Concurso de delincuentes

Los hijos de puta del PSOE, del PP, de CiU, PNV, y cuantos partidos tienen control estatal o autonómico sobre este asunto, están encantados con que se emitan programas estafa como estos cuyo contenido contra la mujer y la inteligencia del hombre es notorio como se puede apreciar; Por supuesto, para el resto de sus militantes, es del todo reprobable.

La Agencia Catalana del Consumo acaba de sancionar con 14.500 euros a la productora Portal Mix, S.L., por incluir cláusulas abusivas y exigir el pago de servicios no contratados en las bases de los concursos Buenas Noches y Buena Suerte de Antena 3, y Noche de Suerte de Telecinco. También obliga a la productora a devolver 308,37 euros a un usuario catalán afectado que en hace más de cuatro años interpuso la denuncia.

Como de costumbre, el Organismo de turno, aconseja a los consumidores que no se precipiten en contratar servicios como juegos, melodías, o en participar en concursos enviando SMSs o llamando a los 905.
Recomiendan primero leer la letra pequeña de la publicidad emitida, absteniéndose de participar sin conocer el precio real del mensaje, si hay una cuota mensual, o sin conocer los datos de la empresa que ofrece estos servicios.
Nuevamente los medios de comunicación incluidos los cómplices necesarios para la comisión del delito, o sea, las emisoras de televisión que emiten tan bochornosas estafas, las emisoras de radio que animan a llamar a dichos teléfonos para participar en tal o cual programa y la prensa impresa que sin escrúpulo alguno acepta publicidad tan dañina para sus lectores, cuáles son, los anuncios de los 905, etc, se han apresurado a comentar que dicha sentencia reabre el debate sobre los polémicos concursos. Pero se cuidan muy mucho de resaltar que en ellos, no sólo concursan inocentes ciudadanos, sino desde la trastienda toda la delincuencia conchabada contra la ciudadanía integrada primero por los dueños de las empresas que directamente cometen el delito de estafa y que se forran con la ingenuidad de la gente; segundo, por los medios de comunicación que a sabiendas de que se está como mínimo rozando la legalidad – porque la justicia hace tiempo que ha sido atropellada- les hacen no poco hueco en su programación; tercero por las compañías de telefonía que aparentemente neutrales, organizan todo el tinglado para que funcione; cuarto los distintos Gobiernos recaudatorios que de cada llamadita se llevan el IVA y le cobran a la Empresa estafadora los impuestos que les legalizan; Y como no hay quinto bueno, la clase política que seguramente esté untada en su totalidad para permitir que la estafa se cometa a diario con luz y taquígrafos, eso, o Zapatero y Rajoy son imbéciles en sentido psiquiátrico del término.
En este concurso de delincuentes habituales, todos sacan beneficios y muy pocos perjuicios, porque los ciudadanos que esclavos de su circunstancia bastante hacen con sobrevivir, raramente denuncian y tragan con todo que para algo los tribunales funcionan tan despacito, para que desistamos de reclamar nuestros derechos, sin que se resienta nuestra democracia constitucional. Es evidente que para la delincuencia concursante, sale muy a cuenta, pagar multas de cuando en cuando e incluso devolver el dinero robado al cabo de cuatro años…Otro gallo cantaría si alguien con la suficiente paciencia les diera una buena hostia legal a los dueños de los programas de quienes deseamos conocer sus nombres y rostros, consiguiera desenmascarar la farsa de los medios que les amparan escupiéndoles en foros, artículos y SMS su vergonzoso comportamiento para con su fiel audiencia, y se atreviera a partirles la cara electoral a quienes les cubren las espaldas.

Sobre apellidos

Si de los nombres se ha legislado largo y tendido, no siempre con acierto, para salvaguardar los derechos del infeliz – como es mi caso- que habrá de sobrellevarlos durante el resto de su vida y aun después de muerto en esquela y lápida, drama que atendiera con ingenio el mismísimo Cantinflas en su celebre “El padrecito” en aquella aleccionadora escena en la que un buen hombre que se disponía a bautizar a su retoño tras ser interrogado por el nombre que deseaba ponerle respondió ¡Como su padre! y de nuevo preguntado por el nombre de su padre, confesara llamarse ¡Nepomuceno! se vio despachado de inmediato con un decidido ¡Ah! ¡No! ¡Eso si que no! ¡Pobre criatura! se comprende, la tardanza mostrada en poner en marcha una medida legislativa como la contemplada en el artículo 49 de la futura Ley del registro Civil que ha entrado a trámite en el Congreso para su enmienda y aprobación, donde se recoge una condición de justicia, cuál es, la de permitir a los progenitores decidir de mutuo acuerdo el orden de los apellidos.
Coincido con el actual Gobierno en reconocer en la propuesta, una anhelada conquista jurídico-social acorde al espíritu de igualdad establecido en la Constitución. No obstante, leída la letra pequeña del asunto y puestos a acometer modificaciones, creo conveniente reflexionar primero, en aras de la utilidad inmediata sobre dos detalles de procedimiento y segundo, en atención a la vanguardia intelectual, sobre la actual necesidad de llevar apellidos.
Está bien que el sistema adjudicatario del apellidaje no prime sin más al paterno en detrimento del materno y que ceda a los progenitores la oportunidad de ponerse de acuerdo en este particular; Pero el proyecto legislativo prevé, para el caso de que los progenitores no alcancen un acuerdo, una medida, cuando menos, tan injusta como la actual al tomar el orden alfabético como la variable a considerar, idea aberrante que condenaría a Zapatero y Rajoy a desaparecer a favor de Aznar o Rubalcaba, cosa que políticamente podría ser, pero que en ninguno de los casos, sería deseable. ¿Por qué el orden alfabético y no el número de letras que contengan? Evidentemente, cualquier sistema preestablecido de estas características, está condenado al fracaso, más que nada, porque quien a su favor tenga de antemano la ventaja determinante en caso de no haber consenso, difícilmente remará por este consenso, antes buscará el disenso que al final le favorece…Por ello, de tenerse que elegir, el sorteo puro y duro creo que es la mejor opción. Claro que…¿Por qué elegir?
Antes de afrontar esta embarazosa cuestión, deseo pasar al otro detalle que me disgusta de este Proyecto de Ley, cuál es, que en ella se fuerza a los padres a mantener la decisión adoptada con su primogénito para el resto de la prole, cosa que invalida la mejor medida que se me ocurre para afrontar la situación de los apellidos en la actual caduca coyuntura y que paso a ofrecer como solución: en mi opinión, de tenerse que mantener la tradición de los apellidos, lo deseable sería que a parte de la libertad de trocarlos, acordar su orden, etc, por sistema quedara establecido que si el bebe es niño portara sólo el apellido del padre y si es niña, sólo el de la madre. Es una medida clara, justa, igualitaria, y sin posibles trampas. Las excepciones de transexuales serían tratadas según les sea reconocida la condición legalmente.
Ahora bien, ¿Es necesario elegir entre apellidos? Elegir entre peras y manzanas es muy fácil – salvo para Ana Botella- e ineludible entre morir en la silla eléctrica o la inyección letal en el país de la libertad, mas a nadie le gusta elegir cuando lo que está en juego puede aparejar demasiadas consecuencias connotativas, cargas psicológicas, explicaciones familiares, sobre todo, cuando para escapar de la elección mucha gente se persuade convenientemente de que no hace falta y deja que todo siga su curso por algún tiempo, o en este caso, alguna generación. Pero, al margen de este subterfugio mental para eludir decisión tan delicada como puede serlo en algunos casos la elección del apellido llamado a perpetuarse mientras el otro se pierde en la bruma del olvido, ¿Verdaderamente es necesario elegir, o caben otras fórmulas?
Yo creo, que lo primero que se debería permitir en el caso de que sigamos empeñados en continuar con este engorro de los apellidos, es que los padres buscasen entre sus ocho apellidos uno en el que coincidieran los dos; Con el tiempo todos acabaríamos apellidando Chang, y finalmente prescindiendo del apellido, que es mi objetivo. Si esto no gustase por lo advertido, entonces podría autorizarse a los progenitores a mezclar sus apellidos dando origen a híbridos como Marlo contracción de Martínez-López o Lomar, aunque al desaparecer ambos, ya se sabe, los males compartidos son más soportables.
Pero podríamos ahorrarnos todos estos quebraderos de cabeza de dos sencillas formas, a saber: dejando de traer hijos a este cochino mundo que debería ser tipificado como delito cruel y de lesa humanidad, o en su defecto, prescindir de apellidos, sustituyéndolos por el número del DNI para trámites burocráticos, dado que el de pila sobra para apañarnos en el barrio entre amigos, a la luz de lo que les acontece a los apellidos que se resisten a su desaparición social como los polisílabos acortados en diminutivos como Sola de Solabarria o diluidos en feas abreviaturas como Fdz de Fernández. Aunque me temo que incluso esta medida quede ya obsoleta cuando se está hablando de incorporar un chip codificador y localizador bajo la piel de los recién nacidos que nos identifique de inmediato cuya información encriptada en clave pública pueda ser accesible en clave privada a parte de por quienes deseemos, por todos y cada uno de los organismos oficiales como el INE, la Seguridad Social, el INEM, la Policía…y con el tiempo, cualquiera como sucede ahora con nuestros datos, como la Telefónica, Coca Cola, el BBVA, etc.

Fuerza, Violencia y Terrorismo

http://www.youtube.com/watch?v=Y8hqDbRzhuY

Gracias a Ares, Dios de la Guerra que tuvo como hijos a Fobos (miedo) y Deimos (terror) y no a Marte al que G.Holst dedicó una enérgica composición, mucho se ha escrito del correcto empleo de la Fuerza, el fenómeno de la Violencia y la detestable aparición del Terrorismo, como para que yo me ponga ahora a redefinir sus términos más de lo que ya se ha hecho por autores mucho más autorizados en la materia y organismos con conocimiento de causa sobre los mismos de la que carezco. Y sin embargo, me veo obligado a ello para situar al lector en las coordenadas precisas que posibiliten interpretar adecuadamente mi particular pensamiento, pues ni durante los estudios de ética, ni en cotidianas lecturas de hemeroteca, siquiera investigando con profusión las distintas fuentes que históricamente han versado sobre el asunto, he tropezado con una descripción limpia y sencilla que se acomode a mi perspectiva. A falta de un consenso internacional de las Naciones Unidas para determinar el sentido denotativo de la voz Terrorismo y ante la clamorosa insuficiencia mostrada en nuestra propia casa idiomática por la RAE, al decir en su primera acepción de la expresión que Terrorismo “es dominar por el terror” y en su segunda acepción “sucesión de actos de violencia para infundir terror” parcas en contenido, torpes en su aplicación y nada elegantes al introducir la raíz del propio término a definir en su definición, como digo, no me queda otra que, dar a conocer mi propia formulación de qué entiendo por Fuerza, Violencia y Terrorismo.

Recomendable es en ocasiones, para conocer una cosa indeterminada, comenzar a mostrar su significado en contraste con lo que no es, difícilmente la blancura podría predicarse de lo blanco si no conociéramos más color que este. Comenzaré entonces esclareciendo que Fuerza y Violencia se relacionan entre si como el boxeo con una pelea callejera, el empleo de la Fuerza requiere inteligencia, adiestramiento, control, reflexión, estar supeditada a fines ajenos a su propio desarrollo, de modo que su ejecución nunca es espontánea, ni acto reflejo, pese a poderse disponer de ella en todo momento por estar en permanente estado de alerta para salvaguardar un estado ordenado, sea este de la conciencia individual o de la estructura social, pudiéndose guiar por la justicia o la injusticia no siendo la moral requisito necesario de su distinción. En cambio, la Violencia no demanda el concurso de inteligencia, adiestramiento, control, reflexión, ni estar supeditada a fines ajenos para su propio desarrollo, aunque pueda valerse de todo lo anterior como base de su proyección, dado que, si bien puede haber Fuerza sin Violencia en sentido técnico, no puede haber Violencia sin Fuerza en sentido físico. Y aunque a la mirada superficial de los hechos pudiera confundirse el plano superpuesto de ambas realidades, lo cierto es que, la Violencia cuando genuinamente es tal separada de su concomitancia dependiente de la Fuerza, aparece de forma abrupta, súbita, incontrolada sin seguir otro trazo que el previamente dispuesto por la circunstancia que le obliga a discurrir como buenamente puede toda vez se ha visto emergida cual efecto tan veloz en su recorrido como breve en el tiempo en el que discurre. Por decirlo de algún modo, la Fuerza es acción Violenta sistemática ejercida con poderío duradera en el tiempo y en el espacio, mientras la Violencia es efecto de una Fuerza espontánea sin otra finalidad que su propio desahogo en un espacio y tiempo concreto. Como consecuencia de todo ello, preferimos ser fuertes a violentos, idéntico motivo por el cual, nuestros ejércitos son Fuerzas Armadas, la Policía Fuerza de Seguridad, la OTAN en el peor de los casos Fuerza de ocupación o Fuerzas Especiales, mientras a los enemigos se prefiere identificarlos como violentos para negarles todos los matices relativamente positivos comentados a la vez que se les endosa las cualidades relativamente peyorativas de su adjudicada condición. Mas, hemos aquí que, entre la confusión de Fuerza con Violencia y la inflación semántica de las palabras, se ha requerido mediáticamente del empleo de un término más grandilocuente para que todos tengamos claro quiénes son violentos de modo sistemático, premeditado, racional, con conocidas finalidades y el largo etc de características enunciadas para la Fuerza pero esta vez bajo un retorcimiento perverso de su instrumentalización; esta nueva voz híbrida que habita el nicho léxico entre Fuerza y Violencia fruto de la ingeniería política y de la manipulación mediática, es lo que se conoce como Terrorismo.

Así entendido, el Terrorismo goza de todas y cada una de las propiedades que conforman de una parte a la Fuerza y de otra a la Violencia, lo que permite al Terrorismo y a los terroristas ser juzgados con un plus de maleficencia distinta de la benevolencia con la que la inocente frescura natural de los sujetos y pueblos que actúan con Violencia y Energía, encandiló a las distintas sensibilidades fascistas del primer tercio del siglo XX. Quizá, aún con todo, de esta amalgama ambivalente habríamos de introducir una plomada que desequilibre la balanza semántica, más en un sentido que en otro, para garantizar que las conciencias no dejen de reconocer el fenómeno donde se quiere que se reconozca, empero, sin posibilitar a su vez su deslizamiento lógico en aquellos casos que no conviene que lo haga. Este elemento regulador no ha de estar relacionado ni con aspectos ético-morales, ni con la perspectiva desde la que se contemple, sino con el tamaño aparente de los mismos, pues generalmente se habla de Terrorismo ciñéndose a grupos pequeños, reducidos en número, fáciles de circunscribir a una minoría étnica, a un grupo político, a un sector religioso, a una región, etc. El mejor ejemplo, lo encontramos en que nunca oímos hablar de una Alemania, Italia, Rusia…terrorista, siempre se prefiere acompañarles de títulos varios como Nazi, Fascista, Estalinista, pese a que en dichos casos confluyeron sin paliativos todos los componentes básicos, los cuales pese a ser contradictorios en su expresión intelectual, no fueron obstáculo para su puesta en práctica con absoluta precisión y coherencia interna. Es entonces, la etiqueta Terrorismo, un nombre con el que una entidad superior bautiza a una entidad inferior cuando esta le disputa, generalmente parte de su poder. Mas como quiera que estas disposiciones por acción de la propaganda pasen del todo inadvertidas, habré de convenir en definir coloquialmente el Terrorismo como aquella acción o conjunto de acciones encaminadas a obtener un fin distinto a la emoción a la que remite, la cual es medio de su consecución. Con tan sucinta referencia, puedo prescindir del componente del tamaño para discernir de entre los distintos elementos del Universo del Discurso social, cuáles de ellos son susceptibles de albergar características constitutivas suficientes para denominarlos Terrorismos, mal que les pese a políticos, periodistas, empresarios y resto de aludidos pues, si el miedo es libre, más libre es quién no tiene miedo a llamar a las cosas por su nombre, en una época en la que quienes tienen el Poder se aplican como nunca para validar la enseñanza maquiavélica de preferir ser temidos a ser amados, salvo el pobre de Benedicto XVI a quien ha tocado predicar lo contrario desde la desaparición del Infierno y la Santa Inquisición y…¡así le va!

Para los verborricos tertulianos que a diario rebuznan dónde se les llama, parece no haber más Terrorismo en el mundo que el de Al Qaeda y en España que el de ETA, con permiso del IRA, Corsos, Tamiles, las FARC, palestinos malos, Sendero luminoso y entre muchísimos otros olvidados, los GRAPO… cuando no es así. Nuestra historia y nuestra sociedad están rebosantes de prácticas Terroristas. Hay Terrorismo para dar y tomar. Por supuesto, hay Terrorismo de derechas y de izquierdas, si se me apura, hasta de centro; No falta Terrorismo de los muchos y de los pocos, de los de arriba y de los de abajo, del este y del oeste, del norte y del sur… La gente está aterrada por los cuatro costados. Estamos envueltos en el Terrorismo de Estado que se desarrolla a diario desde las cárceles hasta más allá de nuestras fronteras, por tierra, mar y aíre, como bien saben los FIES o los inmigrantes; Abunda el Terrorismo económico, con pánico en los mercados y familias muertas de miedo ante un inminente desahucio bancario criminal, por no poder pagar la hipoteca; El Terrorismo patronal campa a sus anchas disfrazado de accidente laboral, empleo precario, contrato basura, jornadas draconianas, sueldos ínfimos, flexibilidad, locales de trabajo insalubres que padecen miles de personas en nuestro territorio y millones en la dichosa globalización; El Terrorismo mediático que amedrenta a diario a la ciudadanía con los males que afectan a la humanidad con el único propósito de que el ciudadano atemorizado acepte de buena gana el entorno hostil en el que vive oprimido, reprimido, frustrado y castrado, cuenta con todo a su favor para dejarse oír pagado por la publicidad empresarial; El Terrorismo ecológico de las empresas contaminantes que sufren pueblos enteros como el Ogoni a causa de las petroleras, los habitantes de comarcas enteras afectados de cáncer por la presencia de centrales nucleares, localidades y vecindarios afectados por los vertidos residuales de las empresas químicas, etc no son moco de pavo que digamos; Como tampoco se queda corto el Terrorismo comercial que sufren las pequeñas tiendas y la hostelería ante la enormidad monopolista y oligarca de las multinacionales y grandes superficies en todos los sectores, desde el textil hasta el alimentario pasando por el editorial, farmacéutico, ocio… Como se ve, el terror rige nuestra legislación, nuestra educación, nuestra salud, nuestra cotidianidad, nuestra conducta como ha demostrado recientemente la “Doctrina del Shock” de Naomi Klein,,, en definitiva toda nuestra vida. Y ello me hace sospechar que, todavía falta algo en la voz Terrorismo, para que haya obtenido el éxito cosechado en su uso y profusión, pues como he dicho antes, difícilmente podríamos hablar de la blancura si el único color que conocemos es el blanco, o sea, que si en un mundo en el que rige el terror designamos algo como Terrorismo, es que debe haber algo más.

Oído lo que precede, de suyo, la Fuerza de la propaganda y su constante bombardeo mediático tiene mucho que ver; Pero ni con todo el arte de Goebbels, esto hubiera bastado para que la expresión hiciera fortuna durante casi dos siglos en todos los ámbitos como lo ha hecho. En consecuencia, creo que el Terrorismo a diferencia de la Fuerza, le falta el ingrediente pedagógico que facilite la parte comprensible de su bipolaridad y que camufle su fenomenología azarosa, indiscriminada e irracional. Se me dirá, que esto es debido precisamente a la carencia de medios para realizar esta labor. Ya digo que efectivamente, la propaganda es un elemento sustentador de la diferencia entre Terrorismo y No Terrorismo, pero es indispensable que la información disponible para el individuo no necesite de su esfuerzo comprensivo para asimilar las verdades de los sistemas en los que se desea se desenvuelva, lo que evidencia una mayor capacidad intelectual y por supuesto teórica, para echar abajo lo que hay, que para dejarlo tal como está. Y este es el quid de la cuestión que permite contemplar mayoritariamente el Sistema como bueno o No Terrorista y lo que va contra el Sistema como malo, violento y Terrorismo, incluso para quienes luchan denodadamente por presentarse a si mismos como revolucionarios, resistencia o libertadores.

Kontra la Ortografia (Korrejido)

Una Komision Panamerikana de la lengua Española, ultima en San Miyan de la Kogoya, los detayes de la enesima edizion de nuestra aborrezida Ortografia, cuya propuesta mas yamatiba es la de rebajar en rango a la ll i la ch ke pasaran de ser nobles letras a simples digrafos reduziendo en dos el numero de estas en nuestro alfabeto de 29 a 27 reforma ke se akomete, en palabras del aktual Direktor de la RAE, Garzía de la Konha, para la konfluenzia de la lengua española kon las pautas ke rijen el alfabeto internazional.
Pero, aprobehando ke los akademicos andan fatigados en estas komponendas en la kuna del kasteyano, no kisiera desperdiziar la okasion de refreskarles la memoria de ke la intenzion kon la ke iniziaron su andadura en el asunto ke nos okupa, kual es, el de la Ortografia, fue la de ke la ekspresion eskrita koinzidiera lo mas posible kon la ekspresion hablada i ke el idioma tendiera en lo posible al ideal de, a kada grafema un fonema i a kada fonema un grafema, o para entendernos todos, ke a todo sonido le korresponda una letra i a toda letra un sonido. Tanto es así ke en su primera edizion de Ortographía de 1.741 el título se escribia kon ph pero ya en su segunda edizion publikada solo once años despues, ya benía kon f. I es ke kuando akeyo, pese a su rango Real, la korona no se le abia subido a la kabeza, komo okurriria a partir de Isabel II.
Si asta entonzes, la Akademia daba consejos i emitia rekomendaziones ke el pueblo abrazaba de inmediato por konprender kon luz natural el beneficio ke para la ekspresion de sus pensamientos, emoziones, deseos, i kuanto tubieran a bien dezir, a partir de entonzes, se konbirtieron en mandatos, ordenes i leyes, kuyo karakter koerzitibo e inperatibo a parte de su oscuridad, espantaron a la mayoria, no sin antes azerles sufrir en la eskuela la estupidez de su aprendizaje, pues kiero ke todo el mundo sepa, ke si algunos de nosotros kometemos faltas de Ortografía, la kulpa en modo alguna es nuestra, el pueblo ablante i eskribiente al ke pertenezco, sino de la propia Ortografia i de los ortografilos ke kon saña se regodean en la difikultad, justifikando la misma komo rikeza del lenguaje. Algo parezido a lo ke le okurriera a las enseñanzas de Nuestro kerido Jesus de Nazaret kuyo mensaje multiple i variado segun fuera la Tradizion ke rekojiera su sabiduria, pronto se bio trunkada en Nizea por la Ortodoksia ke fue la mayor fuente de erejes. Asi, faltas de ortografia y erejias relijiosas, tienen su orijen en la soberbia de kienes desean tener en sus riendas, de un lado las ideas i de otro la ekspresion de las mismas, pues no son pokos los ke por no yebar la kontraria se kayan i muhos mas kienes no abren la boca por berguenza de no saberse ekspresar bien, aktitudes sufizientemente interiorizadas en la eskuela desde pekeños. Maldita la Ortografia! i Malditos kienes la sustentan! Parafraseando a Julio Angita cuando se pronuncio asi kontra la gerra tras la muerte en Irak de su ijo, pues no por inkruenta, la bataya mental ke se libra en este kanpo, es menos despreziable.
En este orden de kosas, bale la pena menzionar ke ya en 1823 el Benezolano Andres Beyo, en sus “ Indikaziones sobre la sinplifikazion de la Ortografia en Amerika”, rekonocia el buen trabajo de la Akademia en sinplifikar i ordenar la grafia de la lengua, pero konsideraba ke las limitaziones etimolojicas ke eya misma se inponia probokaban efectos desastrosos en la enseñanza en anbas oriyas del Atlantico del idioma kasteyano. Por konsigiente, tomando en konsiderazion todos estos elementos, me beo anpliamente respaldado teknica i moralmente para proponer la inmediata eliminazion de la Ortografia de la enseñanza, o kuando menos, una remodelazion radikal de la misma – entendiendo por radikal la ke se remite a su raiz- ke la konfine a su mínima ekspresion para ebitar de una parte el sufrimiento estupido de su aprendizaje al grueso de ablantes y de otra, liberar al propio idioma de su mayor lastre frente al ingles, pues es una autentika pena ke, sabiendo pronunziar mejor los sonidos naturales ke los anglosajones, lo estropeemos todo complikandonos la eksistenzia, ke no otra kosa azemos al mantener distintos grafemas para un mismo fonema komo okurre kon la b i la v, la g i la j, la i i la y… distintos fonemas para un solo grafema komo le pasa a la g de gato o coger…la union de barias letras para un solo sonido komo sucede kon la ll, ch, gu…letras ke no remiten a sonido alguno komo la pobre h…por no ablar de la x ke segun komo le baya, es la konfluenzia de gs, ks, o se konfunde kon la s…¿Donde kedo el injenio ke pario el inbento de la ñ?
Yo lo tengo klaro: ademas de eliminar los sijnos de puntuazion al inizio de la frase, las odiosas tildes ke no prezisan en otros idiomas i un sinfín de normas idiotas komo la de antes de p i b se pone m kuando ante la v no se aze… mi alfabeto ideal kedaría komo sige: Las zinco bocales aktuales ni se tokan; la v desapareze en fabor de la b; la q i la c desaparezen en fabor de la k i la z; L g keda reserbada para el sonido de gato, mientras la j se mantiene kon el sonido de jota komo le gustaba a Juan Ramon; la w es eliminada pasando a eskribirse komo korresponda Guiski o Bamba; la x se elimina, kien lo desee puede eskribir eksponer o egsamen; la ch i la ll dejan su lugar a la h i la y; esta ultima medida rekiere mayor detaye: dado ke la h comporta el sonido che al pronunziarse, es un desprezio no usarla a tal fin i mantenerla muda, klaro ke, de estar muda, seria eliminada, por consigiente, propongo ke se diga horizo en lugar de chorizo; Lo mismo okurre kon la doble ll kuyo sonido a estas alturas kasi nadie distinge de la y, por lo ke, ba siendo ora de konzederle el sonido plenamente a esta ultima, la kual a su bez, zede a la bokal toda su representazion, de este modo se diria yabe i yober en lugar de llave y llover…En otras palabras, el alfabeto se beria reduzido a 22 letras en lugar de las 29 aktuales, a saber, a,b,z,d,e,f,g,h,i,j,k,l,m,n,ñ,o,p,r,s,t,u,y. Lo de la z en terzer lugar, en bez de la última posición tradizional obedeze a ke aora, el abecedario antiguo, pasa a eskibirse Abezedario, el mismo del ke me e balido para redaktar este atrebido artíkulo, mui parezido por zierto al usado por el basko, kon el ke el castellano konparte la menzionada kuna tripartita kon el latin de las famosas Glosas Emilianenses.

Nuevo cambio horario

http://www.youtube.com/watch?v=6V-Gg0s1mu4

Por más veces que me lo explican, nunca consigo comprender del todo ¡cómo diantres! conseguimos ahorrar energía con el adelanto y atraso de una hora respecto al uso convencional, pues lo que se gana por un lado, en principio se debería perder por otro, de no ser que, los que ganen a la mañana, entiéndase empresa y empresarios, no pierdan a la tarde, y viceversa, quienes pierdan a la tarde, tradúzcase hogares y familias, no ganen a la mañana, porque de otro modo las cuentas no salen. Picaresca típica que practican desde hace mucho las grandes compañías de telefonía o correos, con grandes descuentos en conferencias internacionales y envíos de larga distancia que son las más requeridas por las empresas, al tiempo que se aplican abusivos precios en las llamadas y envíos locales, lo más demandado por el ciudadano de a pie, por lo que una vez más resulta que el asalariado, además de dar de ganar a su patrón primero con su trabajo y luego con su consumo diario, ahora también sucede que le paga a parte de los servicios ya comentados, el ahorro energético, pues que yo sepa, las eléctricas han hecho oídos sordos a la hora de anticipar la tarifa nocturna a los hogares ahora que la noche empieza a las 5 de la tarde.
Le tenía ganas al asunto desde la pasada Primavera que andaba yo demasiado estresado como para dejarme escamotear una hora de sueño sin consecuencias. La hora recuperada en mi computo personal la madrugada del pasado Domingo me ha servido para reflexionar sobre esta cuestión y elaborar la presente especulación: ¿No sería posible aprovechar esta retorcida treta del Capital por una vez en favor de la ciudadanía? La respuesta favorable, me la ofreció una vez más, una serendipia matemática, cuyo lenguaje a decir de Galileo es con el que debemos leer el libro de la Naturaleza. De este modo, es fácil caer en la cuenta de que los 12 meses del año y las 24 horas del día estaban llamadas a coincidir de algún modo para este menester.
Pensando, pensando, me he percatado de que lo verdaderamente malo de cambiar la hora no es retrasar los relojes 60 minutos a finales de octubre, sino en un vicio corrector tenerlos que adelantar en Primavera; Habiendo 12 meses al año y siendo 24 horas las del día, todo cuadra para que los beneficios de adelantar una hora el reloj, se multipliquen sucesivamente al menos dos veces mensuales precisándose sólo de un único ajuste al finalizar el ciclo, el cual, lejos de ser una corrección que requiera sacrificio de los sujetos, supondría una mera coincidencia matemática cíclica hallándose para el disfrute social, de un día extra vacacional en el calendario. El nuevo cambio horario, sería como sigue: cada Primero y Dieciséis de mes, se atrasaría una hora las manecillas del reloj, de modo que tras las doce campanadas del 31 de Diciembre oficial, el día Año Nuevo, se repetiría dos veces; Los dos por supuesto festivos. Este Primero de Año bis saldría de las 24 horas restadas a lo largo de los dobles atrasos de los 12 meses anteriores. Como se ve todo un chollo, cada 15 días todos dispondríamos de una hora más para dormir, o lo que es lo mismo, dos días de 25 horas al mes, o 24 días de 25 horas al año y encima, lejos de tener que recuperar todas esas horas ganadas para el descanso reponedor, el propio sistema premiaría los adelantos horarios con un día extra de ocio para la población. Entonces, si que comprenderíamos dónde está el beneficio. Y me adelanto a las posibles objeciones sobre los trastornos que para el biorritmo del organismo puede acarrear esta nueva disposición horaria, comentando que países como Canadá, Finlandia, Noruega, Suecia, etc, lo tienen mucho peor y no pasa nada.