En un intento definitivo de RTVE por lobotomizarnos, la pública amenaza con quitar Bob Esponja y Pocoyó. Quieren arreglar el déficit y terminan por pagar los recortes los niños que, dentro de poco, tendrán que ir a manifestarse al Pirulí vestidos de Dora la Exploradora. También peligra el canal Teledeporte y Saber y Ganar.
Está en la cuerda floja la serie Águila Roja, aunque tal vez si le cambian el nombre y le ponen Gaviota Azul pueda seguir en la parrilla. Igual que Cuéntame. Solo si los Alcántara en pleno se afilian a Alianza Popular tendrán alguna posibilidad de sobrevivir. Tranquilos, que mantienen Corazón Corazón y para compensar, volverán a emitir corridas de toros.
Aunque bien pensado es una gran idea prescindir de Pocoyó. Donde haya un partido de fútbol que se quite lo intelectual. Pero como Rajoy manos tijeras y sus secuaces necesitan recortar 200 millones de euros, ahí van algunas soluciones. Nada de programas de viajes, que los desplazamientos salen muy caros. Un especial de ¡Murcia, qué bella eres! y vamos servidos. Sugiero que tiren de tertulias made in Intereconomía porque los corrillos de fachas se animan solos. Se acabó el pagar derechos a Hollywood, que repongan algún documental del Nodo y un ciclo de películas de Paco Martínez Soria. Y para montar un show con estrellas como Dios manda, un programa doble con Bertín Osborne y Norma Duval. No va a quedar más remedio que leer libros ¡Qué faena!