No puedo menos que elogiar desde estas líneas el excelente trabajo realizado en la miniserie que sobre el 23F proyectó la Primera cadena de RTVE para orgullo y satisfacción de toda la población cinéfila amante de las superproducciones hollywoodiensenses, y el acierto del ente público en hacernos partícipes de tan magna obra maestra del séptimo arte, sin cuya benemérita factura, a duras penas podríamos legar a las generaciones futuras, como fueron las cosas, y como nos las han contado…¡Qué prodigio de dirección! ¡Qué supina realización! ¡Qué excelentes regidores! Estupendo reparto de consagrados actores y actrices que se han prestado a materializar la historia de España, exquisito atrezzo y decorados, guiones bien elaborados, cuidados en exceso y bien trabados, trama no por sabida exenta de emoción, bien conducida sin dejar cabos sueltos haciendo del argumento central algo acabado donde todo queda atado y bien atado sin margen a la interpretación….Ha sido una película tan buena, tan real, tan natural….que un poco más y me la creo.
En efecto, la calidad de una película es directamente proporcional al esfuerzo que el espectador tiene que hacer para no creérsela e inversamente proporcional al número de veces que se consulta al reloj.