El chiste de las andaluzas

No estando el horno para bollos, en aras de no soliviantar los ánimos de los eternos perdedores, TVE 1 en su Telediario del Lunes, entendió que no era oportuno restregar la derrota abiertamente a lo que resta de ciudadanía por lo que en vez de proclamar sin tapujos la clara victoria del PPSOE en las autonómicas andaluzas, eligió prudentemente emplear el eufemismo de “El Bipartidismo resiste”. Pero, todos sabemos que los excrementos son mierda, como “Bipartidismo” y “PPSOE” designan a una misma realidad, cual es, esa pinza de cristal que oprime al pueblo en beneficio de las élites extractoras con el concurso idiota de una masa ignorante y demócrata. Porque si Pablo Iglesias preconizaba que el miedo en la sociedad iba a cambiar de bando, lo que ha cambiado de bando, es la idiotez, entendida esta como los antiguos griegos que decían “idiota” a quien gozando del derecho a participar con voz y voto en los asuntos de la polis, no acudía al ágora a expresar libremente su opinión; siendo ahora que los idiotas votan en masa y ¡Cómo lo hacen! Lo hacen como idiotas que son.

Eso, o hemos de aceptar que, en Democracia, un pueblo puede apoyar conscientemente la Cleptocracia como forma privilegiada de Gobierno, siendo la corrupción, la mentira, el cohecho, la estafa, el saqueo, el enchufismo, la malversación, el clientelismo, y cualquier otro proceder criminal, su forma de hacer y entender la política. Porque, díganme ustedes, si no parece de chiste lo sucedido en las elecciones de Andalucía:

Veamos quiénes son estos indocumentados que se presentan bajo el nombre de Partido Andalucista: dicen querer defender los intereses de nuestra tierra. ¡hum! Demasiado local para nosotros ¡Fuera del Parlamento andaluz!

Ahora atendamos qué es esto de UPyD: han demostrado ser transparentes en su gestión municipal y autonómica en toda España sin que se les pueda atribuir un solo escándalo de corrupción, su discurso y actuación resultan del todo coherentes sin que se les pille en mentira o engaño; gracias a esta formación que ha denunciado en los juzgados la corrupción, los ciudadanos hemos tenido noticia del caso Bankia y de las tarjetas Black; su militancia parece gente honrada, inteligente, educada y respetuosa…en consecuencia ¡Fuera del Parlamento Andaluz!

Le toca el turno a IU: Aquí hay dudas…por una parte es verdad que cuentan con algunas componendas, elementos susceptibles de venderse al mejor postor, no les faltan tránsfugas; y han pactado con el PSOE; , Todo ello les avala a priori para entrar en la Cámara de representación Andaluza. ¡Pero! Siempre hay un pero, se jactan de que mientras han estado en el gobierno de la Junta andaluza, no ha habido imputados; ya sólo por esto, les vamos a dividir por tres su presencia en número de escaños, todo sea que cunda el ejemplo entre las fuerzas mayoritarias.

Ahora viene el PP: partido implicado en infinidad de casos de corrupción, con exdirigentes presos o en libertad bajo fianzas millonarias; una organización investigada por los más altos tribunales del país, enredados en asuntos relacionados con sobornos, pagos bajo cuerda, evasión fiscal y probada contabilidad b, obstrucción a la justicia…Una formación así, merece estar bien representada con 33 diputados en el Parlamento andaluz. Con todo, el anuncio hecho por su Presidente prometiendo combatir la corrupción en la próxima legislatura, les ha pasado factura en forma de diecisiete escaños menos, todo sea que lo cumplan.

Y aquí tenemos al PSOE, la formación que más ha hecho contra Andalucía y los andaluces, con dos presidentes dimitidos por esa razón y el caso de los EREs, realidad que es digna de ser respaldada con una aplastante victoria en las urnas revalidando su amplia mayoría.

Es verdad, que este sistema basado en fortalecer la cleptocracia, no es infalible al cien por cien para elegir a los representantes del pueblo andaluz; ahí tenemos a formaciones como “Ciudadanos” con 9 escaños o “Podemos” con 15 representantes, que han escapado a nuestro control. Pero eso se ha debido, a que todavía, no les conocemos.

Diferencias entre Cáritas y el PP

Cual servicio público, es función social de la Filosofía, introducir la duda allí donde la convicción se halla muy a gusto entre acomodaticios prejuicios y complacientes costumbres, más todavía despejarla donde la misma crea zozobra, turbación y desasosiego a causa de la supina ignorancia propia o el malévolo enredo del manipulador, pues en ello consiste el pensamiento crítico, excusa docente que a duras penas la sostiene en nuestro maltrecho Bachillerato todavía como asignatura.
Sea entonces, que hoy me ocupe de hablar de algo que para todos parece una obviedad, a saber: que Cáritas Diocesana, es una entidad muy distinta al Partido Popular, pues, si bien la evidencia que lo es, no precisa de otra demostración que su mostración, no es menos cierto que en los tiempos que corren, a las supuestas verdades se las requieren ante los tribunales que presenten pruebas de su realidad.

Y es con este objeto que me dispongo a enumerar algunas diferencias venidas de inmediato a la mente entre Cáritas y el PP, por si en algo puedo ayudar en la polémica abierta entorno al tratamiento dado por Hacienda a la estimación de la cantidad defraudada por el Partido del Gobierno que según la Agencia Tributaria como recoge en su escrito dirigido al Juez Ruz ha sido como el dispensado para una organización como Cáritas. Intención mía que la mayoría de ustedes juzgará del todo carente de utilidad por estar de más en una sana inteligencia. Pero no así tratándose del Gobernante criminal, entiéndase desde el Jefe del Estado, hasta el Concejal de Urbanismo de cualquier ciudad, que acostumbrado a actuar de modo criminal y expresarse de modo criminal, con el tiempo llega a pensar también de modo criminal, sin distinguir el bien del mal.

La primera diferencia entre Cáritas Diocesana y el Partido Popular es bien notoria para todos: una es de carácter religioso concretamente adscrita al catolicismo, la otra lo es de índole político autoidentificado como Conservadurista.
Ello implica una segunda diferencia también de Pedrogrullo: Cáritas tiene vocación de servicio universal sin distinción, cuando el PP como Partido Político que es, tiene tendencia a defender intereses de un sector muy particular y privativo de la sociedad, no a toda ella.
Una tercera diferencia entre ambas entidades tiene que ver con las consecuencias de su acción: mientras Cáritas palia las dificultades por las que atraviesa la gente desamparada, el Partido Popular, sólo ayuda a los suyos, sin reparar en los daños que su acción pueda causar en el resto de la población, cuyas heridas precisamente Cáritas se ocupa de restañar.
En consecuencia, la cuarta diferencia responde a su íntima naturaleza: Donde Cáritas es una organización filantrópica, el PP es una entidad sociópata.
La quinta diferencia estriba en sus fines: la actividad de Cáritas no tiene ánimo de lucro, mientras en el PP toda su actividad parece perseguir este fin con todo su afán.
Estrechamente vinculado con esto último, hallamos una sexta diferencia respecto a su financiación: Cáritas, dependiente de la Iglesia católica se nutre de las aportaciones generosas y desinteresadas de sus fieles entregadas via declaración de la Renta, o en el cepillo de la misa dominical, en tanto que las fuentes de financiación del PP dependen de las subvenciones directas del Estado, o sea, de nuestros impuestos, cuando esto no les parece bastante, del saqueo organizado de las Arcas públicas, o en su defecto de las anónimas donaciones realizadas por empresas y particulares relacionados con las contratas y subcontratas públicas por sus miembros otorgadas.
Y finalmente, la séptima diferencia tiene que ver con las convicciones de las personas que integran sus dos organizaciones: mientras las personas que trabajan en Cáritas son gente de buena fe y con la conciencia tranquila, aquellos individuos que están con el PP lo están de mala fe, aunque coincidan en lo de estar muy pero que muy tranquilos.

Paradoja de un articulista

Habrán observado los lectores de esta noble tribuna que últimamente mis publicaciones han menguado sustancialmente respecto a lo que les tenía acostumbrados cuando hasta hace poco aparecía día sí, día también en las páginas con algún artrículo donde me faltaban líneas para expresar cuanto tenía que decir.
En cambio, ahora, rara es la semana que redacto tres tristes textos para ustedes, queridos lectores y no por falta de motivo que inspire mis instintos palabriles, sino por paradógico que parezca, por la excesiva abundancia de él. Me explico:
Es tal la descomunal cantidad de hechos escandalosos generados por la fauna y flora político-financiera del país de las corruptillas, susceptibles de ser abordados con enfadadísima ironía por una mente ociosa con demasiado tiempo libre como la mía, que por una vez, la misma, en vez de ayudarme a escribir espoleando mi zángano talento entregado a la mínima ocasión al autocomplciente regodeo de lo ya hecho en lugar de continuar en la brecha con el compromiso de todo intelectual que se sabe eterno deudor para con la sociedad en la que se halla inmerso, como digo, lejos de ello, ha ralentizado e incluso frenado por colapso y saturación mi capacidad para ofrecer elementos nuevos de expresión crítica, viéndome incapaz de escribir por escribir. Empero, no faltan las ganas.
Porque, rara es la jornada que no me levante estupefacto con una nueva tomadura de pelo a los ciudadanos y rara es la noche que no me acueste pidiendo al Dios Padre que actue de oficio con nuestros empresaurios, blanqueros y Gobernantes criminales, a falta de un Jefe del Estado que cumpla con la única función que justifica su existencia separada del Gobierno de turno, sea en una República o en una Monarquía Constitucional, cuál es, la de intervenir en favor del Pueblo cuando los representantes suyos maquinan contra los intereses generales, pues no estando dispuesta la ciudadanía atolondrada a asumir su responsabilidad antropológico-cultural del tiranicidio bajo la forma ancestral del sacrificio ritual que postulo como bien supremo de nuestra física Salavación espiritual, como que no me queda otra que implorarle a él, que para perdonar a los malvados ya hablaremos luego con su hijo Jesús, algo más blandengue para la ocasión.
Sin embargo, cuando intento ponerme a trabajar sobre un tema en concreto, como por ejemplo, la metedura de pata del lider del PP en Andalucía haciendo ascos a Ciudadanos por ser un partido nacido en cataluña, va otro y le tacha despectivamente de “Naranjito”, o tan pronto me dispongo a opinar sobre lo sucedido en el PSOE de Madrid con la destitución de Tomás Gómez, que el PP Vasco de Quiroga hace tres cuartos de lo mismo en Gipuzkoa con Ramón Gómez ugalde y en Madrid deponen a Ignacio González, quien por cierto, como Esperanza Aguirre, Montoro y el propio Rajoy, son un filón sin fondo para excitar los dedos de cualquier columnista capaz de seguir su marcha de ofrecer titulares de todos los colores pero sobre todo de provocar sonrojo.
Sinceramente les confieso ¡No doy abasto! He aquí la diferencia entre un articulista profesional proveniente del periodismo y un intruso como yo llegado del mundo de la Filosofía. El periodista tiene obligación de repetirse en sus argumentos una y otra vez si la realidad se repite. A mi, formado en las esencias formales de la lógica argumental, me resulta muy duro mentalmente decir lo mismo una y otra vez, aunque sea como servicio público a la comunidad, pues siendo como soy el mayor lector de mi obra, no aguanto ni un minuto más escribiendo de nuevo contra la corrupción política, empresarial y financiera; denunciando el deterioro de la sociedad en educación, ciencia, sanidad, infraestructuras básicas y prestaciones; alertando de la supresión de derechos civiles y laborales, etc.
Si los malnacidos espaciaran sus maldades en el tiempo, aun coincidentes para nuestra desgracia en el espacio, seguramente yo sería capaz de escribir ayer acerca del ático en la España de los Desahucios, hoy sobre la salida de Bárcenas de la cárcel mientras pobres asaltantes de bancos se pasan la vida entre rejas por un botín de ochocientos euros, mañana abordaría el jocoso asunto del “caloret” de Rita Barberá, pasado mañana comentaría algo de la presencia de ZP apoyando a Marruecos en la cuestión del Sahara…Pero los canallas sobrepasan los límites de mi digestión mental de los acontecimientos y en consecuencia, me estoy pensando dejar de pronunciarme a volapluma sobre la realidad y volver a la Metafísica donde el Ente y la Esencia de Santo Tomás, la duda cartesiana, el Imperativo categórico… me aguardan tal y como los dejé hace unos años.