Tribundiario

Suelo referirme a los espacios informativos de las distintas televisiones tanto públicas como privadas por regirse todas bajos los parámetros de las mismas marcas comerciales que contratan su publicidad, con el término despectivo de “Tontodiario” pues no sólo el Telediario de TVE1 pasa por información el popurrí de noticias y opinión administrado a la pobre gente ávida de saber qué sucede, cual sopa boba, para desayunar, comer y cenar.

Con todo, la voz “Tontodiario” comienza a quedar obsoleta para aludir el ingente caudal de datos provenientes de un ámbito que en tiempos de una ETA vigorosa, no tenía prioridad en los listados de preocupaciones de los españoles, a la corrupción institucional y su enjuiciamiento por los tribunales me refiero. Tanto es así, que los programas denominados “de investigación” que se infiltran secretamente con micrófonos, cámara oculta y difuminando los rostros en gabinetes de parapsicólogos, pisos donde se ejerce la prostitución y hasta en puestos de chucherías de localidades regidas por Batasuna, al objeto de destapar el fraude de las echadoras de cartas, el negocio del sexo o el miedo terrible con que se vive en Vascongadas si no eres vascongado, nunca mostraron interés alguno por acudir al Congreso donde actúan los grupos de presión prometiendo activar la puerta giratoria en cuanto sus Señorías criminales abandonen el escaño; a los despachos de los distintos ministerios donde los sobornos y sobresueldos corren a raudales y se fomenta el fraude fiscal; a las sedes de los Partidos mayoritarios donde mayoritariamente se discuten, planifican, deciden y aprueban los delitos más habituales contra los intereses públicos, en concejalas, Diputaciones, Cámaras Autonómicas, etc, pues son lo más contrario que hay al “perro del hortelano” oyéndoseles sólo ladrar contra la mano que les da de comer, cuando precisamente deja de hacerlo como acabamos de comprobar en Valencia y dentro de poco en Madrid.

Cuando los programas, incluidos los partidos de fútbol, debían esperar una semana para su cíclica emisión, se decidió bautizar como “Telediario” al totum revolutum de noticias transmitido a diario por la tele, siendo estas las de ámbito nacional, internacional, sociedad el tiempo y los deportes. Poco a poco, nacieron algunos productos mediáticos como “Informe Semanal” o “En portada” que abordaban algunos temas de actualidad nacional o Internacional con mayor profundidad, pero siempre a rebufo del Telediario que mantenía la voz cantante en ambas secciones. Sin embargo, con el paso de los años, la meteorología sí adquirió protagonismo suficiente hasta el punto de independizarse, primero con una sección diferenciada, después con su propio espacio aledaño incluso con frontera publicitaria, siendo hoy el día que se baraja dedicarle una cadena monotemática dada la enorme expectación generada entre los espectadores por las amenazantes isobaras y las ciclo-génesis explosivas. Mejor suerte, si cabe, corrieron los temas denominados eufemísticamente de “Sociedad” dedicados al cotilleo de famosos en el mejor de los caos que en la actualidad han degenerado en el guirigay continuo de programas matinales, vespertinos y nocturnos que inundan los platós; aunque la palma de notoriedad se la llevan las noticias deportivas dedicadas al fútbol, que sin disimulo, han copado las franjas de máxima audiencia, desplazando a su antojo la entera programación en función de sus calendarios, horarios, clasificaciones y resultados, habiendo alcanzado su presencia la categoría de cadenas exclusivamente dedicadas al deporte y las apuestas.

Pues bien, sin llegar a tanto, es decir, sin exigir una cadena de televisión como sucede para el deporte; sin reclamar una programación saturada de espacios eternos como gozan las marujillas y charlatanes profesionales para tratar tonterías; sin solicitar siquiera un programa semanal de investigación…en virtud de los minutos que el Telediario dedica actualmente a los casos de corrupción político-financiera de Bárcenas, Blesa, Urdangarín-Borbón, Preferentes, Gurtel, EREs de Andalucía, Negrolandia y demás, tratando sus imputaciones, desimputaciones, reimputaciones, recursos, declaraciones, denuncias, vistas, juicios, fallos, condenas, absoluciones, indultos, contraindultos, ingresos y salidas de la cárcel, dictámenes de la fiscalía y demás asuntos de los tribunales con las consiguientes reacciones de los politicastros, demando que dicho espacio contenga una sección propia rotulada como “Tribunales” o pase a llamarse sencillamente Tribundiario a todo el programa.

Buenos propósitos

https://www.youtube.com/watch?v=W_xtsQiIhJI

Al inicio del periodo navideño, más o menos a mediados de Octubre, me marqué el objetivo de redactar una pequeña lista de buenos propósitos para el 2014 a cumplir en calidad de articulista, siendo el primero de ellos el darlos a conocer al público como muy tarde el 31 de Diciembre bajo la fórmula de un artículo, al objeto de empeñar mi palabra, ante ustedes los lectores, quemando mis naves en previsión de una más que probable futura retirada de la voluntad, precaución que juzgué suficiente para esquivar el destino de quien no se conoce todavía a si mismo, pues nunca imaginé que el incumplimiento de los propósitos empezara como es preceptivo, por el comienzo, siendo así que estas líneas, de entrada, ya han fracasado clamorosamente en su explícito propósito, cuál es, el de iniciar el Año Nuevo con una línea argumental más cordial, pues a este texto tardío para tan señalada cita con las doce campanadas, ya le han antecedido dos publicaciones donde no se aprecia mejora alguna al respecto con la trayectoria hasta la fecha mantenida. Y si esto sucede con el primero de los propósitos declarados, se pueden ir figurando en qué quedará el cuanto sigue a continuación.

Como he adelantado, me he propuesto ser más amable lingüísticamente con los sinvergüenzas que a diario, acaparan los titulares ora con casos de corrupción, ora anunciando recortes, aludiendo a sus personas con términos que no socaven su honorabilidad. A colación, igualmente me he propuesto no generalizar y si bien es cierto que tanto el PP como el PSOE conforman una Plataforma Para el Saqueo Organizado de España, monopolizando la corrupción institucional, me abstendré de contemplar a todos sus miembros como potenciales cómplices necesarios tácticamente repartidos por la geografía para la comisión de crímenes y delitos por acción u omisión.

También me he fijado el propósito de no emplear palabros que pudieran ofender algunas sensibilidades como “Tontodiario” para referirme a las noticias, “Pesoista” en justa sustitución de Socialista, “Pedorrista” para señalar a algunos tertulianos, “Misterio” en lugar de Ministerio, “Indocente” en vez de “Docente”, “Casta parasitaria” dirigida a la clase política, y el largo etcétera de eufemismos negativos por mi manejados con soltura, fin al que se sumaría dejar de meterme con las marcas líderes en explotación infantil o envenenamiento colectivo como son Nike, Gup, Coca Trola y Borrikin, decisión esta que agradará a los medios donde manda su publicidad.

Me he propuesto no denunciar más la Traición a la Patria perpetrada por nuestros Gobernantes quienes han consentido un auténtico Golpe de Estado multilateral de los Poderes fácticos; la corrupción de los grandes empresarios que se llenan los bolsillos a través del Boletín Oficial del Expolio donde aparecen publicadas las subvenciones que les son otorgadas por aquellos con los que a posteriori reparten los beneficios mediante la conocida “Puerta giratoria”; el despotismo antidemocrático de la Banca que dispone y manda al margen de la Soberanía Nacional, el vergonzoso seguidismo de los medios de comunicación convertidos en voceros de sus consignas sobrepasando lo asumible por los cánones de la propaganda…Y ya puestos, me animaré a no hablar mal de, la Industria petrolera y del automóvil, que acelera la contaminación ambiental mientras frena la investigación científica a favor de nuevas fuentes de energía más limpias y sostenibles; la Industria armamentista que está detrás de varias guerras y masacres; la Industria farmacéutica que emplea toda clase de estrategias contrarias al espíritu humanista que debería guiar a una herramienta auxiliar y dependiente de la Medicina; y el resto de mis dianas favoritas de las que suelo ocuparme en este espacio que tienen a bien concederme para mi personal desahogo.

En definitiva, es mi firme propósito para este 2014 que comienza, hacer amigos entre banqueros, políticos, grandes empresarios, sindicalistas, marcas comerciales, medios de comunicación, jueces, fiscales, profesores, arquitectos y cuantos alguna vez se hallan sentido heridos en el pasado por mis comentarios.

Por último, confieso que ni en ficción, se me ha pasado por la cabeza hacer nada por mejorar en ortografía o puntuación, por juzgarlo más un problema de la lengua escrita que mío.

Regia interpretación esotérica

Dada la estrenada condición de tertuliano me he visto forzado a mirar, escuchar, leer y hasta analizar con inusitada atención el soporífero discurso Navideño del Rey de España, no apreciando en su contenido nada relevante para la inteligencia media o el vulgar divertimento de las gentes, aspecto inquietante éste que me llevó a interrogarme, si acaso, bajo dicha apariencia insustancial no se ocultaba una segunda realidad secreta.

Al principio, sospeché de un posible lenguaje satánico tomando la iniciativa de escucharlo al revés. Pero no hallé mensaje más diabólico que el por cualquiera con dos dedos de frente advertiría oyéndolo del derecho. Así, después de darle muchas vueltas aplicando distintos métodos para su descifrado, siendo verdad que salían cosas curiosas como “No tengo otra patria que la familia” o “España es una caja de caudales”, desistí de obtener un resultado satisfactorio por este camino.

No obstante, persuadido por el misterio, reparé en la sobriedad de la puesta en escena, el semblante serio del personaje, la oscuridad de las tallas elegidas para la Sagrada Familia, la pincelada triste de la foto con las Víctimas del Terrorismo y sobre todo, la estampa propia del más lúgubre romanticismo que acompañaba el fondo tenebroso de un jardín mal iluminado donde destacaba una siniestra escultura inspirada en una estela funeraria…¿Era aquel sobrecogedor conjunto iconográfico un enigmático código simbólico de despedida dispuesto intencionadamente por los decoradores de la Casa Real? O por el contrario ¿Fuerzas superiores ajenas a la voluntad del monarca ligadas a su destino ya están trabajando en ese sentido de la vida que va siempre en la misma dirección?

Rápidamente, a fin de comprobar si otras disposiciones acompañaban para profundizar o descartar la fría intuición, eché mano de sencillas operaciones matemáticas con los distintos elementos que rodean el acto, corroborando para mi asombro que el agorero número 13 surgía por todas partes, empezando por la fecha de su emisión el 24-12-13 cuya suma guarismo a guarismo arroja 13, su propósito de situarse a caballo entre el 2013 y el 2014, cuyos números igualmente sumados uno a uno dan 13, como 13 es el resultado de la misma operación tomando el total de las palabras del discurso 1381 o la suma de los dígitos de su edad 76 años de su último cumpleaños…¿Sería éste el mensaje secreto? ¿Será éste el último cumpleaños de don Juan Carlos? Y de ser así ¿En qué sentido? ¿El de anunciarnos su abdicación o el de anticiparnos su muerte durante el 2014?

No tenía intención de escribir sobre estas particulares cavilaciones, convencido por el sano escepticismo de que todo se trataba de vagas impresiones mías donde se mezclaban datos dispersos, deseos propios e interpretaciones descabelladas. Era posible que hubiera algo de todo ello, cierta representación melancólica para dar penita a una población muy harta de la Monarquía, puede que también el hombre, consciente de encarnar en su persona al tercer Borbón más longevo de la historia desee dejar a la posteridad una imagen correcta de su porte en previsión de que pudiera ser su última alocución pública…¡quien sabe! Pero, ningún otro signo, además de los apuntados, presentaba como plausible la funesta lectura esotérica barruntada. Menos todavía, cuando apareciendo en la portada del “Hola” reluciente y sin muletas.

Y estaba dispuesto a dejar varado en un cajón los apuntes sobre el tema, cuando el pasado día de Reyes, sucedió ante las cámaras, sin que la censura lo pudiera maquillar, lo que todos hemos podido ver y oír por televisión con ocasión de la intervención de vuestra Majestad en la Pascua Militar: con claras muestras de fatiga, un anciano, Don Juan Carlos, conseguía a duras penas concluir su discurso no sin continuas interrupciones para tomar aliento, repeticiones, confusiones e irrefrenables gestos de frustración, junto a su hijo Felipe, cuyo rostro sumamente preocupado recordaba mucho al de su progenitor durante la lenta agonía de Franco cuando anticipaba los acontecimientos, imprevisto que me ha hecho replantearme la cuestión, decidiéndome por publicar tan esotérica interpretación.

Del escándalo municipal como publicidad local

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Desde hace décadas, mi pueblo natal, Castro Urdiales, año sí, año también, es capaz de sobresaltarme, por temas de corrupción, durante mis tranquilos retiros creativos coincidentes con periodos no lectivos, cuando ni familiares, amigos o enemigos, están en condiciones de lograrlo dadas las medidas de seguridad que tomo a propósito como, por ejemplo, apagar el móvil, no abrir el correo electrónico o mantener en absoluto secreto el escondite, proeza conseguida gracias a los medios de comunicación que no dejo de consultar a diario ni aun en dichos periodos de aislamiento.

Siempre he pensado que Castro no merecía imagen tan perjudicial cuanto distorsionada de su realidad, más todavía, cuando la misma era debida a sus representantes democráticos, nunca a sus gentes dedicadas a trabajar de modo honrado en pos de atraer un turismo de calidad con fiestas como “El Coso Blanco”, tradiciones culinarias como los caracoles por San Andrés, Congresos Internacionales de Matemáticas o la más pintoresca representación de Semana Santa en un marco incomparable pese a los desmanes urbanísticos cometidos con el permiso del Ayuntamiento, todavía citable entre los rincones más bellos del mundo con la Iglesia de Santa María, el Puente Romano, la ermita de Santa Ana, y el Castillo del faro, con el mar azul de fondo.

Esta ha sido mi impresión, hasta que el otro día, viendo el Telediario, por enésima vez, fui sorprendido cuchara en mano, con una polémica vecinal acerca de la representación de gaviotas en el escudo municipal encargado por el Alcalde. Lo curioso de la noticia, fuera de los Santos Inocentes, me desvió la mirada del plato a la pantalla. Y allí estaba ¿Cómo no? ¡Castro Urdiales! saliendo en esta ocasión, por algo simpático comparado con otros lamentables incidentes que nos han convertido en pasto de titulares, cámaras y fotógrafos. Tanto así, que al instante advertí, arrastrado por su ingrediente artístico metido en medio de la polémica un marmolista cuya mirada estética confunde vulgares nubes con populares gaviotas, el enorme potencial turístico-publicitario que el caso podría suponer de saberse conducir el tratamiento de la información, teniendo como horizonte lo sucedido en Borja con el mundialmente famoso “Ecce homo”. Por desgracia, el mismo corte informativo recogía la pronta reacción del Consistorio anunciando que llamará a capítulo al autor, con intención de conminarle a corregir la ambigüedad denunciada entre risas por los vecinos y lo que se supone son nubes, dejen de parecer gaviotas del PP.

Mientras rumiaba dirigirme a Ivan González, buen Regidor de momento, lamentablemente vinculado al Partido Popular, para disuadirle de cualquier rectificación de la ambigüedad que daría al traste con el posible atractivo turístico apuntado, como le arrebataría todo encanto a la Gioconda saber si el retrato es de mujer u hombre, el eliminar la inclinación a la Torre de Pisa, o vaciar de agua los canales de Venecia por aquello de evitar su inundación, caí en la cuenta de que, a lo mejor, tanto este asunto como los anteriores, no fueran lo que parecen: casos aislados sacados a la luz contra la voluntad de los mandatarios del municipio implicados en ellos, sino cíclicas campañas de una sofisticada estrategia publicitaria diseñada por expertos en mercadotecnia destinadas a captar la atención mediática que se nos niega por muchas ediciones de FITUR a las que acudamos con nuestras excelencias y no poco desembolso público.

Todos somos conscientes de que para el Telediairio sólo existen cuatro nombres en el mapa dignos de ser mencionados Madrid, Barcelona, Sevilla y Valencia; los demás, ha regañadientes, han asumido pugnar por su cuota de pantalla manteniéndose como sea en Primera División, pues de caer a Segunda, sólo las bajas temperaturas verbigracia sucede con Toledo, Teruel o Soria, los desastres naturales como ocurrió con Lorca, los accidentes de tráfico a la altura de poblaciones como Calatrava o los sangrantes casos de violencia machista, les rescatará del olvido en prensa, radio y televisión. Es en esta tesitura que, inspirado por el eco mediático cosechado por mi querido Castro, propongo que ciudades como Estella, Cuenca, Zamora…sopesen la posibilidad de explotar en este sentido sus casos de corrupción por menudos que sean, o en su defecto, crear artificialmente pequeños escándalos en su política doméstica de toda índole desde un simple rumor sobre un “affaire” entre una Alcaldesa cincuentona del PP con un joven concejal de Batasuna, que daría para sucesivas secuelas en forma de desmentidos, querellas e invitaciones para asistir de invitados a programas de cotilleo, hasta una trifulca programada por los partidos de gobierno y oposición ante las cámaras de la TV local cuyo video aparecería en todas las cadenas del planeta, que además lo petaría en Youtube, corriendo como la pólvora en las redes sociales; todo vale, a fin de hacer sonar sus nombres al gran público en horario de máxima audiencia, de no querer resignarse a aparecer esporádicamente en documentales de la 2 que sólo ven los lugareños afectados con inusitada ilusión, precisamente por lo extraño del fenómeno al que no están acostumbrados.

Carta a los Reyes Magos

Queridos Reyes Magos:

La última vez que os escribí, casualmente también atravesábamos por una crisis económica achacada cuando aquello a los elevados precios del petróleo mantenidos por la OPEP, circunstancia de la que ni me percaté preocupado como estaba de aprender a sumar y restar a fin de zambullirme de cabeza en el sistema consumista de modo responsable administrando las primeras pagas paternas entre golosinas, canicas e ir al cine, dato irrefutable que me permite exclamar sin faltar a la verdad “Con Franco ¡Vivíamos mejor!”, al menos, yo. Desde entonces, prometo haber sido bueno en mis intenciones y haberme portado bien a lo Aznar, es decir, en la intimidad, condición esta, sin la cual, huelga comentar la presente misiva, sería hasta contraproducente, por daros pruebas de mi existencia, a estas alturas de la vida en que seguramente me teníais perdida la pista para saldar carboníferas cuentas atrasadas…Alea jacta est!

Lo primero que deseo depositéis bajo el árbol, más pronto que tarde, si es preciso con ayuda de papá Noel, es el Monopoly con instrucciones actualizadas, pues en la versión estándar no recuerdo tarjetas sobre burbujas inmobiliarias, rescates bancarios o casillas con Preferentes, desahucios que no cancelan deuda hipotecaria, y las estratagemas estafalarias de la letra pequeña con las que hoy nos desayunamos a diario. Igual de urgente, preciso un Tragabolas para entrenarme como Gargantúa antes de escuchar a Rajoy, así como un Telesketsch para no aficionarme a tirar de hemeroteca con sus promesas electorales y públicas declaraciones.

Un excelente complemento práctico civil sería un Quimicefa de nivel superior con el cual estar en disposición de fabricar mis propios explosivos o en su defecto, un par de pistolas con balas de verdad para ejercitar el tiro al banco. Sinceramente, espero no me dejéis indefenso ante el sistema financiero internacional o Hacienda y cuando menos, me echéis una cajita de Magia Borrás con la que poder hacer desaparecer pruebas al más puro estilo Bárcenas, o aprender a emitir facturas falsas con la misma agilidad demostrada por la pareja de moda en el espectáculo del ilusionismo nacional cuyo nombre artístico es “In-On” derivado de la terminación de sus apellidos.

Después de treinta y siete años sin demandar nada, espero no contempléis como un abuso por mi parte que os solicite algunas fruslerías suplementarias como un Scatergoris con la que podría aceptar “Concertina” como cuchilla de afeitar y si es posible…una popular Barbie crecidita, no importa que sea Delegada del Gobierno para recuperar el tiempo perdido cuando de niño no me gustaba jugar con muñecas, mas, no se os ocurra traerme una Barriguitas, que os conozco…

Por último, pero no menos importante, para que veáis que ya no soy tan egoísta como antes y no pido sólo pensando en mi, desearía que a mis vecinos y conciudadanos indistintamente de su procedencia les hicierais llegar a lo ONG, un juego completo de Clics de médicos y profesores con hospitales, escuelas y sus equipamientos respectivos; una casita de muñecas a la que no le falte ni luz, ni agua, ni comida en la nevera, con acceso directo al jardín de Pin y Pon provisto de columpios para que los niños puedan jugar al aire libre sin necesidad de enchufarlos entre cuatro paredes a un televisor de plasma por donde podría aparecer cualquier indeseable; y para los municipios un Tente y un Scalextric con los que compensar la maltrecha infraestructura cercana al ciudadano medio recortada para sufragar los ruinosos proyectos megalómanos de los gobernantes disfrutadas por las élites. Y hablando de gobernantes, para que os fijéis en lo bueno que soy en la actualidad y accedáis a traerme todo cuanto os he solicitado, también me acuerdo de ellos, a saber, Rajoy, Montoro, Gallardón y todo el gabinete de ministros del PP para quienes solicito de todo corazón el Tocador de la Señorita Pepis.

En cualquier caso, si la memoria de mis infantiles fechorías os impidiera convenceros de mi bondad actual y en comprensible desconfianza dudaseis entre dejar o no dejar…¡Dejad! ¡dejad! aunque sea el clásico carbón, que no vendrá mal tal y como se ha puesto la tarifa eléctrica.