Seguro que les suena. Ocho pijos se dan un homenaje en un restaurante de Marbella y acaban pagando 4.098 €. Hasta ahí no tendría nada de especial porque podría ir a cargo de una tarjeta de empresa en el epígrafe «Desayuno de trabajo». Pero va un chulopiscinas, a la sazón usuario de Twitter, cuelga el ticket en la red y comprobamos estupefactos que han tomado ocho hamburguesas wagyu, unos chupitos, y han regado la comida con Moet Ice y un Magnum Don Perignon de 1.000 lereles. Una paletada en toda regla.
Esa cuenta nos dice varias cosas; la soberbia de quién comparte esta factura, la horterada de mezclar hamburguesas con champagne y un postureo de libro. Solo por idiotas, tendrían que haberles cobrado el doble. Es como si van con un Ferrari a echar gasolina al Carrefour. También corrobora el ya habitual timo de la estampita/ alcohol donde facturan tropecientos mil más de lo que cuesta la botella, y te pueden cobrar agua a precio de cubata. Pero el local no engaña a nadie, si no se deja engañar.
El internauta se queja de que les carguen 372 € de servicio y el camarero vaya detrás de ellos porque no habían dejado propina. ¡Criatura! si te gusta hacer el primo, hacer una ostentación ridícula y os han cascado un montón de pavos en los moet y el perignon, hay que ser cutre para no dejar algo a los camareros. ¡Pobrecitos niños pijos. Tendrán que pedirle a papá y a mamá que les suban la paga!
Las hamburguesas con champagne están estupendas. Te lo recomiendo!
Se me ha olvidado decir que lo hacemos todos en Biarritz. Anímate. Un besazo.
El dejar propina tendria que estar prohibido.
Despues de la borrachera los comensales habran ido a la manifa contra la subida de la luz, pue mantener el moet y el dompe frios les habra encarecido la factura
Y probablemente no sepan hacerse el nudo de la corbata.