Ayer me acosté con el firme propósito de levantarme pronto, desayunar en casa, ir andando al trabajo, no picar entre horas, comer verduras y fruta en vez de fritos, ponerme a limpiar la casa nada más llegar a la tarde antes de tumbarme en el sofá a ver la tele, cenar ligero para seguir el régimen y acostarme antes de las once para descansar como es debido…No he cumplido nada de lo enunciado. Pero estoy satisfecho conmigo mismo, porque lo que cuenta, es la intención.
Entonces irás al infierno, cuyo camino está empedrado con buenas intenciones. Es mejor pecar y arrepentirse luego. Al parecer, eso gusta más en el cielo.
La noche, una vez que se ha cenado, es el mejor momento para renovar el Propósito de Enmienda.