Billetes de 500 ¡Porca miseria!

Ese de Guindos es un tío tan cachondo que podría ir a currar al Club de la Comedia. El ministro apoya la supresión de los billetes de 500 euros porque él no ha visto nunca uno. Le faltó decir que los ha visto siempre en fajos. O que, como pasan por debajo de la mesa, normalmente no los ve. O también podía haber declarado que los tiene todos el otro Luis, el cabrón, y que pasa lo que pasa, que Bárcenas tiene la manía de meterlos en sobres.

¿Cómo va a verlos si el PP los tiene todos en Zurich y solo distingue los billetes de mil francos suizos? Yo le propongo un trato, yo me los quedo y él, que ni sabe cómo son, los elimina.

Este cree que nos hemos caído de un guindo. Es increíble que el exsheriff de Lehman Brothers que está todos los días en el rollo ése del Ecofin no les eche ni siquiera un vistazo en un power point. ¡Ojo con lo que anda señor de Windows! que, si dice que no ha visto ningún papelote morado, un día Rajoy se la mete doblada y le paga con billetes del Monopoly. Así, las cosas, el titular de Economía y Competitividad ve razonable la supresión de los binladen. Es que somos pobres hasta para pedir y nos sobran incluso los papeles grandes en la cartera. Además ¿por qué retirar unos billetes que aparentemente no existen? Es sabido que los mafiosos y los ladrones prefieren los billetes pequeños y con numeración no sucesiva, son más fáciles de blanquear. Verdaderamente yo también encuentro razonable quitar los ministros… Total, nunca he visto uno.

¿Jubilación a los 70? ¡Ni de coña!

Aquí no se jubila ni Dios. Yo ya tengo avisada a la señora de la limpieza para que si, cuando llega una mañana, me encuentra tiesa pero con las botas puestas, me tire al contenedor. Ella me ha contestado que si la diñamos en el curro es porque hemos cumplido años por encima de nuestras posibilidades, y me ha dicho que me despreocupe, que cumplirá la misión. Yo lo siento por la pobre, porque después de deshacerse de mí, tendrá que quitar el polvo a la UCI móvil, a varios taca taca, ordenar los pañales para adultos que el Parkinson habrá dejado tirados por el suelo, y quizá, según vayan las cosas, pasar un paño a la unidad de quimioterapia.

A raíz del anuncio de que aún se va a retrasar más la edad de jubilación, –ya andaba por los 67–, solo me asalta una duda: ¿Por qué para el empresario eres viejo con 45 y para el Gobierno eres joven con 70? Alguien me responde que un país que tiene la tasa de paro juvenil más alta del planeta necesita que unos viejos artríticos trabajen, mientras los jóvenes se marchan fuera a buscarse la vida.

Yo tengo la impresión de que es más sencillo. Quieren eliminar de facto las pensiones, imponiendo unas condiciones que la gran mayoría de los ciudadanos no va a poder cumplir con unos años de cotización imposibles y, los que hayan conseguido cruzar la meta tendrán pensiones absolutamente miserables. Sería más sencillo dar a los jubilados dos opciones: O trabajan hasta palmarla o contratan una eutanasia a precio reducido.

¿Bancolchón, bancajitademaderaencimadelarmario o bancalcetín? Usted elige

Bancolchón, su dinero más cerca de usted. Su caja de confianza

La Guardia Civil ha encontrado 82.000 euros en billetes bajo el colchón de una vivienda de Juan Lanza, el conseguidor de ayudas de los ERE falsos de Andalucía. No hay de qué extrañarse. El bueno de Juan ya presagiaba el eurocorralito chipriota y se dijo; si el barco se hunde, yo paso de flotar haciéndome el muerto. Así que vació sus cuentas y dejó todo en bancolchón, sin miedo a que pudiese llegar un amigo de lo ajeno y llevarse el colchón como recuerdo de que ya no se llevan los viscolatex sino los eurolatex.

Eso sí, no sospechó que se lo podía confiscar la Guardia Civil. Cuentan, que cuando la Benemérita registró su morada, el amigo exsindicalista explicó; Mireusté, que yo metí mil euros que me dejó mi padre bajo el colchón y a fuerza de calentarlo y empollarlo como las gallinas, pues ya ve. Los agentes entendieron el argumento a la perfección. No en vano era un salario en diferido, producto de un pago simulado.

Tanto criticar, tanto criticar, y Juan Lanza solo ha fomentado una alternativa de banca ética. Hay bancolchón, bancajitademaderaencimadelarmario y bancalcetín, porque a mí me cabe todo ahí. La culpa de todo la tienen los chipriotas. Qué se puede esperar de un país donde el responsable de su Banco Central se llama Panicos y su presidente responde al nombre de Anastasiadis, pues eso, que están todos anestesiados. Aunque, claro, aquí no estamos para mirar al vecino, si hay un nombre apropiado para llevar un banco, ese es Botín.

La paga que no se paga

Como la Navidad se acerca han aparecido besugos a tutiplén. Por eso, Basagoiti anuncia que abrirá PPtokis en las localidades vascas (bautizados por algunos ya como Pipi tokis) con una tortilla de patata española esmeradísima. Con la Navidad prolifera también otra especie, los merluzos del norte. Como Patxi López que prometió la paga que no se paga y protagonizó en el último respiro de la legislatura su centésimo sainete.

Que ¿cómo se llama la película? La verás pero no la catarás. Porque solo los que creían en los Reyes Magos podían dar pábulo al anuncio del pago de la extra. Con esta bufonada, el lisensiado López ha escrito todo un manual de mamarrachada política sobre cómo hacerse el guay con sus funcionarios autonómicos disparando con pólvora del rey.

Tampoco hay quien se trague el cuento de que Rajoy y su damisela Soraya hayan secuestrado al Olentzero con la connivencia del Constitucional. Pero si tenemos en cuenta que el alto tribunal tardó tres horas en resolver el caso de la paga extra y siete años en dilucidar lo del matrimonio homosexual, podría exigírsele que se diera la misma prisa en paralizar los desahucios. Tan lentos e indolentes PPara unas cosas y tan veloces PPara obedecer otras. Con acciones como éstas ya suena por ahí el siguiente villancico: «Funcionarios y pensionistas se dirigen al portal para entregar a los bancos su paga de Navidad… y Rajoy en el pesebre se ríe porque está alegre…»

Los Hombres de Negro

 Ya sabemos, por las pelis, que los Men in Black (MiB) se encargan de vigilar la actividad alienígena en la Tierra y de destapar a extraterrestres camuflados bajo disfraces humanos. Pero desde que el Área 51, ahora deslocalizada en Bruselas, envió el sábado un misión especial de los Hombres de Negro a Madrid, los extraterrestres están proliferando como setas. Los trajeados han detectado que el agujero negro económico fue provocado por alienígenas ladrilleros. Solo con presencia de otra dimensión se explica la burbuja inmobiliaria.

En una fugaz visita a Moncloa ratificaron que no hay vida inteligente y, en el exterior, constataron que existe un buen puñado de seres del cosmos habitando entre nosotros. Como Carlos Dívar, el presidente del Consejero General del Poder Judicial, que es un malvado alien con cara de E.T., o Rodrigo Rato, que es un marciano del satélite Bankia.

Han descubierto a reptilianos, llegados en un ovni llamado crisis, que manipulan instituciones y sistemas financieros. Confirma que son extraterrestres sus raros idiomas, el klingon y el na’vi y que hablan utilizando acrónimos como FROB, FMI, BCE y se entienden con un androide llamado Fitch. La prueba del algodón es que han abducido a un montón de seres vivos. Ahora, los Hombres de Negro solo necesitan ejercer su función de silenciadores y que miremos directamente a un aparatito que nos flashee y nos haga olvidar que fuimos mamoneados por una cuadrilla de h.p. alienígenas.