El pasado Sábado, cuando el Presidente del Gobierno Mariano Rajoy apareció ante la Dirección de su Partido durante el Tontodiario afirmando eso de ¡Todo es falso! sin dar opción de preguntar a la prensa allí congregada, por un instante, me devolvió a las clases de Lógica donde paradójicamente se nos enseñaba que “de la Falsedad puede salir Verdad” observación que va contra el sentido común, pero del todo en consonancia con una asignatura como Filosofía cuyo máximo exponente Sócrates declaró aquello otro de “Yo sólo sé que no sé nada” que seguramente hoy habría sustituido por el popular “No me consta”.
Se mire por donde se mire, no me gustaría estar con la Tabla de Verdad del Condicional que tiene por delante Rajoy. ¡Echémosla un vistazo!
Resulta que de cuatro posibilidades que ofrece la lógica para esclarecer la verdad o falsedad de cuanto se está discutiendo en estos momentos críticos, sólo le salva a Rajoy una, a saber: que los documentos son falsos y las conclusiones que de ello se derivan son falsas, pues esa sería la verdad que mantiene el Sr. Presidente y el Partido Popular. Las otras tres posibilidades juegan en su contra. Veamos por qué:
Es evidente que si los documentos aportados por los medios de comunicación son verdaderos en todos sus extremos, las conclusiones que se están barruntando y que han dado pie a la indignación general, por fuerza han de ser también verdaderas. De esta convicción lógica nace la seguridad con que el representante del PSOE Rurubalcaba se ha atrevido en tan temprano momento a exigir la inmediata dimisión del Presidente del Gobierno.
También parece imposible que siendo los documentos verdaderos, las conclusiones que de ellos se deducen sean falsas. De hecho, cada vez son más los testimonios que apuntan hacia su concordancia con la realidad. No habría motivo para, poseyendo documentos verdaderos que bastarían para tumbar a todo un Gobierno fuera de España y mandar al carajo a todo un Partido en un santiamén, no usarlos convenientemente en aras de la decencia democrática, si es que la ha habido alguna vez desde que Franco lo dejara todo atado y bien atado.
Por último, y aquí viene lo bueno, la lógica establece que aun pudiendo ser falsos los documentos, bien porque sea un manuscrito apresurado de la memoria redactado en tres días por el propio Bárcenas para chantajear al PP con motivo, lo que explicaría que todavía no se le halla denunciado, bien porque sea una falsificación confeccionada por un tercero con datos extraídos de forma ilegal al ex tesorero, de toda su falsedad, puede extraerse verdad. Verdad no menos preocupante que las anteriores, como por ejemplo, conocer que en nuestro país, los empresarios realizan donaciones millonarias, no a Cáritas o UNICEF, sino a los grandes partidos, sobre todo, mientras les toca gobernar.
Para resumir: que si los documentos son verdaderos, es verdad lo que la ciudadanía está pensando sobre toda la cúpula del Partido Popular; que si los documentos son verdaderos, es imposible aceptar como verdadera otra explicación que desacredite nuestra sospecha; que si por lo que sea, los documentos son falsos, ello no invalidaría la gravedad de las verdades que a raíz de ella estamos conociendo; Y que Rajoy y el Partido Popular dicen verdad, si y sólo si, todo lo publicado es falso y nuestras conclusiones también lo son. Mas, hete aquí que este es el punto más flaco de su posición, pues a la gente ya no le hace falta pruebas. La evidencia, acaba por mostrarse ella sola, saliendo a flote como la mierda, acaso por ausencia como le ha sucedido a Rajoy que ha respondido más con lo que no ha dicho que con lo que ha querido decir.
En función de lo anterior, es más fácil que a Don Mariano le toque la Lotería a que la Tabla de Verdad le deje bien parado de esta. Ya le veo tomando la cicuta.
«La lógica es buena para razonar, pero mala para convivir».
No se de quién es esta frase, pero si le aplicásemos parte de su sentido a lo que nos hace padecer este gobierno, encontraríamos ninguna lógica, pero si un razonamiento: hacen lo que hacen para seguir esquilmándonos con la máscara de la legalidad.
Mi mujer dice que este gobierno debe de ser un chiste que solo se comprenderá dentro de varias generaciones y que a lo mejor deberíamos dejar de buscarle lógicas, razonamientos y sentidos, y probar a defendernos de el y de sus armas…siendo más lógicos que ellos.
No se si funcionará: el sentido del humor también tiene sus fases y debemos de estar en la mas baja.