Un diario británico amagó hace unos días con quitar de su página 3 las fotos en topless de modelos buenorras. Falsa alarma. Pero ¿qué se puede esperar? Miss Mundo se ha quedado sin desfile en traje de baño, el AS perdió las txurris despampapantes de la contraportada y Ángeles Carmona, presidenta del Observatorio de Violencia de Género, quiere erradicar los piropos porque invaden la intimidad de la mujer. Después de aquel invento chorra de miembras, otra burrada supina. Salimos de la Pajín para meternos en la Pajón. Igual a esta señora le han llamado alguna vez tía buena, pero evidentemente nunca tía lista. Además ¿cómo va a haber que erradicar algo que casi ya ni existe?
Hoy en día, podemos ver matanzas, decapitaciones, amputaciones, los escándalos financieros más pornográficos del mundo… da igual. Hemos perdido completamente los valores pero nos importa más perder las buenas costumbres. Llevamos tres semanas erre que erre con la libertad de expresión y resulta que ahora con un halago invades la intimidad y un tanga es sexista. De repente todos somos Charlie Hebdo pero no enseñes una teta o un pene porque se monta un escandalazo. En plena efervescencia sobre qué se puede o no decir, y qué se puede o no dibujar, se mezclan blasfemias, piropos y ropa interior. Se empieza poniéndoles sujetador, y se acaba calzándoles un burka. Monsieur Murdock también es Charlie.