Por su peligrosidad explícita que como la de Jeremías, no requiere de esfuerzos interpretativos por parte de ningún sacerdote mediador entre su divina palabra y el Pueblo indignado al que fuera dirigida, el libro del Profeta Nicolías, concretamente el pasaje en el que se identifica a los auténticos violentos de toda sociedad, N,3,14-16, ha sido ocultado, con mayor éxito del cosechado que el obtenido con Enoch, por parte de los poderosos, temerosos de que la Luz natural desprendida de sus palabras, ilumine las mentes de los hombres y les libere de su yugo fuera y dentro de sus corazones.
Llegó Nicolías finalmente a lo alto de la montaña desde donde se divisaba toda la ciudad seguido de una multitud indignada y desde lo alto de una roca, alzando su mano derecha con el dedo índice levantado exclamó así a los allí congregados:
¡Arrepentios! Vosotros banqueros que con nuestros ahorros invertís en tráfico de drogas, prostitución, trata de blancas, guerras y armamento, porque…¡Vosotros! ¡Vosotros! ¡Vosotros sois los violentos! -Afirmación esta última que fue repetida por el Pueblo.
¡Arrepentios! Vosotros políticos que con nuestros votos bombardeáis a la población civil de otros Pueblos, incluyendo ancianos, mujeres y niños mientras nuestra repulsa os importa un pimiento, porque…¡Vosotros! ¡Vosotros! ¡Vosotros sois los violentos!
¡Arrepentios! Vosotros empresarios que amenazáis al obrero y al inmigrante, con la pérdida de su empleo y del país expulsarle, para mejor explotarle, vosotros que os valéis del miedo colectivo y el social amedrentamiento porque…¡Vosotros! ¡Vosotros! ¡Vosotros sois los violentos!
¡Arrepentios! Vosotros periodistas propagadores de falsedades, ocultadores de la verdad, manipuladores eternos, que nos desinformáis cuanto podéis sin miramientos, porque…¡Vosotros! ¡Vosotros! ¡Vosotros sois los violentos!
¡Arrepentios! Vosotros altos ejecutivos que os ganáis la vida y un sobresueldo despidiendo plantillas enteras sin importaros nada vuestro causado sufrimiento, porque…¡Vosotros! ¡Vosotros! ¡Vosotros sois los violentos!
¡Arrepentios! Vosotros jueces injustos que colaboráis con los bancos en continuos desalojos, desahucios y alzamientos por medio de citaciones angustiosas que rayan el acoso social, el bestialismo moral y el sádico ensañamiento, porque…¡Vosotros! ¡Vosotros! ¡Vosotros sois los violentos!
¡Arrepentios! Vosotros corruptos que usáis nuestras instituciones para particular aprovechamiento y con ello nos priváis de hacer escuelas, hospitales, casas de acogida, residencias para desamparados, sin ningún remordimiento, porque…¡Vosotros! ¡Vosotros! ¡Vosotros sois los violentos!
¡Arrepentios! Vosotros que con nuestra confianza llegasteis hasta el Parlamento, ahora nos condenáis a la miseria mientras os eleváis el sueldo haciéndonos al resto perder poder adquisitivo y subiendo los impuestos, porque…¡Vosotros! ¡Vosotros! ¡Vosotros sois los violentos!
¡Arrepentios! Vosotros policías que obedeciendo órdenes, armados hasta los dientes contra ciudadanos indefensos actuáis con energía innecesaria contra la evidencia pacífica de nuestro educado movimiento, porque…¡Vosotros! ¡Vosotros! ¡Vosotros sois los violentos!
Por eso, en verdad en verdad os digo, que nuestro Movimiento es justo y necesario para devolver la Paz social. Y ¡Ay! De aquellos que se resistan a aceptar su meridiana evidencia, pues si está escrito que de mansos el cielo está lleno, desde ahora os advierto que no son menos los que irán al infierno pasados por la espada de aquel que ha de venir a impartir justicia.
¡Arrepentíos!, e indignaos.
Ciertamente, es imperativo. Los tiros ya me sonaban mal…pero como hay tios que pegan tiros y se puede pegar un tiro a un tio, pues como que no me di cuenta. El caso, es que decir, lo digo bien. Gracias por la corrección.
Me agrada tu forma de encajar el comentario.
Por cierto, fuimos presentados el viernes pasado en Fuente Dorada.
Soy el paisano que te comentó: Hay más blogs que lectores.
Besos convergentes.
Ya me acuerdo…Es verdad. Dentro de poco todos seremos escribidores y muy pocos leones.