar por las evocaciones que suscita entre verso y verso, cada uno de sus haikus…

(c) by Vicente Huici Urmeneta

TRAS LA ESTELA DE LA GABARRA (por José-Félix Merladet)

Una vez más, y en este caso tomando como referencia la gran concentración que se produjo el pasado jueves día 11 de abril con ocasión de la victoria copera del Athletic de Bilbao, presento las reflexiones de José-Félix Merladet, miembro del Taller de Escritura Autobiográfica que coordino:

«Por el río Nervión/bajaba una gabarra/con once requetés/de boina colorada/Rumba la rumba la rumba/la rumba del cañón» (Versión original del s. XIX)

De las características con las que Émile Durkheim define una religión en su clásico Las formas elementales de la vida religiosa, el culto al Athletic parece reunirlas todas: tiene dogmas de carácter cuasi religioso (como lo de ser el único equipo del mundo de primer nivel que no contrata jugadores de fuera de su cantera /región), rituales cautivadores, antiguos, permanentes, incluso catárticos, (himno, atuendos, cánticos, imágenes, alirones, etc.) y un grupo de fieles militantes o ecclesía. También hay un gran milagro santificador: que un club de Primera, sin foráneos o extranjeros, no haya bajado jamás, en más de un siglo, a Segunda División.
Incluso tiene aspiraciones proselitistas universales, pues dispone de peñas fervientes distribuidas por todo el mundo. Además, como otras grandes religiones que suponen unos lazos y estructuras superadoras de las divisiones sociales o raciales, también genera un factor centrípeto de cohesión social que tiene importantes connotaciones políticas, pues casi todos los habitantes de la actual Bizkaia se sienten solidarios en esa adoración al Club, sean del origen geográfico, del apellido, sexo y de la adscripción partidista que sean. Es muy curioso que incluso forofos que se consideran republicanos e independentistas se sientan tan orgullosos de haber ganado una Copa… del Rey de España.
Asimismo , tras la pandemia y entre guerras que nos atenazan y amenazan desde Ucrania, Gaza, Irán e Israel, parece acuciante el deseo de evadirse y entretenerse, pues se ha generalizado la vieja concepción de que este gran Teatro del Mundo «son dos días» ante la que parece avecinarse, una variante del viejo panem et circenses.
Para muchos mágica la gabarra, para unos pocos gran tabarra, hay que reconocer que esta nueva religión laica sirve para solidarizar, unir, amigar, «re-ligar» en un ambiente festivo a gentes que de otra forma se despedazarían entre sí y tal vez lo hagan – si por desgracia, decaen pronto los recuerdos y el “buenrrollismo” que se vivió en puentes y riberas – tras las próximas y muy reñidas elecciones. Pero esa es otra religión…

(Edited by Vicente Huici Urmeneta )

MATILDE HUICI ( una mujer republicana)

14 de abril.Un nuevo aniversario de la proclamación de la II República Española, el último intento de despegar de la piel de toro los liquenes verdosos del Antiguo Régimen, muy antiguo y muy régimen.

La conciencia ( histórica, o lo que sea) al respecto parece mostrarse muy vaporosa sobre todo para las nuevas generaciones de milenials, salvo en los casos en los que haya habido alguna anécdota familiar, revestida de ejecuciones, de desapariciones, o de exilio.

En mi familia ha habido de todo, predominando el toque nacionalista ( vasco, por supuesto ) aunque siempre con un toque liberal, como el de mi abuelo Ataulfo Urmeneta, padre de Miguel Javier Urmeneta, un vasquista poliédrico.

Pero también hubo republicanos, y particularnente una republicana , Matilde Huici, lejana pariente recuperada al cabo de los años por la indagación histórica, por ejemplo de la mano de Mª Nieves San Martín Montilla , o Ángel García Sanz.

Matilde Huici Navaz- ya firmaba con su segundo apellido- nació en Pamplona en 1890. Estudió Magisterio  en Bilbao y Leyes en la Universidad Complutense de Madrid.

Gracias a  una beca de la Junta de Ampliación de Estudios, pudo desplazarse a Vermont (USA)  donde se especializó en Pedagogía.

Militante socialista, fue miembro de una generación de mujeres cultas, comprometidas y feministas, siendo compañera de Clara Campoamor, María de Maeztu y Victoria Kent, con las que  fundó  la Asociación de Mujeres Españolas Universitarias.

Viajó a la URSS y volvió entusiasmada  y radicalizada. Desempeñó varios cargos políticos durante el periodo republicano y cuando estalló el levantamiento militar  trabajó en la Sociedad de Naciones (hoy ONU) y  posteriomente se exiló en Chile, mientras sus más próximos eran  fusilados.

En Chile, creó una red educativa dirigida a la primera infancia de la que todavía quedan algunos centros y , por fin, murió en Santiago de Chile en 1965.

Vaya pues un recuerdo para ella en este día y con él un homenaje a todas aquellas mujeres cuya huella intentó ser borrada…

(c) by Vicente Huici Urmeneta

UNA ESQUELA ( y unos celtas cortos)

MRS in memoriam

Fumaba sin parar celtas cortos que encendía uno tras otro con una caja de cerillas enceradas.

Hojeando el periódico, he encontrado su esquela. Ha muerto joven, con tan solo sesenta y ocho años…

…Era 1972 y estudiábamos el primer curso de Filosofía y Letras en la Universidad de Deusto bajo la égida de algunos profesores singulares como el excéntrico historiador del arte Luis Lázaro Uriarte o el excelente latinista Santiago Segura.

La había visto por primera vez en la cafetería de la Facultad , al fondo ,en una mesa esquinada mirando hacia el ventanal, nostálgica de algo indefinido. Al día siguiente me la presentó una compañera que se sentaba a mi lado en el aula y que era amiga suya desde la infancia.

Fumaba sin parar celtas cortos que encendía uno tras otro con una caja de cerillas enceradas. No sabía muy bien qué hacía allí, pero sobrevivía – decía- a base de un entusiasmo mínimo, aunque estaba un tanto preocupada porque se la caía el cabello inopinadamente.

Más adelante coincidimos más veces entre algún que otro café y casi siempre compartiendo un pincho de tortilla de patatas , famoso a pesar de estar hecho con huevina. Y también en el cesped verde y ciudado del campus, ella mirando hacia el cielo con desgana y yo hacia ella con mucho detenimiento.

Tenía un punto de femme fatale y una coma de existencialismo primitivo que desembocaban en dos puntos muy atractivos para mí, jovencísimo recién llegado de la negra provincia de Flaubert y lector novato de Mundo Obrero.

Pero mis poemas , tan primitivos como vanguardistas, una extraña mezcla de Gerardo Diego y Samuel Beckett, no captaban su atención, abducida y acaso con razón por el alpine amarillo con el que su novio solía ir a buscarle.

Un buen día, mala tarde para mí, desapareció sin dejar rastro y luego desaparecí yo y ya solo quedó el recuerdo de una sucesión de encuentros fugaces, cada vez más desdibujados a fuer de brillantes. Y un olor, el del humo de aquellos celtas cortos.

Y después nada. Durante cincuenta y dos años no he sabido nada más de ella, hasta que, como he dicho, hoy he visto su esquela, una esquela que se suma a otras tantas, según una ley quizás justa pero no necesaria…

(c) by Vicente Huici Urmeneta

MADRID (la tarde que llegue a)

Mientras caminabamos por la calle del Príncipe hacia la Plaza de Santa Ana, he recordado mis primeros madriles y mis primeros entusiasmos…

En esta mi jubilación profesoral en la que procuro cumplir con aquello del «otium cum dignitate», no puedo eludir las invitaciones de algunos amigos y amigas que me han acompañado a lo largo de los años.

Así, el lunes por la tarde, pasada la resaca pascual ,griposillo, y con la juerga colectiva pendiente a cuenta del triunfo copero del Athletic , me he acercado a Madrid a otro de los talleres de escritura que en este caso coordina un colega que no quiere ser identificado. La excusa, una vez más, charlar un rato sobre El hilo de Ariadna (Nuevas aproximaciones a la razón narrativa), mi último parto.

En el taller, entre los asistentes predominaba la edad media y, salvo dos excepciones, la mayoría, como en otras ocasiones, eran mujeres- en algún momento habrá que profundizar en esto .

Llegado mi turno, más allá del libro ,he estado hablando del valor simbólico de la escritura y del espacio literario en el que se inscribe una vez publicada, y lo he hecho como quien prefiere tratar del software y no tanto del hardware. Ante mis primeras palabras, he notado algún que otro carraspeo, luego varias miradas dirigidas hacia el suelo, aburridas, y otras, hacia el techo, contrariadas. He citado a Bourdieu y a Barthes, como siempre,pero también a Stendhal o a Proust y, en fin, hasta al Kennedy de La conjura de los necios. Y al cabo me he resumido en una parrafada, afirmándome en la necesidad de conocer los motivos de esta libido scribiendi y avisando de la crudeza de las editoriales, de la arbitrariedad de la crítica y, por supuesto, del público ignoto e impenitente.

Finalizada mi intervención, una de las asistentes, de cabello negro y ensortijado, me ha dicho con ojos acuosos que he sido muy cruel y que se le han quitado todas las ganas de seguir escribiendo. He asentido en silencio : suele ser esta una de mis misiones en estos bolos para evitar males posteriores y mayores –he mentado de pasada el suicidio de algunos escritores (y escritoras) famosos, pero no su condición sexual que tanto interesa a veces.

Otra de las asistentes ha señalado algo enfadada que la organización de este taller de escritura debería tener en cuenta los deseos y expectativas de los asistentes al planificar las intervenciones de los invitados, y tratar, por ejemplo, de la construcción de los personajes. Uno de los dos participantes varones, un señor serio y corpulento, se ha levantado y, sin decir una palabra, ha tomado las de Villadiego.

Quienes al cabo se han quedado, me miraban con expectación, como si esperaran que yo debiera decir algo para compensar las intervenciones anteriores. Como no he dicho nada , mi viejo colega y coordinador del taller me ha dado las gracias y ha iniciado un tímido aplauso que se ha disuelto entre los primeros movimientos de sillas y mesas.

Cuando la gente ha comenzado a levantarse, he recogido mis cosas lentamente para permitir que todo el mundo fuera saliendo. Una joven en quien no había reparado se me ha acercado invitándome a ira tomar algo a la Cervecería Alemana : «Sí, por supuesto».

Y mientras caminabamos por la calle del Príncipe hacia la Plaza de Santa Ana, he recordado mis primeros madriles y mis primeros entusiasmos. Las largas tertulias del Comercial y la pequeña buhardilla de la calle Libertad. Aquella felicidad de haber huido de la negra provincia y estar por fin en la capital, eso sí, con un manuscrito en la maleta…

(c) by Vicente Huici Urmeneta

MATONISMO (¿inmobiliario?)

María del Carmen López Marco in memoriam

«…antes de que se pueda generalizar esta nueva variante de matonismo, el matonismo inmobiliario…»

Esta mañana he comprobado desde una ventana que en el agujero del que tantas veces he hablado no había ninguna actividad. Según se dice en el barrio, la paralización puede deberse a que la empresa (MURIAS-URBAS) encargada del vaciado de la parcela y la posterior construcción de un gigantesco edificio ha entrado en concurso de acreedores.

Pero cuando he salido a la calle para iniciar mi paseo matutino, he percibido cierto alboroto, y he visto que uno de los miembros destacados de la plataforma Abando Habitable y Saludable que está en contra de este macroproyecto , estaba siendo acosado por un individuo que ha sido identificado como el jefe de obra de la constructora en cuestión.

Tras unos minutos de gran tensión ,ha aparecido una patrulla de la Policía Municipal de Bilbao y ha levantado un atestado de los hechos.Posteriormente se ha presentado la correspondiente denuncia.

Todo lo anterior no hace sino abrir la posibilidad de una vía penal por acoso más allá de la ya abierta en el ámbito civil ante lo que una gran parte del vecindario considera un «pelotazo» urbanístico organizado entre la Diócesis de Bilbao y la aseguradora MUTUALIA ,con el beneplácito del edilato mayoritario local.

Pero ,entre tanto, no estaría de más que la dirección de la mentada empresa expedientara al aguerrido acosador cuya conducta, al parecer, es reiterativa. Y también sería conveniente que las autoridades religiosas correspondientes , propietarias originarias de los terrenos, condenaran estos hechos.

Todo antes de que se pueda generalizar esta nueva variante de matonismo, el matonismo inmobiliario…

(c) by Vicente Huici Urmeneta