Atendiendo los distintos argumentos esgrimidos por los nacionalistas españoles en el Congreso de los Diputados a fin de justificar el rechazo frontal de la solicitud presentada por los nacionalistas catalanes a fin de que se les concediera la posibilidad de realizar una consulta en su territorio sobre la relación que desean los catalanes con España, se concluye que, España es un Pueblo soberano porque puede decidir; y puede decidir, porque es un Pueblo soberano. Pero Cataluña, no es un Pueblo soberano, porque no puede decidir; y no puede decidir, porque no es un Pueblo soberano. A este respecto, quedaría evidenciada una sola cosa en la que podemos estar todos de acuerdo: Cataluña ¡No es España!
Aunque suene a broma, lo que sí parece cierto en torno a la cuestión de la Soberanía, es que, pese a los denodados esfuerzos de Rousseau por remitirla al Pueblo en vez de a un determinado Soberano, la labor del Abate Sieyes por rescatarla de tan vulgar perfil en la que la habría dejado el ginebrino, para situarla en algo más noble cuanto etéreo como el concepto de Nación, no cayó en saco roto entre los mandatarios.
En cualquier caso, a mi juicio, ni uno ni otro mejoraron en nada la definición sustancial ofrecida en el siglo XVI por Bodin, a saber: “Soberano, es quien tiene el poder de decisión y de dar las leyes sin recibirlas de otro”, de modo que, lo que se presentaba como una broma, resulta que no lo es tanto.
Y es que, en mi opinión, sea uno, o sean muchos, quienes reclamen para su fuero la Soberanía, si esta remite al poder de decisión, bueno es observar que dicha acepción se fundamenta más en la idea de “poder” que en la de “decidir” y en consecuencia, no podemos menos que aceptar, que de principio a fin, la Soberanía descansa sobre el Poder, cuanto la ley en la fuerza que la respalda, sin la cual, es poco más que un deseo o consejo.
Cataluña es un Pueblo como tantos otros – kurdo, tibetano, mapuche, vasco, inuit, tártaro…- a los que yo he dado en denominar “Prescindibles”. Es un Pueblo que por los motivos que sea – cobardía de sus mandos, traición de sus dirigentes, debilidad de sus instituciones, mezquindad de sus gentes, ineptitud o sencillamente por mala suerte entre otras muchas causas – no ha podido o no ha sabido mantener su independencia de otros Pueblos y por ello mismo está condenado a la desaparición como entidad colectiva.
Este hecho que podríamos calificar propio de la Historia Natural, no es vergonzoso en si mismo; todos los Pueblos habidos y por haber han desaparecido de la faz de La Tierra por muy honda que haya sido su huella en el devenir humano como lo demuestran sumerios, acadios, partos, celtas… Lo que es patético, es que cuando se está a punto de exhalar el último suspiro, acontezca el espíritu de resistencia, echado en falta cuando era neceasrio para no sucumbir a la ignominia de convertirse en un Pueblo sometido sin apenas haber luchado por su libertad. Más aún; roza el paroxismo pretender ser soberano pidiendo permiso legal para ello y del todo ridículo creer que es posible decidir sin contar con un ejército que respalde la decisión. Porque…qué quieren que les diga, los Mossos d´Esquadra, no dan ni para invadir Andorra.
Me gustaría estar equivocado, que la Soberanía, fuera esta Regia, Nacional o Popular, emanara de la Inteligencia Divina o en su defecto de la Humana. Pero la realidad se empeña en demostrarnos que los Pueblos Soberanos son aquellos que se imponen a los demás o cuando menos, los que no permiten otros les impongan su voluntad.
Claro que, puedo estar errado en mi apreciación, en cuyo caso, nada me haría más feliz intelectualmente que un Catedrático en Derecho Internacional o un Filósofo ducho en Axiología, me explicaran, al margen de lo expuesto, el motivo capital por el cual el Pueblo Español es soberano para tomar sus propias decisiones mientras el Catalán no lo es.
Un comentario brillante, a mis ojos, como casi siempre.
Si NL me admite un pero será el siguiente: el punto débil de esta entrada radica, en mi modesta opinión, en el enfatizado concepto de «Pueblo», tan exaltado, para desgracia de los europeos, por el nacionalsocialismo alemán por ejemplo.
Y es que, siendo yo catalán culturalmente, por nacimiento y por voluntad intelectual, además de español ( que no en vez de ser español), no me siento políticamente incluido entre el grupo humano que aspira a secesionarse, en el territorio de la hoy autonomía de Cataluña, del actual Estado miembro de la Unión Europea y socio de la OTAN entre otras cosas, que es España.
Tengo presente, claro está, que la Constitución española de 1978, radica la soberanía en el pueblo español y los dos términos son usados como un modo de describir, quiero entender, al conjunto de personas sobre las que va a ejercer su poder legal, aceptado mayoritariamente de modo voluntario.
Reconozco que mi humilde y limitada comprensión del texto constitucional vigente en España nada aporta al debate sobre lo que haya que entender como «pueblo» o como «Pueblo», política, jurídica o culturalmente, pero a mi me me sirve para vivir cómodo en mis dos culturas, la catalana y la española, y para sentirme fuerte para negar a cualquier administración pública, a cualquier organización política o a cualquier «nuevo movimiento nacional» al estilo de la ANC u Omnim Cultural, la legitimidad para crear conflictos entre mis dos culturas.
Celebro que NL no se haya sumado a la moda de obligar a «registrarse» a quien desee comentar algo en este blog. Le felicito por ello, le ánimo a que mantenga esa postura y se la aplaudo porque la estimo más respetuosa con sus lectores que la contraria.
Si los humanos compartimos la mayoría de nuestro código genético con los chimpancés, por ejemplo, ¿como no voy a reconocerme hermano de otro humano sólo por no pensar lo mismo sobre algunos asuntos, sean pocos o muchos?
¡Gracias por la entrada y por las facilidades dadas para comentarla!
Amigo Io, sobre mi postura hacia los comentarios aquí vertidos es muy sencilla: dentro de lo píllamente correcto – entiendo por esta expresión algunas palabrotillas hacia mi persona dichas con cariño como por ejemplo ¡cernícalo! – pueden meterse conmigo y criticar mis textos. Para eso están. Tambien acepto comentarios correctos sobre terceros salvando su imagen y honor. Lo que nunca publicaré aquí son comentarios hacia terceros injuriosos, insultantes, ofensivos…A dicho objeto me basto y sobro, que para algo los firmo.
Por lo demás, tú y tus comentarios sois bienvenidos en este espacio porque indistintamente de la perspectiva se aprecia un alto grado de educación y reflexión.
Un saludo cordial.
Hombre , porque no reviven a la momia de Sabino Aranya and company Inc .
por cierto, el otro día te ´vi en la ETB, y me quedé un poco planchada con una reflexion que hacías, preguntabas «por que hay que euskaldunizar a los vascos», refiriéndote a por qué había que enseñar euskera. ¿La pregunta es por qué hay que alfabetizar a los niños? ¿que por qué hay que enseñar a los crios y mayores a leer, hablar y escribir? no puedo creermelo, habiendote leido en tono de critica un articulo tuyo llamado «contra la lectura y la escritura» pura defensa de la lectura y la escritura (y del habla, imagino). Si era en serio la pregunta de por qué hay que alfabetizar a los niños o no, aun lo estoy dudando. Creo que es así desde la creación del estado moderno y de la educacion pública. No es algo libre para los padres el «si quiero los mando a la escuela y si me da la gana los mantengo analfabetos», el esado te obliga a educar con unos minimos a los hijos, y el minimo de los minimos es saber hablar, escribir y leer. Ya incluso te obligan a un temario a a que materias «debe» saber por fuerza tu hijo, pero la alfabetizacion es fundamental. Ahora bien, si tu inconsciente era que «como ya saben ezpañó para que paparruchas de otros idiomas…» entonces es cuando no te comprendo como creia comprenderte. Enseñar «el idioma» es alfabetizar, no euskaldunizar, en Euskadi el euskera, tanto como el español, es «el idioma», n
Amiga Tirita, comprendo tu extrañeza. En un plató de TV, a uno no le da tiempo de exponer su pensamiento y lo hago de forma abrupta. Espero poder contestarte en un próximo artículo dedicado al tema, como mereces por la molestia que te has tomado en comunicarme tu opinión y darme la oportunidad de explicarme mejor. Ahora, para no dejarte a dos velas te comunico que, tú misma das parte de la respuesta: «Alfabetizar, no es euskaldunizar».
No puedo estar más de acuerdo…Un vasco nacido de euskoparlantes no se euskalduniza, habla sin más su lengua materna y en la escuela le enseñan mejor a expresarse en lenguaje oral y escrito. Son los vascos cuya lengua materna es el francés, quienes son euskaldunizados,y es en su caso y los que correspondan a docentes, médicos, albañiles…donde la cuestión planteada tiene sentido ¿Por qué hay que euskaldunizar a los vascos? Espero seas de la opinión que si deseuskaldunizar a los euskaldunes estuvo mal durante el franquismo, ahora euskaldunizar a los galoparlantes sea igual de aberrante si les es impuesto. Para mi forma de pensar se trataría de un euskofrankismo.
Por lo demás, yo amo al euskera y por eso he estudiado sus raices nostraicas más allá del mesolítico conforme a las pistas dejadas por Aita Barandiarán y Louis Charpentier.