Basta pronunciar o escuchar una sola vez la palabra Jazmín para deleitarse con su aromática sonoridad. Jazmín, entra en el Diccionario de Bellas palabras como exponente de las voces que empiezan y acaban en consonante, pues es esta cualidad la que la hace destacar sobre muchas otras siendo como es una pobre bisílaba.
El empezar y terminar con consonantes confiere a las voces una articulación más difícil y por ello, más grata lúdicamente hablando cuando es dominado su manejo. Obsérvese que tal extremo favorece el reparto vocálico entre consonantes siendo en este caso que la relación es de dos a una.
En Jazmín acontece una contundente brecha entre la primera y segunda sílaba que conforma la palabra: Jaz-mín. ¡Jaz! Desde la profunda garganta sube jaspeando una (a) relajada que termina entre los dientes ceceando. ¡Mín! Y de pronto, mientras la (z) se dispone a salir en el huequecillo que queda entre los dientes que atrapan la punta de la lengua y el exterior, súbitamente los labios amortiguan su salida mordiéndola con la (m) para dejarla escapar de inmediato por la nariz con un (in) que por algo la ene es nasal y nariz se escribe con (n).
Aunque de la (z) hemos hablado mucho en las entradas de Zascandil, Regaliz o Lapislázuli, hoy volvemos sobre esa (z) que ni empieza ni acaba la palabra, mas tampoco va entre vocales: la (z) que termina vocal, suele provocar partición silábica como la (c) con sonido (k). En la palabra Jazmín, tiene función de esparcir como sucede con la f en términos relacionados con olores y sustancias que se propagan por el aire como perfume, fagrancia, fumigar…que en el caso que nos ocupa trae el recuerdo de su fresco aroma a la mente del hablante.
Por supuesto, la agudeza de su acentuación, la presencia final de la (i) así como el encanto de toda tilde, han colaborado en su belleza por motivos explicitados en otras entradas donde tienen mayor relevancia.
Para apreciar en todo su esplendor la belleza de Jazmín, lo suyo es compararla con otras similares que distan mucho de ser candidatas al DBP: verdín, patín, Jamón…quizá la que más se le aproxime sea Jardín.