Ya ves chatina… el mejor negocio será montar una empresa de sobres porque circulan que da gusto. El vicepresidente de la CEOE, Arturo Fernández, a la sazón cuñado de Gerardo Díaz Ferrán, también pagaba en negro. Y eso, que para estar al frente de la patronal, debería haberse presentado con los deberes hechos y el culo limpio. Pero en el país de la corrupción y el fraude hay un ventilador esparciendo mierda todo el día y se avanza al ritmo del pato criollo, que cada paso que da, cagada que deja.
Es un lugar donde el chorizo es el plato cotidiano y en cualquier sitio se cocina una chorizada. Ahí va la receta: Se coge un chorizo casero y se le pone una corbata. Lo metemos en un despacho al calorcito. Lo acompañamos con un par de asesores empanados, es decir, que estén albardados todo el día, y se le deja durante un tiempo. Y él solito va haciéndose rico, rico, rico…
Y tú Arturo, ¿cueces o enriqueces? Como creo que el pollo Fernández ya está enriquecido, ahora se tomará un tiempo para pensar si dimite por el dinero B, y para cocerse se irá de vinos a Francia (como Bárcenas) a pasar el mal trago. Si este país no estuviera gobernado por sus amiguetes tendría mucho tiempo para reflexionar, en el trullo, y podría saludar a Díaz Ferrán al grito de ¡cuñaaaaoooo! Qué lástima que el PP haya hecho una reforma laboral y una amnistía fiscal a la medida de estos personajes. Qué pena que tires del hilo que tires, siempre llegues al mismo ovillo.