Grecia: Tumba de la Democracia

Tras lo acontecido recientemente en Grecia, donde un pueblo aparentemente libre y soberano, ha escogido un gobierno democrático para hacer cumplir su voluntad, gobierno que a diferencia de la inmensa mayoría de los de su entorno, primeramente intenta de verdad seguir el mandato popular anunciado en su programa electoral y para legitimar su arriesgado empeño contra los actuales déspotas financieros que controlan los mercados internacionales, sin estar ellos sujetos a ley alguna que modere su estructural violencia contra las gentes y las naciones, todavía, para escándalo de los criminales gobernantes de nuevo cuño facistoide, somete su actuación a referéndum, contando otra vez con claro apoyo de las masas entregadas a una causa justa como lo es la autodefensa, y pese a todo, como la inmensa mayoría de los gobiernos títere que rigen en la Europa del IVA, también ha traicionado la voluntad expresada por la pacífica e indefensa ciudadanía en las urnas, cabe concluir que: Grecia, la misma que en su día viera nacer en su seno esa idea abstracta que hemos dado en llamar Democracia, ha querido el fatal destino, igualmente la vea morir en su tierra, haciendo públicamente ante el mundo entero, las veces de su tumba y mausoleo.

Y cierto es, que desde hace tiempo, algunos tenemos la impresión de que la Democracia contemporánea no pasa de ser un mero trámite periódico para escoger al próximo Tirano, formula que no me parecería mal del todo, de advertirse a los ingenuos electores, sean estos de voto sectario o condición indecisa, que su papel en el sistema se reduce a dar su expreso consentimiento a ser sometidos sin derecho a réplica, participen o no participen en el juego democrático, donde cuando no se los sodomiza, se los da por culo, porque, como diría el ingenioso Presidente del Gobierno español Don Mariano Rajoy, ¡Para eso le han elegido los españoles”. Pero una cosa es, barruntar que la decimonónica Democracia Liberal, tal y como aparece explicada en clase de Filosofía, ha muerto sigilosamente sin que ningún Nietzsche se haya tomado la molestia de denunciar su hedor y que nos temamos que está siendo subrepticiamente sustituida desde la caída del Muro de Berlín por el “Fascismo Democrático”, más conocido entre los Politólogos como “Fascismo de rostro humano”, y otra muy distinta, ver pasear ante nosotros su cadáver como si tal cosa, acompañado de pompa fúnebre al ritmo alegre de la famosa obra Zorba de Mikis Theodorakis.

Según se nos quiere dar a entender, la realidad es tal, que la voluntad popular, anhelante del Bien Común e Interés General, debe plegarse a su determinación ahora regida por oscuros procesos económicos cuyas leyes, sólo cuatro saben interpretar al modo en como los locutores deportivos hacen gala de su proverbial capacidad analítica del pasado conforme al resultado, motivo por el cual, no cabe hacer otra cosa que aguardar acontecimientos con idéntica resignación con que esperamos llueva o salga el sol. Entonces ¿Para qué seguir con la farsa de las elecciones? Si da igual ¡Arre! Que ¡Sooo! No hace falta que burro alguno en forma de gobernante tire del carro de un país, porque si no hemos entendido mal, el carro va solo por inercia o a causa de la gravedad.

Pues ¡No! Según parece, esa misma realidad que se nos impone inmisericorde bajo la forma de mercados, inversores, finanzas y capitales, resulta que si bien no las podemos afectar con medidas legislativas que pongan coto a su Despotismo, si que se la puede molestar, irritar, asustar, o expulsar, pero no en el sentido combativo que nos gustaría, motivo que algunos sinvergüenzas a sueldo del Terrorismo Financiero, esgrimen para avalar la necesidad de mantener las cíclicas elecciones de la Democracia formal que nos hacen comulgar con ruedas de molino atadas al cuello, al objeto de nombrar mandatarios dóciles que no molesten, irriten, asusten y espanten a los nuevos dioses que rigen desde la Banca, el destino de hombres y pueblos.

Falta Justicia y sobra legalidad

Cada vez tengo más claro que necesitamos una Revolución Cultural sin ahorrar esfuerzos en pedagogía e higiene civil que ayude a comprender, a quienes tienen que comprender, que por muy alto que se situe el pistón de las élites extractoras y muy bajo el pueblo al que se disfruta sometiendo a presión y represión, necesariamente habrá un punto sin retorno en el cual, rebasados los límites de la fuerza que los menos pueden ejercer y los más soportar, esta sádica violencia gratuita les será devuelta con creces en forma de estallido social descontrolado, cuando la gente, harta de su despotismo y crueldad, ya no se conformará con que se la atienda o se la entienda, que buscará cumplida física compensación emocional a tanto sufrimiento acumulado.

Sufrimiento psíquico al que somos sometidas todas las personas de bien cuando se nos informa de clamorosas injusticias a manos de los Tribunales, por pasiva, ante banqueros criminales, gobernantes delincuentes y empresarios ladrones a quienes las leyes primero ayudan a cometer sus fechorías y después a esquivar su condena, y por activa, cebándose con extremo celo ante indefensos pagadores de impuestos ignorantes de que la Justicia es fuerte con el débil y débil con el fuerte, como acabamos de volver a comprobar con una buena Señora de 63 años, vecina ejemplar de Fuerteventura con una hija discapacitada, un hijo desempleado y tres nietos menores a su cargo, Doña Josefina Hernández, mujer luchadora, justa, honrada y buena, que por ser pobre fue condenada a derribar su casa y a pagar una multa de 700 euros, con su pensión de 324 euros, recientemente un juez muy hijo putativos de la legislación vigente, le ha denegado la suspensión de la condena en tanto en cuanto se resuelva su solicitud de indulto, por lo que este mismo Viernes, si nadie lo remedia, esta excelente ciudadana será detenida, esposada y conducida al recinto penitenciario de Tahiche por las fuerzas de seguridad del Estado criminal para hacerla cumplir seis meses de privación de libertad.

Doliéndonos humanamente siempre más lo segundo, (que la pobre gente sea víctima de los Tribunales), que lo primero, (que los culpables se vayan de rositas), fundamento del denominado garantismo procesal, en la certeza apuntada por Publio Siro de que, “la absolución del criminal es la condena del juez”, cabe preguntarse dónde quedará situada su figura con la condena del inocente, más todavía, cuando se la hacen cumplir. Bastante sabe el mazo esbirro de su fechoría cuando la prensa evita pronunciar su nombre por miedo a las comprensibles represalias que su crueldad le hubiere generado a manos de la plebe. Porque, todos apreciamos la labor del juez que arriesga su paz espiritual para hacer posible la humana convivencia arriesgándose a cometer equivocación, potestad para la que se prepara profesionalmente y la entera comunidad le faculta sin reprocharle nunca que la misma aparezca dada la falibilidad de nuestra limitada condición cognitiva, pero no el errar a sabiendas, asunto imperdonable en alguien que como él debería tener muy presente que en la actualidad estamos faltos de Justicia y muy sobrados de legalidad.

Son hechos ignominiosos como el presente, los que van cargando poco a poco las pilas de la población que ha aprendido a contestar adecuadamente en las encuestas para que los Poderes que las ordenan y pagan no sepan cuando va a saltar la chispa que encienda el mecanismo de autodefensa que toda sociedad, llegado el momento, por mucho miedo que tenga y por mucha manipulación a la que haya sido sometida, por mero instinto de supervivencia, activará por sorpresa, momento clave, en el cual, con la ayuda de dios que sólo apoya a quien lucha y el amor misericordioso de Nuestro Señor Jesucristo, nuestros verdugos, serán llamados uno a uno por sus nombres y apellidos sumariamente en el Reino de los Cielos, tras pasar aquí por el infierno, que es mejor ser castigado por mano humana y perdonado por la divinidad que no al revés, siendo como es la vida corta y el resto toda la eternidad.

Borbones: ¿Rama española de los Reptilianos?

La mitología universal está trufada de personajes reptiloides que intervienen para bien o para mal en la historia de la humanidad como por ejemplo Quetzalcoatl, Pitón, Anunakis…ambigüedad reflejada en el tratamiento dispensado a la serpiente, ora como portadora de sabiduría, ora como mensajera de Satán, o al dragón en la mentalidad asiática como signo colorido de bonanza y felicidad viéndosele zigzaguear en cualquiera de sus fiestas para alborozo de niños y mayores, mientras en la idiosincrasia Occidental, es sinónimo de peligro y Mal a combatir como lo prueba la sicretización cristiana del motivo de San Jorge.

Sobre esta base cultural, David Icke, mantiene desde comienzos de la década de los noventa que el mundo está gobernado por la estirpe de los Reptilianos, seres llegados al Planeta Tierra hace milenios camuflados entre nosotros con apariencia humana, toda vez asumieron que para sus intereses es más conveniente no ser reconocidos como tales por la población a la que van a manipular y explotar en su provecho científico, económico y alimenticio.

Esta estirpe alienigena-reptiliana cuyo origen híbrido con los humanos se remontaría a los inicios de la saga regia de Sumeria, actualmente estaría conformada por varias ramas poderosas, entre las que su autor destaca a la Familia Real inglesa. Sus miembros, aparentan ser gente educada, elegante, e incluso sonriente a fin de transmitir confianza y adhesión de cuantos desean esclavizar, mientras en privado, en sus fiestas, secretas reuniones e intimidad, se metamorfosean a su forma natural de reptil, disfrutando abiertamente del engaño continuo y prolongado al que someten a sus víctimas.

Confieso que la primera vez que tuve noticia de esta Teoría, aun cuando los resortes mitológicos con los que está elaborada son altamente sugerentes en su argumentación especulativa para dar cuenta de los males que azotan a la humanidad como son el aumento de la contaminación, la superpoblación, la sobrexplotación de los recursos naturales, el injusto reparto de la riqueza generada, las guerras, las epidemias, etc, no dudé en aparcarla mentalmente junto a la creencia de que el oro nazi fue transportado por tres submarinos durante los últimos días de la Segunda Guerra Mundial desde la costa europea hasta la Patagonia Argentina donde fue fundido para ser transformado en motores diesel que ahora se encuentran funcionando en tractores de ciertas granjas chilenas regentadas por la colonia alemana. Sin embargo, mi cabeza, que a estos fines parece entregada sin remedio al Síndrome de Diógenes, se quedó con la idea, cuya reminiscencia se vio altamente acrecentada desde el instante en que me enteré del parentesco familiar existente entre la Familia Real Inglesa y la rama española de los Borbones.

Lo cierto es que, a nada que uno se ponga a observar los rasgos fundamentales de la borboneidad, apreciará pronto que lo que en principio pudiera resultar una auténtica majadería, puede que no lo sea tanto, sobre todo, si nos fijamos en la mirada reptiliana que los caracteriza, la cual, es transmitida invariablemente de generación en generación, por muchas infidelidades que concurran en su árbol genealógico o vampiescos lavados de sangre que de cuando en cuando realizan para revigorizar su genética humana, si bien prefieren los enlaces endogámicos e incestuosos, no tanto por conservar el patrimonio, por cuanto no verse en la necesidad de confraternizar demasiado con la especie a colonizar y dominar. Es por este motivo que hasta un Magoo Cegatón como yo puede identificar sin gafas a través de retratos antiguos o sencillas fotografías de prensa quién es, y quién no es, perteneciente a la borboneidad, indistintamente de la época o de reconocimiento oficial.

Por supuesto, la Familia Real Británica negó en su día estas afirmaciones, como supongo que de darse el caso serio de que alguien con el prestigio social de David Icke en el Reino de España se atreviera a mantener públicamente esta absurda teoría, la familia Real Española también lo negaría oficialmente, pero como aquella sin aportar pruebas médicas, fisiológicas o genéticas fehacientes que despejaran de una vez por todas las crecientes dudas que al respecto hay entre una población cada vez más preocupada, pues no son pocos quienes se percatan de la progresiva y gradual reptilización de los rasgos adoptados por las parejas humanas que entroncan con los especímenes sospechosos de pertenecer a la estirpe reptiliana, como se puede observar en los casos de Iñaki o Letizia, cosa bien extraña, pues nadie solicita de momento una vivisección en toda regla, bastando una sencilla muestra de sangre.

Mientras falte tan sencilla prueba que mostrar, ante nuestra mirada su bondadosa presencia, su famosa campechanía, su popular cercanía, su paseada elegancia y demás atributos con que la propaganda les presenta, no son más reales que el pellejo que envuelve sus cuerpos para hacerlos más gratos ética y estéticamente a nosotros, de igual modo que la Familia Real Griega se hizo apellidar “de Grecia” para caer más simpática a quienes iban a saquear, antes que lucir el auténtico nombre aristocrático que les correspondía, a saber, Scheleswig-Holstein-Sonderburg-Glucksbur, los auténticos apellidos de vuestra querida Reina Sofía, lo que no quita, para que alguno de entre ellos pueda presentar, aún en la intimidad, un perfil digamos más humano y hasta entrañable como Felipe VI que recuerda al personaje encarnado por Robert Englund del lagarto bueno en la serie V.