No debemos confundir la noticia con la información. De la primera los medios de comunicación se ocupan de que nos llegue a raudales; de la segunda buscan el modo de ocultarla.
No debemos confundir la noticia con la información. De la primera los medios de comunicación se ocupan de que nos llegue a raudales; de la segunda buscan el modo de ocultarla.
Bueno, lo que ocurre es que la noticia es información, pero no toda información es noticia.Con las noticias pasa algo parecido a lo que sucede con la luz: se pueden combinar dos rayos de luz para producir oscuridad; del mismo modo se pueden combinar varias noticias ciertas para crear confusión entre las buenas gentes que se sientan frente al televisor. Esto es particularmente cierto cuando las noticias van acompañadas de imágenes. Como una imagen vale más que mil palabras, con una imagen adecuadamente colocada, se puede engañar más que con mil palabras.
Lo peor es que suelen ser malas noticias y en mal estado.
Un periodista de cuyo nombre no puedo acordarme, hizo un símil connotando el periodismo con los alimentos.
La idea es que antaño los alimentos eran más bien escasos pero de calidad, siendo ahora abundantes pero maliciados; en tanto que ha pasado lo mismo con el periodismo, o sea que ahora hay muchísimas noticias, pero malas, contaminadas, o nocivas.
La excepción es la información deportiva, llevada por los mejores creativos y dotada de más financiación, por su interés general.
En la UEFA se empieza a hablar de que estaría bien un «Poquito de Por fair play» (económico).
Por lo que a mi respecta, les haría la ola, porque el «Dumping» futbolístico no cuadra con nosotros, Caballeros Andantes, Elfos y Pelanas ilustrados.
O sea, muchos nos dan como información lo que en son meras noticias, incluso inventadas. ¿Lo entendí bien, NL?