La Libertad de prensa que debiera habernos servido para escoger entre distintas verdades, ha terminado, en el mejor de los casos, ofreciéndonos distintas mentiras, cuando no la misma, contada de varias formas para que nos sintamos libres eligiendo entre ellas.
La libertad de prensa es para la prensa, no para los lectores.
Lo peor no es la burda mentira, que por otro lado, no es tan frecuente, aunque ciertamente existe. Lo peor son las medias verdades y la constante falta de separación entre lo que es información y lo que es opinión.
De todas formas creo que la manera más peligros que se utiliza para engañar, es el uso de la imagen tendenciosa en los medios audiovisuales.