[Por los poderes que se me han confiado, siendo como soy desde el bautismo Cristiano, Católico, Apostólico y Romano, en ausencia de Sacerdotes autorizados que se entreguen a la tarea de ejercer el Magisterio y transmitir los Santos Sacramentos desde una óptica abierta y social, ocupados como están en practicarlo a escondidas en los confesionarios a modo particular reservando a las élites sus beneficiosos efectos salvíficos, cuando para sermonearnos y condenarnos por nuestros pecados públicamente desde los púlpitos y los medios de comunicación no tienen reparos…Yo, Nicola, paso a otorgaros mi perdón urbi et orbe.
A ti, padre, que al tanto de la mala calidad de la enseñanza has resuelto educar a tu hijo en casa pese a tener que aguantar las múltiples amenazas gubernamentales recibidas, los reproches de vecinos y compañeros, y las propias dudas que puedas albergar sobre si estás o no, en lo correcto, ego te absolvo.
A ti, pequeño comerciante, que por elegir ser autónomo, ves como te arruinan a impuestos mientras a otros les dan subvenciones y subsidios, has empezado a defraudar a Hacienda para poder subsistir, ego te absolvo.
A ti, empleado de hostelería que te pasas las horas junto a la plancha, de pies respirando los malos humos de la chusma sin educación que te trata a patada limpia, soportando a un jefe explotador que te niega días de descanso aprovechándose de tu condición ilegal, si has comenzado a desahogarte escupiendo en los cafés, mayonesa y hamburguesas y a sabotear los baños atuzándolos para así darles su merecido a quienes te tratan mal y de paso espantarle la clientela al amo, ego te absolvo.
A ti, obrero de la construcción, de fábrica o dependiente de grandes almacenes, que trabajas a destajo por horas, por un sueldo miserable, con un contrato basura en el mejor de los casos, si has empezado a sustraer piezas de la obra, material y maquinaria del taller o marcancia de los estantes, al objeto de trapichear con ello en el mercado paralelo familiar o del vecindario para cumplimentar lo que te escamotea la empresa en tu trabajo, ego te absolvo.
A ti, que por necesidad sea fruto del vicio o de la miseria en la que vives tu y los tuyos, te has visto obligada a prostituir tu cuerpo teniendo que soportar múltiples humillaciones públicas y privadas a manos de individuos e instituciones que te señalan como puta, cuando todo el resto prostituyen sus almas y en cambio pasan por grandes y respetables personas, ego te absolvo.
A ti, que en su día luchaste por la democracia, confiaste en las instituciones, votaste a los partidos y por ver ahora como todos esos instrumentos en vez de ayudar al pueblo le someten como haría la peor de las dictaduras, has optado por desentenderte de los asuntos sociales en un aparente pasotismo en lugar de trabajar por un militante abstencionismo o transformarte en un activista antisistema, ego te absolvo.
A ti, que has comprendido y aceptado que no hay más derecho que el que te puedes procurar por tus propios medios, y que harto de ver como pagan justos por pecadores en un sistema donde se condena la verdad y la mentira es constantemente premiada por los tribunales que se muestran más garantes con los delincuentes que con los buenos ciudadanos, finalmente te has tomado la justicia por tu mano, ego te absolvo.
A ti, que sabes que no existe otra propiedad que la que seas capaz de mantener, arrebatar o defender de los demás y que has empezado a robar para poder llegar a fin de mes, dar de comer a tu familia, pagar la hipoteca, garantizar a tus hijos un buen futuro, salud, educación, vacaciones y demás cosas que desea un buen padre para los suyos, ego te absolvo.
A ti, mujer, que habiendo sido humillada durante años dentro y fuera de tu casa, desamparada por unas Instituciones escrupulosamente garantes con vuestras asesinas parejas, has empezado a organizarte en brigadas femeninas de prevención del maltrato apaleando a presuntos maltratadores habituales cortándoles de cuajo los cojones, ego te absolvo.
A ti, que tras décadas de sangre, sudor y lágrimas a los cincuenta te ves en el paro, sin posibilidades de subsistencia, muerto de asco, con una cédula judicial de desahucio por embargo bancario al no haber podido hacer frente las últimas letras de la hipoteca, has decidido suicidarte en compañía del juez y el director de la sucursal, ego te absolvo.
A ti, que por desgracia ahora sabes que con la muerte de tu hijo, sea esta en carretera, por envenenamiento alimenticio continuado, en los centros de producción, etc, otros se lucran pudiéndolo evitar, has tomado la decisión de enviarles tu sufrimiento en forma de paquetes bomba a sus despachos y hogares para que les llegue por una vez toda tu angustia, temor, dolor y pena, ego te absolvo.
Y finalmente a ti, que tras muchos disgustos y frustraciones, tras combatir el Mal, viéndote abandonado, solo y traicionado por aquellos a los que deseabas defender, has perdido la fe en ti, en el Hombre, en el Mundo y en Dios, has terminado sucumbiendo a la corrupción que tanto odiabas, entregándote al pecado que aborrecías, convencido de que todos los demás hacen lo mismo, también ego te absolvo a peccatis tuis in nomine Patris, et Filii, et Spiritus Sancti