La Federación Regional de Municipios y Provincias de Castilla León, ha hecho suya la iniciativa emprendida con audacia por Ávila, Burgos y Zamora, de retener las cantidades adeudadas a la SGAE hasta que los tribunales no aclaren su situación investigada por presuntos delitos de apropiación indebida y desvío de fondos, aconsejando al resto de sus ayuntamientos asociados seguir su ejemplo, pues considera prudente que las instituciones públicas no contribuyan con sus fondos a acrecentar el comportamiento presuntamente delictivo de algunos miembros de este organismo, medida que para el Alcalde de Valladolid, debería ser adoptada por todos los municipios españoles.
¡Ahora o nunca! Parece ser la consigna. Hemos de aprovechar estos momentos de desconcierto interno y bochornoso desmarque a su alrededor como el de Ángeles González-Sinde, para crearle el mayor número de frentes posible mientras dure el proceso judicial coincidente con el año preelectoral, para de una parte cortarle la financiación que alimenta su voracidad recaudatoria y de otra, abrir una brecha en quienes ajenos a nuestro sufrimiento diario, como los dirigentes del PSOE, les prestan apoyo cómplice en el saqueo legal cometido en pago a los favores de imagen ofrecidos en campaña, por estos autores confesos que ahora se agarran a su presunción.
No sólo la FEMP debería secundar esta rebeldía cívica, que también es el momento para que las distintas asociaciones de hosteleros, las Bibliotecas Municipales, las Universidades, las empresas y cuantos particulares lo deseen, exijan la devolución del Canon Digital, pues con las facturas y las sentencias del Tribunal Europeo, tarde o temprano lloverán las resoluciones favorables, pero sólo para quienes reclamen en tiempo y forma.
Igualmente, la ciudadanía disconforme con el expolio al que está siendo sometida de modo directo e indirecto – yo he dejado de sacar libros de la Biblioteca desde que me enteré que por ello se paga a la SGAE – puede aprovechar la ocasión, para en estos días veraniegos de fiestas y romerías, demandar de sus municipios no contratar a ningún miembro destacado de la SGAE para los conciertos, sumándose al boicot a todos esos que con total descaro pretenden vendernos mil y una veces un pequeño esfuerzo creativo que sinceramente, no merece más que el realizado por un albañil cuya obra empieza y acaba en tiempo y espacio dados, no beneficiándose de su uso, más allá del sueldo cobrado en su momento.
Y por supuesto, el electorado tiene la oportunidad que ni pintada, ahora que Ruby abraza las demandas populares, visto a dónde dicen las encuestas que ha llegado la indignación que no parece conocer ideologías y mucho menos siglas…Pues no piensen ustedes que lo sucedido en los Tribunales, no guarda relación con el nuevo signo de los tiempos: el mayor aliado de la SGAE, el PSOE, rápidamente ha sacado conclusiones tras la derrota electoral, de dónde y cuándo se gestó la repentina corpulencia del 15-M, cuya respuesta apunta decididamente a la lucha civil mantenida por los internautas contra el Canon Digital, porque, pueden ser perversos, pero ello no les incapacita a la hora de interpretar la raíz de nuestro hartazgo que les trae sin cuidado mientras no les afecte, no siendo esta la ocasión, motivo que les ha empujado a tomar cartas en el asunto por los habituales pasadizos secretos de la Santísima Trinidad del Poder, como paso previo que les permita dar un giro de 180º y presentar una rectificación donde antes ratificaban, paso último que el aparato sociópata está dispuesto a dar, pero no, sin una masiva demanda social que les excuse ante los Víctor Manuel, Sabina y resto de esos que empiezan a ser conocidos despectivamente como “Miembros de la SGAE” al objeto de que no perciban en su drástico desplazamiento táctico, una traición, moderando su crítica durante las generales con la esperanza de que las aguas vuelvan a su cauce en esta especie de FILESA no tangible en que se ha convertido la cultura subvencionada.
Los catalanes son más avanzados, no es que no paguen, sino que piden que les devuelvan.
El Ayuntamiento de Sabadell reclamará a la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) la devolución del canon digital que ha estado pagando desde su entrada en vigor en 2008, después de que el Congreso de los Diputados respaldase esta semana una proposición no de ley para suprimirlo.