Plan Renove
Olores Gran reserva
Menos mal que han pasado los últimos calores, porque quizá hayan venido bien a las uvas, pero les juro que a los que no íbamos a vendimiar en metro nos arrojaban a una cloaca de olores. Uno de los peores es el del sudor rancio, ya macerado, una especie de Gran Reserva que noquea las pituitarias. Sin necesidad de hacer ninguna cata, adviertes sus cualidades organolépticas, su buqué penetrante y su aroma de sotobosque.
Lo peor es cuando identificas al portador, –lo siento, suele ser mayoritariamente hombre–, intentas encogerte en el asiento y no encuentras la máscara antigás en el bolso. Tambien hay otro, tipo crianza, joven, ácido y ligeramente afrutado. Es propiedad de esos chavales con las hormonas desbocadas y los sobacos relucientes de actividad. En ocasiones, el tufo proviene de más abajo y no hablo de partes nobles, –no he desarrollado mi olfato al nivel de a qué huelen las nubes –sino de otras menos impúdicas, los pinreles.
Las hawaianas son un invento de órdago para que los pies se refrigeren, pero también para que saquen a relucir la necesidad de llevar incorporado el Devorolor o de colgar una etiqueta del dedo gordo, como en las morgues, con aquello de Lávalo, que no encoge. Entonces, en una metamorfosis, poseída por la putrefacción, te puedes convertir en el Jean-Baptiste Grenouille de El Perfume y te entran ganas de cargártelos a todos. No para guardar sus esencias, sino para que te permitan respirar porque estás a punto de morir asfixiada.
Voto de pobreza
Lo que de verdad importa
Ni la reforma de la Constitución, ni la vuelta al cole, ni la crisis…, la noticia más leída y más comentada en medio mundo la pasada semana, fue esa pillada de una alcaldesa belga practicando sexo. El cortometraje erótico de Ilse Uyttersprot mirando pa Olite y montándoselo en el torreón, ha arrasado en internet. Aunque increíblemente la gente se escandaliza más viendo este envite en Olite que a un guardia aporreando a un paisano en la JMJ de Madrid.
Mantener sexo en público es un debate eterno que suscita pasiones, pero cuando son representantes delPartido Popular Europeo los que se lo montan en las almenas de un castillo al grito de abre la muralla, la cosa tiene su miga. A los Torquemadas del sexo no les ha gustado y proponen ir todos a copular al Atomium de Bruselas. El de la regidora de Aalst es solo un caso que se suma a la larga lista de caras conocidas fotografiadas y grabadas practicando sexo al aire libre como ha sucedido estos días con el bailaor Antonio Canales que fue pillado haciendo un solo de flauta a un tipo en una playa gaditana.
El bailaor quizá estaba inspirado tras leer Schossgebete, la novela que ha vuelto a colocar a la escritora alemana Charlotte Roche en lo más alto de la lista de ventas, con una obra que arranca con una descripción detallada de una felación que se extiende durante cinco páginas. Intereses literarios aparte, el lance de Olite solo evidencia que el turismo cultural es más placentero que el de sol y playa.