Querido guaperas: Sólo dos líneas para confirmarte que esta semana has conseguido cabrear a la media España, que todavía te soportaba, por chafarle las vacaciones.
¿De verdad tenías que azuzar el santo grial de un español de a pie?, su descanso en Benidorm. Has despertado el avispero de todo ciudadano de bien, que la tercera semana de julio solo quiere tirarse a la bartola. Y en vísperas de un puente, el de Santiago. Sacrilegio.
Después de la tómbola del 28-M, ahora te toca anunciar las rebajas de julio. No sé. Ofertas 2×1, cheques descuento, sueldos Nescafé, toallas y palas para jugar a pie de urna. Mejor aún, abre las piscinas públicas para depositar el voto. «Consiga su colchoneta, y de paso, una papeleta y una foto de Sánchez en el Falcon».
Tranquilo. Que como a ti, no te torea nadie, seguro que puedes dar el txupinazo en San Fermín, y ahí te metes a la gente en el bolsillo. Un cambio de tercio, y listo. Si los votantes del PSOE confíaban en Felipe, con su jeta de jarrón chino, o en Zapatero, que parecía Mister Bean, cómo no van a apoyarte, con lo guapo que eres y esa planta qué tienes. Y buena persona, oye, que le has subido el sueldo hasta las cebras del zoo, invitas a los mayores al cine por dos euros, y quieres regalar pisos. Por eso irán a votar, eso sí con bañador, y gafas de buceo.
¡Qué delicia va a ser echar el día en algunos colegios un 23 de julio! Va a haber más grados que escaños. ¡A ver quién abre ese día las puertas del infierno!