Ayer descubrí muchas buenas razones para convertirme en hincha del Athletic. Pero ninguna de ellas estaba precisamente sobre el terreno de juego, sino por García Rivero y alrededores.
Ayer descubrí muchas buenas razones para convertirme en hincha del Athletic. Pero ninguna de ellas estaba precisamente sobre el terreno de juego, sino por García Rivero y alrededores.
La gula hincha, pero qué «rico rico».
(O me pasé de malpensado, y es algo más sofisticado).
Es algo más sofisticado. Digamos que he descubierto la otra Afición del Athletic…
La primera vez que intenté ver la Isla Graciosa desde Lanzarote, estaba tapada por la niebla.
No me decepcioné, sino que disfruté bastante tiempo imaginándola a mi manera, y lo tomé como una especie de privilegio.
Gracias por el suspense…las caricias soñadas son las mejores.