Que el Poder Legislativo está en manos de criminales lo prueba el hecho de que, un ciudadano honrado en posesión de la verdad, precisa de un abogado para defender su causa.
Que el Poder Legislativo está en manos de criminales lo prueba el hecho de que, un ciudadano honrado en posesión de la verdad, precisa de un abogado para defender su causa.
Usted hace la afirmación, que no comparto.
La libertad de expresión no es un derecho ilimitado, como bien sabe.
Mi sentido del humor no llega a tanto como para considerar una inocente broma su «Ocurrencia» en este caso.
Lamento que se haya decantado por una formulación tan histriónica y demagógica como injusta, si se refiere al legislativo español.