¿ Por qué los yanquis sólo tienen negros y nosotros además, gitanos?

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En clave racista, la pregunta puede entenderse como una queja europea en toda regla donde se recoge el malestar general de que en nuestro continente haya personas de raza negra además de gitanos, hecho aún más lamentable cuando otro continente como América, sólo tiene a uno de los dos. En este caso, hemos de explicar a los racistas, que los yanquis y por extensión, el resto de americanos, tienen una especie autóctona de gitanos, a los que antiguamente decíamos indios y últimamente se les llama indígenas, precolombinos, o cualquier otro eufemismo, por lo que los escasos gitanos que se atrevieron a cruzar el charco pasaron del todo desapercibidos, pero no por ello deja de haberlos. Para su consuelo, también cabe hacerles saber que tanto yanquis como Europeos, compartimos judíos de los que no nos hemos podido deshacer, ni a los que hemos podido convencer para que se vayan a Israel. Que por cierto, tienen palestinos, como los demás tenemos judíos.
En clave antropológica, la respuesta debe parcelarse. Al interrogante de por qué los yanquis tienen negros, la respuesta es que ellos se lo buscaron. Los portugueses, españoles y yanquis fueron a África e importaron mano de obra barata en forma de esclavos, introduciendo con ello la negritud. En cambio Europa tiene negros por proximidad geográfica con África, que es su reserva natural. Desde antiguo, los negros intervienen en nuestra historia continuamente: en forma de soldadesca, reinas, mercaderes, personajes literarios, Baltasar, sin ir más lejos. Su pintoresca realidad ambivalente entre lo exótico y peligroso, ha sido una constante cultural. Actualmente, con el fenómeno de la invasión – inmigración- los negros, forzados por la necesidad, se nos ofrecen en neoesclavitud bajo la forma de precariedad, clandestinidad y ley de extranjería.
Caso distinto es el de los gitanos. Para los antropólogos, son un pueblo oriundo del Norte de la India, aunque hay historiadores que lo vinculan con Egipto y no faltan mitólogos que lo relacionan con la desaparecida Atlántida…Sea como fuere, lleva entre nosotros como el que más. Sin embargo, la cuestión gitana sigue siendo un problema espinoso en el corazón de Europa que demanda una solución final como pone de manifiesto lo que está sucediendo en la Francia de Sarkozy, solución final ya reclamada explícitamente por el Presidente de Rumanía Basescu, hace dos años cuando Berlusconi hizo un amago de pogrom en la bella Italia. Llama poderosamente la atención que esto ocurra, cuando apenas se ha hablado de su diáspora u holocausto, o quizá precisamente por eso, convirtiéndose sin pretenderlo en la mejor prueba sociológica a favor de la constitución del Estado de Israel, como contrapunto de lo que les sucede a las minorías de no organizarse a parte, futuro parecido al que aguarda a tibetanos, kurdos, saharauis, etc.
Europa, fracasada la vía del exterminio ampliamente consentida por el resto de potencias aliadas, que supo aprovechar magistralmente la ocasión para desembarazarse del excedente judío y de paso del propio antisemitismo, en cambio no acertó a dar satisfactoria salida al problema gitano, más que nada, porque todo el mundo los contempla como fenómenos aislados, cuado, a lo mejor, se trata del mismo problema.
Solo es una hipótesis que barajo desde hace tiempo, pero creo que merece la pena sea atendida por la comisión que se cree en la UE para estudiar la cuestión gitana, por cuanto de verificarse, podría resolver para siempre su presencia entre nosotros, e incluso a nivel internacional. Todos conocemos la leyenda de la famosa decimotercera tribu perdida de Israel; Pues bien, resulta curioso que nadie haya reparado en que el pueblo hebreo, si vamos más allá de Abraham, su origen apunta más a Oriente de lo que ellos mismos desearían, casualmente en el camino donde los antropólogos sitúan a los gitanos. Resalta toda una coincidencia que, ambos pueblos han pasado por Egipto del que conservan profundas huellas culturales; Ambos detestan cruzar su sangre con otros pueblos con los que sin embargo han de convivir en minoría, resistiéndose a perder su pureza y tradiciones, prefiriendo padecer desprecio, marginación, segregación, expropiación, persecución, martirio y muerte, antes de integrarse en una cultura ajena a la suya, porque sienten que son una raza superior y un pueblo elegido, aunque a ojos del resto no lo parezca; Es indudable que Gitanos y Judíos, participan con igual entrega a la adoración de lo Otro, unos con Libro, otros sin él; Lo que me hace sospechar, junto al vago recuerdo que los hebreos oficiales supieron recoger en sus tradiciones de aquella tribu perdida, que la separación de ambas ramas, hemos de buscarla mucho antes de la redacción de los primeros textos sagrados y aún de las tradiciones orales que les dieron pie. Hay dos posibilidades: la primera, señalaría a alguna tribu rezagada oriental que llegó a orillas del mediterráneo mientras el grueso hebreo, empujado por el hambre y la sequía fueron a Egipto; a su regreso, fueron combatidos como extraños siendo expulsados del lugar como cainitas, adoradores de Baal, quienes hicieron entonces el camino inverso de escapar a Egipto. Otra posibilidad sería, que los gitanos fueron aquellos hebreos que no realizaron el Éxodo, por lo que no participaron de las tradiciones de Moisés pero que si supieron incorporar toda la magia, el misterio, alquimia y secretos de la tradición Hermética filtrados a través de sus costumbres orientales, síntesis que supieron mantener y transmitir oralmente cuando salieron de Egipto, quien sabe si enrolados en tropas alejandrinas, o más tardíamente, mezclados con vándalos, sarracenos, y demás, llegando a la península Ibérica con los musulmanes, o las dos opciones cuya complementariedad, explicaría tanto la actual localización, como su distribución geográfica y densidad por todo el continente europeo.
Podría decirse entonces, que Europa, continua con el problema gitano en su seno, por no haber tenido los reflejos suficientes, cuando se halló la feliz idea de enviar a Palestina a los Judíos, pues bien se pudo haberles encontrado acomodo entre ellos como la tan añorada tribu perdida, que si coló lo de la Tierra Prometida…