Polvorones de torrezno

Cada año, las preparaciones de algunas fiestas se atropellan, se pisan unas a otras, y corren más que el alcalde de Vigo poniendo las luces de Navidad. El último trimestre del año es como un tren de borrascas consumistas donde la ciclogénesis explosiva del capitalismo estalla.

Comprobamos cómo es Pascua desde septiembre y los turrones y los mazapanes ya aparecen en los lineales de los supermercados con la vuelta al cole. Domina la estrategia de vender lo que sea, en cualquier momento, para conseguir que compremos polvorones de torrezno y alubia agarbanzada. Por eso, el panettone ha pasado a formar parte de las mesas durante todo el año y el Roscón de Reyes ya hace acto de presencia en noviembre. Los sacan del congelador y sírvase usted mismo.

Las fechas avanzan a trompicones por el calendario sin ton ni son. «Adelántese al Black Friday», «Ahorre para el Ciber Monday», «Organice el puente de la Constitución sin haber acabado el del Pilar»…

Los renos cabalgan sobre las calabazas de Halloween, las tortas imperiales compiten con los buñuelos, y los disfraces de zombi se baten el cobre con los pijamas de Papá Noel. Hemos llegado a un punto tal de precipitación que el año pasado, poco antes de Nochebuena, fui a buscar unas bolas para rematar el árbol de Navidad y resulta que ya habían puesto los accesorios de playa. Así que coroné el árbol con un balón de Nivea, y santas pascuas.

‘Furbol es furbol’

Cuando algunos tocabalones hablan, sube el pan. “Obligaría a Guardiola y a las chicas de la selección femenina a besar la bandera española”. Lo podía haber dicho Alfonso Armada, pero lo ha dicho un tal Alfonso Pérez, futbolista pasivo y tontolaba activo. Mamarracho a tiempo completo y fascista a tiempo parcial.

Este individuo que, cuando jugaba estaba más preocupado por negociar primas que por defender banderas, ha largado en una entrevista, demostrando que cuando salen del fútbol es fútbol o partido a partido, dan pena. Al parecer, las lesiones cortaron su proyección como heredero de Butragueño, pero renació como ídolo bético y machista redomado.

Suena bastante hipócrita lo de besar símbolos, sobre todo viniendo de un tío que jugó en el Real Madrid y Barcelona y morreó ambos escudos. También ha asegurado que las mujeres “no se pueden quejar” por ganar menos que los hombres. Y por su boquita ha salido otra frase mítica: “No se pueden equiparar en ningún sentido con un futbolista hombre”. ¡Zasca!

Que solo le ha faltado mandar a las futbolistas a plancharse las bragas. Tras sus brillantes declaraciones ha conseguido que Alfonso Pérez ya no sea el nombre del estadio del Getafe, el Coliseum. Pero él ha replicado y ha dicho que no es machista, “que tiene madre, esposa e hija”. Se le he olvidado nombrar a la chacha, la tendera y la peluquera….

Historias del gym o cómo ser Rosalía en versión Michelín

Después del verano, he vuelto al gym. He pensado que si Núñez Feijóo ha podido presentarse a una investidura paripé, yo también puedo hacer una clase de body combat de pega. Total, todo son sesiones fallidas.

Para empezar, ya me ha acomplejado la monitora. Lo de la ropa deportiva deprime mucho. ¡Cómo le queda la indumentaria! Parece que se la han pintado a pistola. Si estás cachas, estupendo, aunque si tienes un cuerpo escombro, vas en plan teletubi. Porque la lorza, si la aprietas, se rebela y adquiere aspecto de morcilla de Burgos. Ahora que ya nadie se pone un chandal de los de toda la vida, y se usan mallas supuestamente sexys, puedes parecer Rosalía en versión Michelín.

Luego, la tía (la profa, digo) es elástica que te mueres, y se dobla como el prospecto de un medicamento. “A tu edad debes hacer ejercicios de fuerza” me recomienda, y me endilga una pesa que parece una berza de cinco kilos. En los gimnasios a la gente le gusta ponerse ante el espejo, y yo me miro y solo veo a la foca Nicanora haciendo torsiones a un palo de escoba.

Antes hacía aerobic, pero ahora hay aquagym, bodypump, crossfit, hipopresivos, TRS, Gap…, que parece que estás en la escuela de idiomas aprendiendo inglés. Y no sabes si vas a ponerte en forma, o a presentarte a una OPE para marine. “La nutrición es fundamental. Te voy a quitar el pan, el alcohol,… y tienes que comer mucha verdura”, me dice el otro día. Pero ¿qué quiere decir mucha? ¿Una hectárea?

El emérito no necesita amnistías

¡Buah ya ha estado otra vez el Borbón en el Bribón! El emérito no necesita amnistías. Vivimos en un estado de derecho. La corrupción es un derecho inviolable. Y el exilio se reserva a rojos y separatistas. Por eso, Juancar no solo regresa cuando le apetece a Sanxenxo, sino que sale de excursión, a navegar con la familia.

«¿Qué plan tienes para el finde?«, le debió preguntar a su hermana. Y nada de una «paellita en casa», mejor, oiga un rule por las Rías Baixas. Así que vuelve sin dar explicaciones, sin clarificar sus cuentas, ni pagar sus impuestos… Pero viene aquí a darse la vida padre y a hacer una singladura con la family.

Bien es verdad que la zodiac, la ‘Cristina‘, parecía el camarote de los hermanos Marx. Allí se amontonaban una persona de movilidad reducida, una discapacitada visual, una recién operada, su cuñado, su sobrino, su ahijado, dos amigos… Al parecer, doña Margarita también es una entusiasta del mar. La afición marinera les viene del bisa, Alfonso XII. Y dicen que su padre, el conde de Barcelona, ya pasaba más tiempo en el ‘Giralda‘ que en tierra firme.

Así que, cualquier día aparecerá el exyerno Urdangarin en el ‘Chorizo I’, a prudencial distancia de la otra hija, a bordo del ‘Nomentero de ná II’. Y hasta es posible que se les sume la infanta Elena. Patroneará el ‘Alibabá II’, como acostumbra.

A quien corresponda; un poco de disimulo no estaría mal. Tampoco hay necesidad de alardear tanto de vivir a cuerpo de rey.

Veroño en versión plagas de Egipto

Esto ni es ‘veroño’ ni es nada… Esto es un calor del carajo, que no es ni medio normal a las puertas de octubre. Si un alienígena aterrizara en la Gran Vía bilbaina y viese en un escaparate un montón de pantallas con informativos de televisión (ya saben una escena mítica de los telefilmes yanquis) pensaría que el apocalipsis ha llegado. Terremotos devastadores, inundaciones catastróficas, cosechas arrasadas, explosión de temporales, descuartizadores que se dejan el ticket de la compra junto a un trozo de pelvis…

Y, en medio, Euskadi sufriendo temperaturas tropicales, calimas saharianas y, en ocasiones, lluvias torrenciales. Hubo días de agosto que hizo tanto calor que en Bilbao se vieron dos hobbits dando vueltas a la plaza Moyúa para tirar un anillo dentro de la fuente. Este mes de septiembre, en el grill de cualquier microondas hacía menos calor que en el sofá de mi casa.

Decididamente, el mundo se ha vuelto loco desde que a las gotas frías se las llama Danas, las borrascas se bautizan con nombres de señoritas cachondas, las tormentas son ciclogénesis explosivas, y las olas de calor extremo vienen acompañadas de anticiclones como Caronte, el barquero del infierno.

Muy mal nos hemos debido portar en otra vida para que los del PP nos manden las diez plagas de Egipto. Feijóo todo el día desatado con su lluvia de ranas e Isabel con la invasión de langostas, pidiendo que los cuatro jinetes del apocalipsis hagan justicia antes de que el país se desmorone.