Ni Concordia del Guadiana, ni Mestas del Guadiana. Más bien Hostias en el Guadiana. Porque el nuevo nombre de la fusión entre los municipios de Don Benito y Villanueva de la Serena, que conforman la tercera ciudad de Extremadura desde el 20 de febrero, sigue en el aire, y ha acabado a tortazo limpio. Adiós Don Benito. Adiós Don José.
Esta toponimia no ha gustado a los vecinos, que se han levantado en armas ante las denominaciones de la comisión de expertos, ¡compuesto por 14 sabias y sabios!, y los alcaldes han debido salir escoltados por la Policía y han sido obligados a recular. ¡Con esa castaña de nombres es normal que haya tenido que ir la policía!
Y ¿por qué no una única palabra en vez de tanto apellido? Nada de nosequé de nosedónde. Villabenito y listo. Aunque para aprovechar la mercadotecnia sería más normal venderse como espacio publicitario, Villa Ikea o Ciudad Campofrío. Y si ya recurrimos al spanglish, podrían optar por algún nombre cosmopolita: Sir Benet Village York of Extremely Hard.
Porque si en Jaén bautizaron a un pueblo Guarromán, no hace falta que catorce personas se reúnan durante meses. Un juego de palabras, y a quien Villanueva se la dé, Don Benito se la bendiga. Bueno, como están ustedes comprobando, esta semana me ha dado un golpe de calor y se me ha ido la cabeza con la crisis vecinal en Orejilla del Sordete. ¿Mandeee?