Si como cuenta el chiste, cuando Franco no nos podíamos quejar…se me ocurre que en los días que corren, tras escuchar a vuestra Majestad Don Juan Carlos de Borbón, hoy no se puede decir. ¿Y qué es eso que no se puede decir? Se preguntarán ustedes. Pues bien. Hoy no se puede decir cosas como, que el Rey de España sea un parásito, mucho menos que no cumpla su papel neutral y arbitral de la escena política española, que su sola presencia baste y sobre para ejercer un chantaje empresarial a cambio de su prestancia en el tráfico de influencias internacional que le han enriquecido dentro y fuera del Reino, porque quien mantenga ese discurso queda fuera de lugar, fuera del juego político, fuera del juego mediático, fuera de su puesto de trabajo, por no saber describir la realidad, como está mandado; Tampoco se puede decir que atracar un banco sea un imperativo moral que cada ciudadano habría de dar cumplimiento al menos una vez en su vida, porque todos comprendemos que no se puede invertir el orden social y cada cual ha de cumplir la función que tradicionalmente se le viene asignando; No se puede decir que, todos los que colaboran de un modo u otro con la SGAE, entiéndase inspectores, recaudadores, abogados, artistas adscritos… merecen que se les dé una paliza allí donde se les encuentre, para que dejen en paz a la buena gente, porque los asuntos no deben dirimirse a torta limpia como hacen los salvajes, un país civilizado como el nuestro, ha de resolverlo todo en los tribunales. Jamás se puede decir que, la entera prensa española está a sueldo de los intereses sionistas del Estado de Israel, porque ello podría confundirse con antisemitismo, y todos sabemos que los judíos son los únicos en haber sufrido un Holocausto. Por supuesto, no se puede decir que El Pueblo tiene derecho a tomarse la justicia por su mano y eliminar a modo de escarmiento a un ejemplar destacado de la zángana casta política, de cuando en cuando, para defenderse del continuo atropello de sus derechos civiles, porque eso sería violencia; Menos aún se puede decir que conviene dejar de trabajar y consumir, para acabar con la opresión social que padecemos, porque ese discurso es propio de un loco que está fuera de la realidad; Etc. ¿Qué se puede decir entonces hoy? Hoy se puede decir que vivimos en libertad, paz, democracia, que somos felices, y que no está bien entonces que nos quejemos.
Para inocentada no había que hacer un video como este, bastaba con poner el original del día 24.
Ostia, menos mal que el innombrable animó a salir de la crisis porque si no, a los demás igual no se les ocurre, y se quedan en crisis.