Hace décadas que vengo reclamando de los sindicatos, Oenegés, asociaciones de vecinos y demás agentes sociales, inteligentes medidas eficaces de protesta para reivindicar sus distintos fines como boicots a ciertas marcas criminales o acciones conjuntas de su militancia junto a la entera clase asalariada, verbigracia, la retirada simultánea de todas las nóminas, cierre de cuentas, negarse a pagar recibos por banco y similares, porque las huelgas y los lemas decimonónicos coreados en sus procesiones plañideras sólo sirven para desgastar a la ciudadanía que impotente acaba por aceptar lo inaceptable, tras comprobar que las únicas murallas que se han derruido en la historia a base de ruido de trompetas, fueron las de Jericó, porque, pasear por el asfalto entre farolas vociferando proclamas como “Esta crisis no la pagamos” u “Obrero despedido ¡Patrón colgado!” aunque supla al denostado opio del Pueblo por su función de estéril desahogo, mueve a risa dada su expresa contradicción con los hechos.
En mi pueblo natal de Castro Urdiales, los estafados de las “Preferentes” también andan dando voces frente a las sucursales criminales para recuperar su dinero armados de un humor nacido de la desesperación en forma de rimas varias y adaptaciones de letrillas que como la de “La banca, la banca, la puta de la banca..” bien podrían ser elegidas por el público para representarnos en Eurovisión. Si sólo se quedaran ahí y lo único que pudiera reflejar en estas líneas fueran sus quejidos “Manos arriba, esto es un banco”, “La banca siempre gana y no me da la gana”, “No pararemos hasta que cobremos”, “¿Dónde está el dinero de nuestros abuelos?”, “Queremos solución. Culpables a prisión”, “Así está España, con tanta alimaña”…pues casi que no les haría ningún caso, por no aportar a la lucha novedad alguna sino más de lo mismo. Pero hete aquí, que junto a los inocuos lloriqueos porfavoriles, han sabido perpetrar una serie de acciones bastante interesantes como la de ir a las oficinas varios cientos de ellos a ingresar un céntimo para colapsar su funcionamiento o quedarse en los mostradores demandando información sobre esto y lo otro.
Su persistencia en la batalla y sobre todo su inteligencia en reclamar sus derechos, les ha valido el reconocimiento de todo el Pueblo con el Pleno del Consistorio y el Alcalde al frente, que en solidaridad con la justa causa de sus vecinos, han retirado cuatro millones de euros que estaban depositados en Liberbank a plazo fijo y en breve hará otro tanto con otro millón y medio de euros de no llegarse a un acuerdo con los afectados.
Tan coherente medida para defender los intereses de los vecinos del municipio se ha tomado después de que la Corporación municipal aprobase en un pleno ordinario de Abril, exigir a las entidades financieras implicadas en la estafa que ofrecieran de forma obligatoria a los clientes minoristas el 100% del valor nominal de las participaciones que adquirieron o bien las convirtieran en imposiciones a un plazo fijo no superior a tres años, así como la inmediata creación de servicios de mediación para solventar los pleitos sin llegar a los tribunales, o en su defecto se aprobarían medidas de presión como la adoptada ahora en Mayo por su regidor Ivan González a quién deseo felicitar desde aquí por ponerse del lado de la ciudadanía y haberlo hecho de forma tan aleccionadora.
El Ayuntamiento de Castro Urdiales, con su medida de presión, salvando los detalles, acaba de pronunciar un magnífico discurso con hechos en vez de buenas palabras, que de ser atendido por el resto de Instituciones locales o autonómicas, poca falta haría a los ciudadanos dirigir su inocente mirada hacia la proliferación de establecimientos dedicados a la venta de armas para la caza y pesca como la que recientemente se ha abierto en la misma localidad en cuyo escaparate pueden contemplarse cuchillos de monte, escopetas, una gran gama de pistolas y hasta una ametralladora.