Oda a los pasajeros macarras

Cada vez que tengo que coger un avión cruzo los dedos. Pero no por miedo a que falle un motor, haya un sunie que sabotee el vuelo o se incendie la cabina. Lo que más terror me produce son el resto de pasajeros, los macarras, quiero decir. Los que se hacen la manicura, se limpian los bajos de la nariz o ultiman su peluquería en pleno vuelo. Aquellos que no pueden con su maleta, pero la suben como equipaje de mano y pretenden encontrar un samaritano que se la suba a dos metros. Me pongo mala cuando se descalzan, se ponen a caminar sobre una moqueta que tiene vida propia y luego te colocan los pinreles a la altura de la nuca. O los que, inquietos en la butaca, te enseñan la hucha en veinte posturas inconvenientes.

A pesar de que el avión saque lo peor de nosotros mismos, nunca me resigno a conocer la anatomía del viajero a un nivel de intimidad más allá de lo razonable. Los asientos de la clase turista se hicieron para hobbits y aunque te metas conscientemente en un avión borreguero, donde te informan de la posibilidad de una trombosis por hacinamiento, el de delante empuja para atrás el asiento y te incrusta las rodillas en el esternón. También suelo rezar para que no me toque en las diez filas delanteras o traseras niños de esos que ofrecen espectáculos de 10 megawatios de sonido con dolby surround. Y luego están los alborotadores. A esos los condenaría hasta su decimoséptima generación

Viajes ‘mamandurrias club’

Apagan un fuego y encienden el siguiente. PP y PSOE han pactado para que los viajes de los diputados sigan siendo secretos. Cada tres meses se publicará en la web de la Cámara el coste total en desplazamientos pero no se dará a conocer de forma personalizada los viajes de sus señorías. Yo les entiendo. Cobran muy poco, mucho menos de lo que podrían en la empresa privada. Así que no entran en política por dinero, entran por la barra libre de gin tonic, la barra libre de los viajes en primera, la barra libre de dietas de alojamiento teniendo pisos en Madrid, la barra libre de internet y telefonía con iPad y iPhone gratis.

Pobres, habrá que dejarles que les salga la declaración de la renta a devolver y darles una ayuda familiar. Ya lo dijo el Monag(uillo) del PP, él es solo una víctima, acosado por comunistas que se meten en su vida privada y malpagado, porque ¿quién puede vivir hoy en día con 3.700 euros al mes? y encima sin parabólica. Ahora se explica porqué el Congreso suele estar medio vacío. Todos de viaje, por ahí, a sus negocietes. Aquí va el modus operandi de los próximos tiempos; Sr. Diputado: He realizado 32 viajes a Tenerife para irme de fiesta y meter el puerro en adobo. Sr. Presidente del Grupo Parlamentario: No se preocupe, anotaremos que han sido 32 viajes de partido a una comunidad afín. A ver ¿por qué le llaman transparencia, cuando quieren decir seguiremos llevandonoslo crudo sin que se note tanto como antes?

 

En boca cerrada no entran burkas ni RGIs

Como no se puede decir nada, hay que admitir que exista un buen puñado de jetas cobrando ayudas y subvenciones que no les corresponden. Hay que callar porque, claro, la mayoría sí las cobran de forma merecida. Como no se puede decir nada, hay que admitir que una mujer pueda subirse a un autobús en Gasteiz cubierta de pies a cabeza con un burka. Como no se puede decir nada, hay que dar por bueno que algunas se bañen con velo en las piscinas municipales.

Ahora que habíamos conseguido sacar de las escuelas la religión y los crucifijos, hay que permitir el acceso de niñas con yihab con la excusa del multiculturalismo.

No seré yo quien vincule burka con delito ni chador con amenaza, pero tampoco se me ocurriría decir que una mujer puede elegir libremente llevar un velo integral porque es seña de su identidad religiosa. Aprender a convivir es un buen signo, e igual que es lícito que otras culturas exijan respeto a sus creencias en sus territorios, lo mismo debería pasar aquí con nuestros modos de vida. Cada uno debemos tener la libertad de escoger lo que nos ponemos encima, pero subir a un autobús con una escafandra, por poner por caso, o con un burka como una valla publicitaria andante del islamismo, no parece lo más razonable. Aunque claro, si levantas la voz, dices lo que muchos piensan y no eres un bienqueda te llaman racista. Hay que ser megaguay, hipertolerante, supercorrecto y callar.

Chorizos patanegra y cerdos ibéricos

Unos cuantos días jugando al mus en la enfermería y listo. Mariloli Finiquito dice que no se puede meter a los chorizos en la cárcel… pero sacarlos… eso parece pan comido. Sobre todo cuando se trata de chorizos pata negra que, como todo el mundo sabe, se obtienen de cerdos ibéricos criados con marr(ia)nos. O de longaniza balear, lo mismo da. Jaume Matas, inquilino VIP de la trena ha cumplido ya su pena en diferido. Tres meses y a la rue. Como con otro indulto, la gente no iba a tragar, pues ahora tocaba tercer grado. Había que soltar al pollo antes que piase… Hay que tener contentos a los ladrones no vaya a ser que tiren de la manta. Estos meses han sido el tirón de orejas que le han dado por su torpeza en dejarse pillar, ahora toca pedir perdón y ser más listo. Si hubieran podido hacer más, habrían sacado del trullo a Bárcenas, pero no ha podido ser.

¿Corrupción? ¿Dónde? Los populares hacen todo lo posible para acabar con ella y la mafia genovesa no existe. Esto es, oiga usted, el PP. Donde todo el mundo ve un animal gris, con enormes orejas, trompa y colmillos, o sea un elefante; ellos ven a Bugs Bunny. Ahora tienen preparado un plan… para salir por patas. Igual que Matas. Y eso que el expresidente balear vivía a cuerpo de rey en la prisión que él mismo había inaugurado. ¿Alguien sabe si Rajoy ha inaugurado alguna cárcel? Nada, déjenlo. Son cosas mías…

 

El pequeño Nicolás, un premio Nobel del photocall

 

Premio Nobel del photocallA Torrente le han puesto la próxima entrega de su saga en bandeja porque un borjamari cualquiera la ha liado parda. Se trata del lampiño estafador Francisco Nicolás Gómez-Iglesias, quien con tan solo 20 años ha conseguido codearse con las altas esferas españolas, haciéndose pasar por asesor del Gobierno con documentación falsa, en lo que viene a ser un trepa de toda la vida. El Forrest Gump español llegó a flirtear con directivos, empresarios y políticos y se sacó fotos con Aznar, Aguirre, Rato, estuvo en el besamanos de Felipe VI… O sea que un cantamañanas con pinta de pijo y gomina en el pelo puede aparentar ser un cargo de algo y colarse en la foto. Pero el pimpollo tiene su gracia aunque el chaval sea el claro ejemplo del antihéroe cuya vida es un desfile de apariencias, corruptelas y ambición en una sociedad que destila clientelismo político.

En definitiva y en cristiano paladín que cualquiera con cara de idiota, mirada de idiota, pelo de idiota y actitud de idiota, puede engañar a toda la cúpula del PP y camuflarse estupendamente entre gente como él. Lo asombroso es que no hubiera conseguido una tarjeta black de Cajamadrid. No acabó el curso de la FAES de «cómo engañar sin que te pillen», pero es un crack y muchos estarán haciendo cola para ficharle. El chaval se ha codeado con los maestros de la estafa, así que cuando termine su máster en «lameculos« se lo van a rifar.