La verdad que pretende pasarse como tal, suele ser falsa.
2 comentarios en «De la verdad. Ocurrencia»
Hay en el mundo muchos contrabandistas de ideas erróneas, de juicios inexactos o mendaces, de argumentos falaces. Estas gentes pretenden implantarlos en nuestros cerebros sin pasar por los controles aduaneros de nuestro sentido crítico. Para ello, muchas veces nos los presentan en forma de imágenes, porque una imagen hoy en día engaña más que mil palabras, pues suele contener cierta porción de verdad que nos tragamos ingenuamente.
En otras ocasiones se utilizan para realizar este contrabando argumentos destinados no a nuestra razón, sino a nuestras emociones. De esa manera consiguen asimismo burlar nuestros controles racionales e introducir todo su material, todos sus memes como diría Richard Dawkins, en nuestras mentes. Y allí se quedan reproduciéndose como virus informáticos y modificando nuestra conducta.
Se impone pues la necesidad de instalarnos una especie de cortafuegos mental, como hacemos en las computadoras; pero por desgracia, la tarea no es fácil y al igual que los Pcs seguimos siendo vulnerables.
Si encuentras la verdad, deséchala, o deshazla, o como se diga, o sea coloquialmente: «De lo que te cuenten no te creas nada, y de lo que veas, la mitad».
Estaba tentado, por sobrar papel, a marcarme una larga despedida, pero me estoy moderando en este mismo momento.
Saludos.
Deja una respuesta
This website uses cookies to improve your experience. We'll assume you're ok with this, but you can opt-out if you wish.AcceptRead More
Privacy & Cookies Policy
Privacy Overview
This website uses cookies to improve your experience while you navigate through the website. Out of these, the cookies that are categorized as necessary are stored on your browser as they are essential for the working of basic functionalities of the website. We also use third-party cookies that help us analyze and understand how you use this website. These cookies will be stored in your browser only with your consent. You also have the option to opt-out of these cookies. But opting out of some of these cookies may affect your browsing experience.
Necessary cookies are absolutely essential for the website to function properly. This category only includes cookies that ensures basic functionalities and security features of the website. These cookies do not store any personal information.
Any cookies that may not be particularly necessary for the website to function and is used specifically to collect user personal data via analytics, ads, other embedded contents are termed as non-necessary cookies. It is mandatory to procure user consent prior to running these cookies on your website.
Hay en el mundo muchos contrabandistas de ideas erróneas, de juicios inexactos o mendaces, de argumentos falaces. Estas gentes pretenden implantarlos en nuestros cerebros sin pasar por los controles aduaneros de nuestro sentido crítico. Para ello, muchas veces nos los presentan en forma de imágenes, porque una imagen hoy en día engaña más que mil palabras, pues suele contener cierta porción de verdad que nos tragamos ingenuamente.
En otras ocasiones se utilizan para realizar este contrabando argumentos destinados no a nuestra razón, sino a nuestras emociones. De esa manera consiguen asimismo burlar nuestros controles racionales e introducir todo su material, todos sus memes como diría Richard Dawkins, en nuestras mentes. Y allí se quedan reproduciéndose como virus informáticos y modificando nuestra conducta.
Se impone pues la necesidad de instalarnos una especie de cortafuegos mental, como hacemos en las computadoras; pero por desgracia, la tarea no es fácil y al igual que los Pcs seguimos siendo vulnerables.
Si encuentras la verdad, deséchala, o deshazla, o como se diga, o sea coloquialmente: «De lo que te cuenten no te creas nada, y de lo que veas, la mitad».
Estaba tentado, por sobrar papel, a marcarme una larga despedida, pero me estoy moderando en este mismo momento.
Saludos.