Hay que robar con moderación.
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Pena de Muerte para delitos económicos
Hace algunos años, antes de que se empezara a hablar de la crisis, me refiero a esta crisis, no a la anterior, ni a la otra, ni la que está por venir…leí ¡con horror! que en Corea del Norte, Kim Jong Il, había hecho fusilar a su Ministro de Economía por estar implicado aquel en un caso de corrupción. Siempre me había mostrado contrario a la Pena de Muerte por un amplio abanico de argumentos que iban, desde los puramente técnicos sobre el funcionamiento de la silla eléctrica, hasta los de carácter espiritual, pasando por los fundamentos de derecho positivo, la arbitrariedad de su práctica, fallos en el sistema judicial…batalla ética en la que estoy implicado desde mis años universitarios militando en Amnistía Internacional. Si la noticia me hubiera pillado con diecialgo o veintipocos, seguramente mi acto reflejo de rechazo, hubiera reforzado mi convicción ética al respecto; sin embargo, me sorprendió subiendo la cuestecita de los treintaymuchos, cuya experiencia vital hacía tiempo me posibilitaba contemplar como moralmente aceptable la eliminación física de algunos elementos nocivos para la sociedad como podían ser pederastas y tiranos, mas dejando en manos de Dios hacer justicia, que aunque la gente no lo crea, existe, si bien en tiempos de bonanza proviene de Jesús y en momentos de tribulación como los actuales, se la debemos a Jahveh que es más expeditivo. Pues bien, sucedió que, tras el rechazo inicial, empecé a meditar sobre, el cómo y el por qué, en aquellas latitudes se podía llevar al patíbulo a un ser humano por el mero hecho de haber robado dinero; la cantidad era lo de menos, pues si era contrario al máximo castigo incluso por motivos de asesinato, con mejor causa cuando el mismo era aplicado a asuntos económicos.
Procurando ponerme en lugar del gobernante coreano, a fin de comprender qué justificación podía encontrarse para fusilar a un estrecho colaborador por motivos de corrupción, algo que aquí no sólo no recibe castigo, sino que se fomenta desde las más altas Instituciones y la Jefatura del Estado, caí en la cuenta de que, mientras un crimen, por horrendo que sea, sus efectos sobre la sociedad como conjunto menguan conforme se amplía el círculo del afectado, no así ocurre con los delitos económicos cometidos contra el Estado, ya que la corrupción económica, el robo de las arcas Públicas, afecta de lleno a toda la Población de un modo aparentemente incruento pero que los fríos números del presupuesto se encargan de traducir a cadáveres, sangre y sufrimiento, según desaparecen ambulancias muriendo gente por no poder ser atendidos a tiempo; cierran hospitales bajando la calidad sanitaria y sus terribles consecuencias esperando una intervención, un trasplante, una cura; empeorando el mantenimiento de las carreteras causante de muchos accidentes, disminuyendo las prestaciones sociales, y el largo etcétera que nos hacen relacionar con la crisis, como si la crisis existiera por si sola, sin tener nada que ver con el desfalco organizado que durante años, ¡qué digo años! ¡Decenios! hemos sido objeto por parte de nuestros representantes democráticos, sindicalistas, empresarios, banqueros, artistas, deportistas…robo a manos llenas que no se cuenta por miles de euros, ni por millones de euros, sino por miles de millones de euros, cantidades que sinceramente de pensarlas en pesetas, me pueden producir un desmayo. Desde esta perspectiva, la medida aplicada en Corea del Norte, resultaba hasta más adecuada moralmente que la practicada en España.
Desde entonces, vengo proponiendo en cuantos foros me es posible – cosechando el oprobio general del auditorio, si bien cada vez menor – la instauración de la Pena de Muerte por delitos económicos y corrupción contra las Arcas Públicas, castigo que puede ser conmutado desde el momento en que se restituya al Estado del Bienestar, lo indebidamente sustraído, en cuyo caso, podría recobrar la libertad e incluso ser habilitado en su anterior puesto practicándosele una amputación de la mano con que coma la sopa. Mas, si el condenado en firme se negara a devolver el dinero porque le sale a cuenta no hacerlo dada su avanzada edad, dice habérselo gastado todo y sus allegados no quieren o no son capaces de reunir la cantidad exigida, o sencillamente afirma no acordarse de dónde lo tiene, entonces, siempre con las debidas garantías constitucionales, legales, procesales, sanitarias, propias de un Estado de Derecho civilizado y avanzado como el nuestro, el intercepto u intercepta salvaguardando la igualdad de género, sería conducido pacíficamente a las dependencias ecológicas del la Casa de Moneda y Timbre, donde expertos fundidores en ahorro energético y desarrollo sostenible tendrían licuado tres lingotes de oro reciclables provenientes del muy laico Banco Central Europeo al objeto de hacérselo ingerir humanitariamente por medio de un embudo metálico, como hicieron los Partos con el General romano Craso por razones de pedagogía.
De la Democracia en España. Ocurrencia
En España, sólo el Gobierno central puede convocar elecciones, consultas y referendos; pero cualquier empresa, está facultada para realizar encuestas.
Fútbol y Estado de Bienestar
Sí para el decimonónico, K. Marx, la Religión era el opio del Pueblo, puede afirmarse que, asentada la televisión como somnífero social, el fútbol viene a ser su anestesia general, divulgada apreciación de tintes peyorativos acompasada de la exclamación ¡Pan y circo! que lamentablemente obvia cuanto de positivo había en la famosa máxima, a saber: que en un mundo de continua explotación de los más débiles, sufrimiento de las gentes más humildes y latrocinio por parte de las elites político-económicas, la Religión, ahora el fútbol, era la única que mitigaba su padecimiento, acaso por ello mismo, lo soportaba, sin rebelarse contra sus opresores.
Y seguramente, sea cierto que, la Organización Criminal Del Estado (OCDE) haya hecho lo posible durante la segunda mitad del siglo XX para aprovechar el desafecto espiritual de las masas hacia la milenaria Religión a fin de redirigirlo hacia la competitividad deportiva justificadora de la competencia capitalista y del más cruel evolucionismo social donde sólo sobreviven los más fuertes y bueno, como en los Campos de Exterminio, quienes tengan fuerzas para trabajar, pues como rezaba a la entrada de Auschwitz “El trabajo os hará libres”.
Mas ni por esas, estoy dispuesto a aceptar que la religión entonces, o el fútbol ahora, sean sujetos directos de opresión de las clases trabajadoras; en todo caso, objetos, instrumentos al servicio de manipulación, especialmente de cuantos incapaces de tomar lo bueno y evitar lo malo se entregan, en cuerpo y sobre todo alma, a dicha práctica religiosa en nuestros días reconvertida en afición deportiva. Y es precisamente a estas ingenuas gentes que va dirigida la siguiente estratagema psicológica respecto a cómo deben encauzar su entusiasmo futbolístico.
Como cualquier otra actividad o espectáculo, el fútbol, desencadena en quien lo practica u observa, distintas emociones que pueden alterar para bien o para mal, el Estado de Bien estar personal; mas, hete aquí, que también el colectivo. Ciertamente, desde un punto de vista epicureista, poco más podemos hacer en su práctica para mejorar las cosas, que confiar en el justo reparto al 50% del placer de la victoria frente al displacer de la derrota, aunque, mucho me temo, que en esto, como en el Movimiento Perpetuo, el rozamiento de la competición, siempre juegue en contra y una especie de entropía agonal imprima en la psique del deportista con mayor fuerza los sinsabores que las alegrías. Empero, ¡sí! nos es posible como espectadores, minimizar los daños emocionales al tiempo que ver elevados en número los momentos de entusiasmo, cosa que inequívocamente lleva aparejado un sustancial aumento de la Felicidad individual por muy estoico que uno se crea, y por extensión, desde una perspectiva utilitarista, un refuerzo sostenible del Estado de Bienestar en su más amplia acepción socio-político-económica-cultural. ¿Cuál es la fórmula?
Durante mi etapa de bachiller, reparé en un curioso fenómeno: cierto profesor de una materia tan afable como Geografía e Historia, arrancaba la semana siempre de muy mal humor: ponía controles sorpresa, mandaba la repera de deberes, gruñía y fruncía el ceño a diestro y siniestro; de tener que corregir un examen, mejor que lo pospusiera….Su contrapunto, lo representaba un profesor de Matemáticas, que iniciaba los Lunes de tan buena mañana que raramente se avanzaba materia, yéndose la hora en anécdotas y paradojas. Tal era el contrate, que debía haber una explicación. Pero tal explicación no la encontré en sus personalidades, pues conforme avanzaban los días de la semana, ambos parecían hallar cierto equilibrio hacia el Viernes. Al final, la clave estaba en que cuando aquello, los partidos de liga se disputaban únicamente en fin de semana, y resultaba que mientras uno era del Osasuna, a la sazón eterno candidato a farolillo rojo, el otro era del Madrid, siempre en puestos de cabeza con aspiraciones al liderato. La conclusión que extraje era clara: el fútbol, como espectáculo, puede ser fuente de felicidad e infelicidad en las personas; y estas a su vez, pueden transmitir a los demás dicha impresión provocada por los aciertos o desastres de sus respectivos equipos. Luego, hemos de evitar ser de un equipo mal que pierda, com dicen los pobres béticos. Desde entonces, yo soy del Athletic sólo cuando gana, y me va genial. Cuando vence, me alegro, y cuando pierde ¡Que se jodan!
Mi receta, consiste precisamente en proponerles a todos ustedes que, si son de un equipo como se es de una pareja, lo sean de uno como el Madrid o el Barcelona, pues sus alegrías son mayores a sus penas, aunque para compensar, las primeras son de baja intensidad mientras las segundas parecen muy pronunciadas, relación asociada a la valoración de las apuestas. Si por tradición o cabezonería, se empeñan en ser de un equipo modesto, entonces les animo a ensanchar su capacidad emotiva y tener dos equipos en tándem como por ejemplo el Racing-Real Madrid, combinado el fracaso con el éxito, pero nunca dos del mismo signo como Granada-Celta, que sólo contribuirá a generarles una depresión. Más lo que yo les recomiendo es que sigan siendo de su equipo de siempre, pero sólo cuando gane. Cuando pierda, acudan a otro en cercano en su simpatía; si este segundo también ha perdido, acudan a un tercero y así hasta dar con quien le procure la felicidad de la victoria, más o menos, como hace la gente inteligente con el horóscopo de la semana, que primero le concede una oportunidad al asignado por nacimiento, pero de no ser satisfactorio, bueno es acudir al del hermano, la madre el amigo…. De esta forma, pese al afianzamiento de la crisis, la amenaza de la tercera recesión, el aumento del paro, la bajada de los salarios, el empeoramiento de las condiciones de vida, el recorte de prestaciones, la continua subida de la luz…ustedes, experimentaran incomprensiblemente, un incremento general en su Estado de Bienestar psicológico y emocional.
Cristina Cifuentes, no es Filoetarra
Ante la confusión mediática causada por la denuncia presentada contra Cristina Cifuentes por sus declaraciones, para rebajar la alarma social que ha provocado en la población el cruce de informaciones, no siempre bien explicadas sobre, quién llama a quien y quién acusa a quien, deseo aclarar que a ella, Cristina Cifuentes, no se le acusa de ser filoetarra, ni proetarra, ni hacer apología del terrorismo, ¡Y mucho menos! haber colaborado con banda armada, sino precisamente de haber sido ella quien primero denunció públicamente a una tercera persona de eso mismo, de ser una auténtica filoetarra, ciudadana inocente que de inmediato, ante la falsedad de las acusaciones le interpuso una querella en toda regla.
No voy a esconder mi simpatía por esta mujer pública que ha demostrado inteligencia en toda su carrera y tenerlos bien puestos – a los vaqueros me refiero; tampoco voy a obviar mi preferencia por su figura a la alcaldía de Madrid frente a Ana Botella, Soraya Sáez de Santa María (S3 para los amigos) o la fitipaldesca de Esperanza Aguirre, aunque todo hay que decirlo, también estas me ponen cachondo intelectualmente hablando. Sin embargo, nada de esto ha influido para que salga en defensa de su imagen, por cuanto considero que, si bien es posible, no es probable, que una Delegada del Gobierno de Madrid esté relacionada con el mundo de ETA y por consiguiente, ni por el más remoto difusionismo del ruido mediático puede tolerarse que los espectadores, poco o mal informados, en el barullo de las prisas se queden con la impresión de que un cargo de esta trascendencia e importancia, tenga o haya tenido algo que ver con ETA.
Es verdad, que no sería la primera vez que un Delegado del Gobierno estuviera literalmente familiarizado con la Organización Armada. También es cierto, que no pocos políticos de su talla y trayectoria han mantenido en el pasado algún tipo de amistad o relación sentimental durante su infancia, juventud, época universitaria…por motivos de vecindad, estudio o laborales con miembros de ETA. El mundo es muy pequeño y las investigaciones sociológicas sobre las relaciones interpersonales han demostrado que, la globalización, nos acerca a todos un poco más, hasta el extremo de conectar en menos de seis pasos a nuestro Presidente Obama con, por ejemplo, alguien encarcelado como Otegi. Y si esto es así, yo personalmente la disculpo si en su día compartió mesa y mantel con algún miembro de la Mesa Nacional de HB, se tomó algunas copas con algún liberado en la clandestinidad, e incluso si se fue la cama con el enemigo, pues los verbos acabados en -er, como el comer, el beber y el…conocer, son propios del ámbito privado y nada de lo que atañe a la amistad o la mera convivencia, puede utilizarse políticamente para dañar su imagen y honor.
Con todo, comparto el criterio del Abogado del Estado y la Fiscalía General del Reino en su apreciación de que, si bien, llamar públicamente a la Delegada del Gobierno “Filoetarra, proetarra”…pueda atentar contra su honor, no son constitutivos de delito por estar amparadas las declaciones bajo el “Derecho a la libertad de Expresión”. Ya lo dije en su momento cuando al pobre de, Miguel Angel Rodriguez, ex portavoz del Gobierno con Aznar, le condenaron por llamar “Nazi” a un periodista, pues aunque son apelativos que pueden ser insultantes para ciertos sectores, es imposible que sean insultos, dado que, millones de personas se sienten y han sentido cómodas y hasta orgullosas en declararse Nazis o cientos de miles de ciudadanos en identificarse como “Proetarras”, y menos todavía en un lugar como Euskadi donde como sospechaba Mayor Oreja ¡Todo es ETA! Afirmación que la realidad se ha ocupado de ratificar en la escena política vasca, pues primero están los etarras, es decir, los miembros de ETA, luego están los proetarras (Batasuna, EH, Bildu, LAB, Gestoras, Etxerat, Segi, Gara, y doscientas organizaciones más donde si te descuidas entra por nombre Osakidetza y la Ertzantza), después vienen los amigos de los proetarras, a saber ( EA, Aralar, Zutik, sectores de EB, las ikastolas, ETB1, El 15-M, Podemos, Amnistía Internacional, PAH, y cualquier revoltoso peninsular) Tras ellos están quienes hablan con los amigos de los proetarras cuáles son ( PNV, ELA) No podemos olvidar a quienes pactan con los que hablan con los amigos de los proetarras (PSOE) Pero por lo mismo, tampoco podemos dejar fuera a quienes han apoyado el gobierno de los que pactan con los que hablan con los amigos de los proetarras, para resumir el mismísimo PP Vasco.
Con esto quiero decir que, poco importa si es verdad o no que Cristina Cifuentes esté relacionada con ETA; si es o no filoetarra; si por su cargo ha sufrido algún tipo de “Síndrome de Estocolmo” y ha acabando abrazando la causa abertzale del enemigo y todas las majaderias que estoy escuchando últimamente en bares y aceras. Lo importante, es que nada de esto aparte de su carrera a una de las figuras más prometedoras de la política española.