Aprovechando que paso por Valladolid

La próxima semana he de estar en Madrid y aprovechando que pasaba por Valladolid, he decidido visitar la Convención del Partido Popular para ver de cerca a nuestros enemigos naturales.
Como no podía ser de otra manera, nada más bajarme del tren me he puesto en contacto con los revoltosos oficiales del lugar para ponerme al día del programa de fiestas que con tan magnífica ocasión hayan tenido a bien organizar.
Lamentablemente, me he perdido los primeros fuegos artificiales, los primeros pasacalles, el primer San Fermín por las callejuelas de tan bello baluarte del Aznarismo, y del Faesismo Internacional. Pero hoy todos estamos invitados a la juerga vespertina a eso de las 18:00 en la Plaza Zorrilla donde nos daremos cita miles de personas libres y de buenas costumbres partidarios de la Acción Directa, dispuestos ha declarar la guerra al Gobierno criminal de Rajoy.
A la noche os cuento….

El PP y la Unidad de Esapaña

Pues va a ser verdad que el Partido Popular es el único que apuesta firmemente por la unidad; ahora bien, no está del todo claro que pese a sus esfuerzos alcance su fin primordial de preservar para España su sacrosanta condición de ser aquella “unidad de destino en lo universal” por mi aprendida durante mis días de estudiante en el colegio “XXV años de paz” sito en la calle General San Jurjo de Castro Urdiales, tal y como van sucediéndose los acontecimientos en Cataluña, Euskadi o Canarias.

Como premio de consolación al palmario fracaso del Gobierno de Rajoy en dicho terreno sociopolítico, pese a contar con el apoyo explícito del PSOE de cuya lealtad al bando Nacional Rojigualdo ya nadie puede dudar con fundamento, hemos de concederle el reconocimiento de haber logrado, si no la unidad de España, al menos sí, la de los Españoles, aunque de momento sea sólo por sectores. Me explico:

El Ministerio de Educación, gracias a la diplomacia de Wert ha conseguido que todos los implicados en el mundo docente se unieran para protestar la LOMCE, a saber: asociaciones de padres, sindicatos de profesores, de estudiantes, en la docencia pública y concertada, en los distintos niveles de enseñanza, infantil, Primaria, Secundaria y hasta Universitaria…
El Ministerio de Sanidad dirigido por Ana Mato con la colaboración de su vanguardia Neoliberal de la consejería madrileña, no le anda a la zaga; con la privatización de hospitales, la introducción del copago farmacéutico, la eliminación de las prestaciones a personas con discapacidad y dependencia u otras medidas destinadas a deteriorar gravemente la red nacional de salud pública, ha formado un sólido frente común constituido por colectivos de pacientes, asociaciones de dependientes, colegios profesionales de medicina y enfermería…

El Ministerio de Injusticia, con Ruiz Gallardón a la cabeza, tampoco se queda atrás en este menester. Al margen de lo acontecido con el Aborto donde de momento tiene en contra sólo al 80% de la opinión pública, lo cierto es que, su éxito más notable respecto a la unidad de los españoles se lo debemos a la imposición de la “Ley de Tasas” que ha cosechado la unánime desaprobación de las distintas asociaciones profesionales del ramo, así como de la OCU, la oficina del Defensor del Pueblo, etc.

El Ministerio del la Presidencia o Portavocia del Gobierno o como quiera que se le diga, ha provocado un malestar general entre los periodistas por obligarles a acudir a supuestas ruedas de prensa retransmitidas por pantalla de plasma, donde no pueden efectuar pregunta alguna y como por el cierre de medios de comunicación públicos en varias de las Autonomías regentadas por el PP.

A estas “uniones de hecho” conformadas para hacer frente a un enemigo exterior, cuál es, el Gobierno, le sumamos otras uniones como el mayoritario descontento entre las fuerzas policiales por los continuos y arbitrarios cambios en sus mandos; entre las Fuerzas Armadas por la nefasta administración de los recursos destinados a la defensa nacional; el descontento de los científicos dado el ninguneo con que se trata todo lo relacionado con los proyectos I+D+i…es evidente que los Españoles, estamos más unidos que nunca.

Pues bien, a los Ministerios de Educación, Sanidad, Injusticia, Presidencia…ha venido a sumarse el de Interior cuyo representante, Fernández Díaz, en pocas horas ha conseguido lo que parecía imposible; la unión de todas las fuerzas políticas vascas abertzales que no son pocas y estaban divididas y reñidas entres sí desde hace décadas: todos los sectores de la antigua Batasuna, su escisión Aralar, EA la escisión del PNV, sectores de la antigua EB, algunos elementos no absorbidos de EE y al mismo PNV. Mérito que se ve acrecentado por la velocidad de respuesta con que tan variopinto espectro político supo articularse muy por encima de sus diferencias ante lo que en toda Euskadi se ha percibido como un ataque contra el Acuerdo de Paz, por todos los vascos deseado.

Por el Acuerdo y la Paz

http://www.youtube.com/watch?v=RtZXavurBcE

Como anuncié en ETB2 el pasado Jueves tras enterarme de que algunos elementos nocivos para la convivencia andaban buscando desde Madrid desbaratar la marcha cívica a favor de los Derechos Humanos de los presos y sus familiares convocada por la plataforma social “Tantaz Tanta” para sumar esfuerzos encaminados a fortalecer el prceso de paz en Euskadi, basta que se prohiba, para que se me antoje ir más que nunca.
Es de agradecer que ante el descarado intento por entorpecer el camino del diálogo, el entendimiento y la racionalidad que ha emprendido ETA que es la única que desde hace dos años ha dado pasos dirigidos a conseguir un marco mínimo de convivencia, las fuerzas poslíticas así como las organizaciones sociales, lejos de caer en la burda trampa de dividirse, se hayan unido sacrificando sus diferencias en pos de un bien común como lo es dar fiel testimonio de la apuesta que la sociedad vasca hace por el acuerdo y la Paz.
Yo, hoy iré a la Casilla de Bilbao a las 18:00h para andar codo con codo con miles de personas que desean declarar que están por la Paz; multitud plural como plural es la ciudadanía pues además de amigos abertzales de Bildu, Aralar, Sortu, EA o PNV, me han confirmado su asistencia amigos de IU-EB, del PSOE y hasta uno del PP con quien me he comprometido a que si él viene a esta manifestación, yo acudiré a la primera marcha en recuerdo de las Victimas causadas por ETA que se celebre en Bizkaia, como muestra mutua de nuestro compromiso con gestos que acerquen las distintas sensibilidades que hay en nuestra tierra y no atender a llamamientos que persigan enfrentarlas, vengan de donde vengan.
Por eso, invito a todas las personas de bien, especialmente a mis amigos del PP a que den este paso valiente de sumarse a la mayoría de ciudadanos que hacemos algo por conseguir el Bien Común, empezando por acudir hoy a la manifestación civico-silenciosa a favor del Acuerdo y la Paz.

Paz por Seguridad

El epígrafe que encabeza estas líneas, se inspira en los mediáticos “Paz por territorios” donde se resumiría el acuerdo Palestino-Israelí o aquel infame “Petróleo por alimentos” que recogería en esencia el injusto trato al que fuera sometido el pueblo de Irak durante años.

Los malos gobernantes, acostumbran a presentarnos Seguridad y Libertad en relación inversamente proporcional, de modo que, si la ciudadanía desea más de una, el ciudadano ha de renunciar a parte de la otra. Dicha relación es verdadera, si y sólo si, nos halláramos en un estadio salvaje de la conciencia donde la Libertad personal de cada cual es entendida como “libertinaje” y la Seguridad como “Sometimiento”.

Sin entrar en el berenjenal de qué entendemos por los conceptos, voy a reflexionar formalmente sobre ellos: tomados por separado, es inconcebible tanto que un grupo sea libre cuando los miembros a el adscritos no lo sean cuanto que ese mismo grupo sea seguro cuando sus miembros no disfruten de dicha seguridad. Sin embargo, cruzados los términos, de las cuatro posibilidades ¿Cuál nos parece preferible? a) Un grupo seguro cuyos integrantes se sienten libres, pongamos por caso un Colegio donde la seguridad del recinto permite la libre interactuación de profesores y alumnos; b) Un grupo libre cuyos integrantes se sienten seguros, verbigracia la Iglesia Católica que en su conjunto goza de libertad Institucional en cuyo seno los fieles ejercen su libertad de conciencia; c) Un grupo seguro cuyos miembros no se sienten libres, la cárcel sin ir más lejos; o d) Un grupo libre cuyos miembros se sienten inseguros como podría ser un safari por la selva organizado donde huelga comentar, la emoción no acontece sin cierto miedo a los peligros que acechan. Para toda mente sana, al margen de los discutibles ejemplos aducidos, los dos primeros casos, son preferibles a los dos últimos.

Si recapitulamos, nos encontramos con que, tenemos por absurda una sociedad que se presente como “segura” estando sus miembros inseguros, tanto como una sociedad se diga “libre” cuando las personas que a ella se remiten son esclavos – Espartaco aparte – en consecuencia, para que una comunidad se predique “segura” sus integrantes han de participar de dicha seguridad y para que se pueda reconocer “libre”, sus miembros han de participar igualmente de la Libertad. Por otra parte, hemos aceptado como preferible los casos en los que Seguridad y Libertad confluyen y no divergen en la estructura grupo-individuo. Si esto es así, sí efectivamente hacia ello apunta la lógica y el orden de nuestra voluntad ¿Es posible que la conclusión que emana sólo tenga cabida en el marco teórico y en el mundo de los deseos? ¿Será cierto que en el terreno práctico y en el espacio de lo posible, Seguridad y Libertad únicamente puedan darse disociados o contrapuestos?

El mal gobernante que trabaja para las élites extractoras, se halla cómodo gestionando a su antojo dicha dicotomía. Es su razón de ser. Y en la medida que la acrecienta, fortalece su posición. El buen gobernante, en cambio, apuesta siempre por la conjunción de los valores de Libertad y Seguridad. La cuestión que cierra el párrafo precedente es aceptable en el discurso ordinario porque en nuestras sociedades, abundan los malos gobernantes. Pero por nada más. De ser al revés, el auditorio se preguntaría ¿A quien se le ocurre contraponer Libertad y Seguridad?

La contraposición radica en el instinto depredador de todo criminal que toma la Libertad como el derecho del más fuerte y la Seguridad como la represión del más débil. En este orden de cosas, los gobiernos criminales gustan hablar de “paz y armonía social”, en medio de una lucha campal por la supervivencia de la mayoría de los gobernados, momento crítico en el que el Pueblo tiene derecho a presentar ante sus opresores la cuestión en términos más favorables para los intereses generales, a saber: ¡Paz por Seguridad!
Y ahora, atiendan las vanguardias morales, que me dispongo a decir, lo que no se puede decir, sin decirlo: La inseguridad que la mayoría de los ciudadanos siente en la actualidad en lo concerniente a su trabajo, medio de subsistencia, vivienda, alimentación, entorno, salud y educación de los hijos, futuro de las pensiones…por fuerza debe traducirse en una mayor inestabilidad que ponga en jaque no sólo a las clases medias, también a las propias élites extractoras favorables al régimen de opresión reinante. Así, pronto veremos cómo los miembros opresores de la sociedad habrán de convertir sus lujosas mansiones en jaulas de oro con alarmas, personal de seguridad, barrotes en las ventanas, perros en el jardín, para estar en disposición de conciliar el sueño y aún así se acostarán con el miedo de levantarse sin cabeza; cómo empezarán a enviar a sus hijos a clase custodiados por escoltas o a un internado en el extranjero para no estar en vilo todo el día con la inquietud de que suene el teléfono para pedirles un rescate; cómo deberán de contratar chóferes que les arranquen los vehículos por temor a que les hayan colocado una bomba mientras estaban reunidos en el consejo de administración recortando la plantilla y cómo circularán cambiando itinerarios para no ser tiroteados al parar en un semáforo en rojo en medio de la ciudad; cómo habrán de refugiarse cada vez más en los clubes más selectos donde el personal es de suma confianza para poder probar bocado sin la angustia de ser envenenados por el servicio; en definitiva, que les veremos dejar de pasearse por nuestras calles impunemente sonrientes hasta que entiendan que su Paz, depende de nuestra Seguridad.

Irresistible Resistencia

Estamos en contra del terrorismo de ETA ahora cuando más en falta se echa su presencia, en los telediarios. Pero la pobre gente, educada en el pecado, la culpa, arrepentimiento, remordimiento, cargo de conciencia, la no violencia, el pacifismo, formados en no tomarse la justicia por su mano, que con el ojo por ojo y diente por diente todos tuertos y desdentados, que quien a hierro mata a hierro muere, en poner la otra mejilla, en perdonar porque no saben lo que hacen, amar a los enemigos y demás valores de la denominada Moral del Esclavo, suele tomar por sinónimas las voces “Aguantar” y “Resistir”. De ahí que la célebre sentencia de Camilo José Cela “Quien resiste vence” fuera interpretada por el vulgo más al estilo estoico de “soportar” que del modo activo en como lo entendieran cuantos partisanos se enfrentaron a los totalitarismos con algo más que palabras en la denominada “Resistencia”, pues que yo sepa, ninguno de estos grupos a lo largo y ancho del continente, fuera contra Hitler, Estalin, Musolini, Franco…cometieron el desliz coloquial de designarse como “Aguantancia”.

No faltan ocasiones, en que las mentes débiles, cobardes o acomodaticias, como quiera que en estos planteamientos hallen la coartada perfecta para su natural inclinación, íntimamente conscientes de su falsedad, no dudan en revestirse de espiritualidad orientalista apelando a las nociones del Wu Wei Taxista e incluso de sesgadas lecturas del “Arte de la Guerra” haciéndole repetir hasta la saciedad a Sun Tzu que se estará revolviendo en sus escritos “Siéntate a la puerta de tu casa y verás pasar el cadáver de tu enemigo”, porque no hemos de olvidar que de seguir estos consejos de manera pueril y literal, el mayor enemigo de uno, es uno mismo.

Ahora bien, como dice la Seguridad Social, no quiero hablar de la lucha si no estamos preparados y es un hecho que hoy sin que el Pueblo sepa manejar armas y sin acceso a ellas, animar a enseñar los dientes, es poco menos que una temeridad, pues de hacerlo, lo normal es que se los salten, de no ser que luzcan la cómplice sonrisa política o la lacaya sindical. En buena lógica, el rosario de consignas coreadas durante las Procesiones de protesta, donde se saca a pasear la ideología decimonónica, clamando al asfalto “¡La próxima visita será con dinamita!” además de recordar al perro ladrador, pueden llegar a ser contraproducentes, porque hasta para lanzar petardos es necesario o haberse formado en las distintas tradiciones folklóricas del país o cuando menos haber hecho un cursillo, si es que además de tuertos y desdentados, no deseemos quedarnos mancos.

Es posible entonces que la gente, más que confundir aguante y resistencia, opte por la primera no porque sea propia de clases bajas formadas en la moral del esclavo o individuos con coeficiente intelectual deficiente, sino porque, no les queda otra y en consecuencia, su aguante, sea una forma de resistencia que se traduce en esperanza mesiánica de un salvador que haga por ellos lo que ellos no saben o no se atreven a hacer por si mismos, que es su forma de entender a Sun Tzu.

Así me explico las amplias simpatías despertadas en el Pueblo por los atracadores de bancos, cuyo rastro emocional se evidencia en la cinematografía, y que el otro día varias personas jalearan con vítores la última acción de la organización terrorista “Resistencia Gallega” cuando en el Telediario informaron de la voladura con artefacto explosivo de un cajero en Vigo.

Pero en esto, como en el caso de los inmigrantes muertos en el estrecho, da igual alegrarse que entristecerse, si la emoción no conduce a la acción, con reflexión previa. Y ahí va la reflexión: ante las múltiples dificultades de la vida, estuve a punto de estudiar Derecho para defender mis intereses y los de mi familia; pero tengo cuarenta y cinco años y poco tiempo que perder, por eso, me he apuntado a un curso para a prender a manejar armas, porque si la resistencia moral te hace bueno, la resistencia armada te hacer mejor.