Entre pillos anda el juego

El tipo que le dicta las políticas laborales a Rajoy dice que “un millón de amos y amas de casa están apuntados al paro para intentar cobrar algún subsidio”. ¡Ya decía yo que en las colas de Lanbide solo oía hablar de recetas de pollo y trucos quitamanchas! Pero, hombre de Dios, ¿dónde quiere que se apunten? ¿a la Yihad? Según usted, los otros 4.500.000 parados más son jubilados que se aburren mirando las obras ¿verdad? No ha caído el señor Rosell en que las personas quieren comer todos los días y que quizá, con el salario del empleo basura del marido/mujer, no llegan a fin de mes.

Además, que no nos venga con bobadas sobre las pillerías del personal. Con la clase empresarial que tenemos, está usted como para dar lecciones de ética y moral. Empezando por su predecesor en el cargo, ahora en la trena, Díaz Ferrán, que proponía currar más y cobrar menos mientras él trincaba a manos llenas. Siguiendo por los explotadores que echan a la calle sin liquidación, a los que obligan a trabajar 8 horas diarias por 800 euros, los que se pasan el convenio colectivo por la entrepierna, los que contratan sin dar de alta en la Seguridad Social, los que amenazan constantemente diciendo; “detrás tuyo hay mil más que pueden ocupar tu puesto…” Una cosita solo, señor Rosell, si aplica la misma vara de medir a la picaresca de las empresas, seguro que nos irá de cine.

Objetivo: estrujar las pensiones

El objetivo es claro: estrujar las miserables pensiones de los mayores para que banqueros, empresarios, políticos y directivos puedan tener cuatro mansiones en lugar de dos. Las pensiones de jubilación subirán un 0,25% en los tres próximos años, el mínimo previsto por la última reforma. Mi vecino Julián está encantado. 2,25 euros más para el bolsillo con sus 900 euros de nómina. Le cunden mucho, cuenta, teniendo en cuenta que en casa también preparan tuppers para hijos y nietos. Ese 0,25% es en términos estrictos, una subida, pero es también una trampa y una burla a los más débiles. Los jubilados están que trinan porque no dejan de saquear sus pensiones. Que se pongan a la cola.

Si el gobierno del PP ha cabreado hasta a los que ganan la lotería, qué dirán los dependientes a los que dejan morir, los trabajadores explotados, los funcionarios estafados y todos los consumidores que pagan la luz a precio de oro. Y mientras tanto, otros… con retiros dorados de banqueros multimillonarios y robando con la ley en la mano. Sin ir más lejos, Teddy Bautista, el expresidente de la Sociedad General de Autores. Hace unos días se ha sabido que cobrará al mes 26.000 euros porque un juzgado ha declarado su derecho a recuperar esta renta con carácter vitalicio. Ahora se entiende por qué la SGAE va pidiendo pasta hasta a quien silba por la calle. ¡Para que luego digan que son los piratas los que se quedan con el dinero de los autores!

Sin muchas luces… pero con el precio por las nubes

Aunque estemos en un lugar sin muchas luces, España es el segundo país de la UE donde más ha subido el precio de la electricidad para los hogares, un 46% entre 2008 y 2012, un incremento solo superado por Lituania, según la Comisión Europea. Tampoco es de extrañar en un sitio con tantos enchufados. Mientras tanto, el secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, se descuelga diciendo que la factura eléctrica bajó un 3,1% para una familia media con dos hijos en 2013. El número dos del ministro Soria parece que dirige el Ministerio de la Felicidad Suprema. No hay nada como vivir a la luz de la luna… de Valencia. Debe ser que él trabaja en un sitio donde les van los cirios y no se entera. O también puede ser cosa del crecimiento negativo, o de que las familias se han quedado ciegas de tanto mirar sus recibos a la luz de las velas.

Aunque sí es cierta una evidencia. Ahora mucha gente paga menos a Iberdrola porque ya no puede poner la calefacción, ni el horno, ha tenido que vender la tele y procura alumbrarse con la luz de las farolas. Algunas familias recurren a la energía eólica para refrigerar los alimentos de la nevera. No es que tengan molinos de viento, es que para enfriar los yogures soplan. Y en los periódicos empiezan a proliferan extraños anuncios. El último dice así; Subasto todos los objetos de mi casa que funcionan con electricidad. Además de dinero, para la puja admito cerillas, carbón, abanicos y leña. Abstenerse iluminados.

La letra pequeña del PP

La recuperación económica que está vendiendo el PP viene con muchísima letra pequeña. La que firman unos cuantos gurús que están mandando recaditos a diestro y siniestro. Por ejemplo, el economista jefe de la CEOE que ha pedido retrasar la edad de jubilación hasta los 70 tacos y cotizar cuarenta años. Cabría preguntarle a este iluminado cuántos años ha cotizado él, por cuánto, quién le paga las cotizaciones, cuánto piensa cobrar cuando se jubile y quién se lo va a sufragar. Después, si quiere, hablamos.

El miserable currante empieza a ver los rendimientos de su capital después de cuarenta años de deslomarse porque desde un laboratorio fantástico, unas mentes pensantes de primer orden han establecido la ecuación trabajo/esperanza de vida como les ha salido de los «Kinder». Menos mal que al penúltimo que nos sugirió esta fórmula, un conocido empresario y presidente de la CEOE, se le ha buscado alojamiento en Soto del Real.

La segunda receta de sufrimiento ha venido del Eurogrupo. Su presi, Jeroen Dijsselbloem, también ha pedido trabajar más años y más duro. Le ha faltado decir y por menos dinero. A lo cual Rajoy preguntó si también era necesario poner el culo. «Dijjsseloquesea» respondió que, de momento, no hace falta. Claro, así podremos subvencionar a más europarásitos. Con todos estos canta-mañanas voceros de grupos financieros, solo nos falta ver a los abuelos cavando zanjas mientras los jóvenes dan de comer a las palomas.

Ya está aquí ‘Pañalman’ o el currela ‘cagao’

Foto-Mariano-in-BlackYa está aquí la nueva figura de la remozada reforma laboral. Ha llegado ‘Pañalman’ o el currela ‘cagao’. Cuando creíamos que nuestro mayor problema era un mercado laboral low cost, un contrato parcial infame, una estadística que merma el número de parados porque los convierte en esclavos, o un despido sin blanca, una empresa hondureña –de capital coreano– ha sido acusada de obligar a sus empleados a usar pañales desechables para evitar que pierdan el tiempo en ir al baño. Aquí no les vamos a la zaga porque el PP está retrasando paulatinamente la edad de jubilación hasta conseguir que nos caguemos encima.

Pero qué vamos a hacer. Estamos obligados a aceptar porquerías porque a los empresarios les llega la mierda hasta las cejas. El neoliberalismo en estado puro está consiguiendo ya no solo horas a cero euros, sino contratos a cero horas. Los ha implantado en Reino Unido Sports Direct, un gigante británico en el sector de las tiendas deportivas. Eso sí, no garantizan trabajo, ni ingresos, ni derechos laborales. Porque el patrón decide el número de horas a la semana, el calendario y las jornadas específicas que ofrecerá al contratado. Son las cagadas del desarrollo.

Pusimos el grito en el cielo con los minijobs alemanes –con un salario máximo de 450 euros mensuales y con un límite de horas (al menos formalmente) de 15 horas semanales–, sin reparar en que aquí ya los teníamos. Con la diferencia de que en Alemania son en blanco, mientras que en España, donde la economía sumergida es mini para casi todo, son en negro ya que ni cotizan ni generan ningún derecho. O es que aquí no hay personas que cuidan por horas a ancianos, a niños, a enfermos… Un panorama laboral que sería para morirse de risa, si no fuese porque es para cagarse de miedo.