En la primera quincena de agosto aparece otro clásico de los que no pasan de moda. Un anuncio de esos que dejan frío al personal porque la oficina de colocación de La Moncloa se encuentra a pleno rendimiento. La noticia dice que el Instituto de Empresa ha fichado a Begoña Gómez, mujer de Pedro Sánchez. Dirigirá un centro de nueva creación para potenciar la innovación y el emprendimiento en el continente africano. No parece que lo vaya a hacer gratis.
Leyendo la letra grande y la pequeña suena directamente a enchufar a la primera dama con el «dedazo». Y a que ahora a las puertas giratorias se las llama IE África Center. Pues anda que no se criticó que Aznar apadrinara a su señora, o que Iglesias ascendiera a número dos de Podemos a su novia. Porque ¿seguro que la mayor especialista en África de toda España es la mujer del presidente del Gobierno? ¿Que quién va a los festivales de música en el Falcon oficial es la más acreditada para dirigir un cotarro de ongs? Aunque las comparaciones sean odiosas, esto parece que nos va a salir mucho más caro que los tarros de crema hurtados por Cristina Cifuentes, o el master de Pablo Casado. Pedrito manos limpias podría haber esperado unos meses más para disimular. Ni siquiera nos ha dado los cien días reglamentarios para que dudásemos de su honorabilidad. Pero ¿qué esperan? solo tiene 18 meses para jugar «al oca a oca y enchufo porque me toca».