A Pilar Urbano le han hecho el silencio en la tele, el cruel silencio del vacío. Su última obra, La gran desmemoria, es un peligro cierto para el sistema. La orden de silencio es jerárquica, imperativa, porque los dueños de las cadenas temen a quienes regulan el espacio digital y reparten las jugosas campañas institucionales. A Pilar Urbano le odia mucha gente: los monárquicos, por irreverente; la izquierda, por meapilas; la derecha, por inoportuna; los militares, por indiscreta; los historiadores, por heterodoxa; los políticos, por veraz… Del libro de Pilar Urbano está prohibido hablar, porque de sus 888 páginas se deslizan viejas y aplazadas verdades que desnudan las miserias de la transición española, tan ejemplar como la moral de un cura con sobrina.
La censura adquiere la forma profesional del silencio, correcta y conveniente. La cautela es la zorra de la televisión actual. Como excusa te dicen que la Urbano solo pretende vender libros y pasear de canal en canal su irrefrenable ego. Pero no. En la historia del exitoso 23-F están casi todos involucrados, del rey al PSOE y del CESID al poder económico, y ninguno desea recordar. Ya sabíamos que España tiene una pésima memoria. El rey ha desplegado sus muchas influencias, incluyendo a su lacayo Peñafiel -encargado de la misión de enfatizar la condición de numeraria del Opus Dei de la autora como argumento ad hominem– para imponer el silencio y se ignore que el sucesor de Franco anduvo zascandileando con los militares para orientar a su favor la transición, derribar a Suarez y revertirse en salvador, cuando no pasó de ser un héroe de opereta.
La excepción es ETB, que ha dedicado horas al libro de Urbano mañana y tarde. Contra ese y otros excesos, los miembros del PP en el Consejo de EITB, asistidos por los socialistas, andan ocupados en censurar teleberris y debates. Mandan a callar sobre los presos, el derecho a decidir y demás realidades objetivas. Decretar el silencio, un silencio frío y vaticano, es el ideal canalla de España. Más fútbol y menos verdades.
Lo cierto que es bastante horrible que se siga censurando deteerminadas obras cuando no siguen las directrices del régimen. No se puede esperar otra cosa cuando el gobierno existente en el estado Español, son hijos del gran dictdor.
Con esto lo único que se consigue es darle mucha mas publicidad al libro de eta señora, sea verdad o mentira lo que manifiesta en su obra. Asi se genera mucha mas expectación y la gente lo quiere leer. Y ella engordara mas si cabe sus arcas. Buen negocio se ha orquestado entre todos. Seguramente unos y otros cooperdores necesarios en este lucro.
Muchas felicidades por e articulo y muy bueno el titulo.
Me sorprende cómo ahora aparecen muchos de los que han intentado acallar esa complicidad del rey con el 23F para decirnos lo que muchos ya sabiamos. Y que además descubran ahora la censura. Sr. Blázquez, me gustaría haber leido muchos artículos como este cuando egin y egunkaria fueron cerrados por una decisión del gobierno de turno ( aunque pretendiera ser una orden judicial independiente del mismo), apoyada por los dos grandes partidos españoles y no discutida por algun partido que se pone el traje de independentista en el Aberri Eguna y el resto del año busca el pacto con esos dos partidos que nos niegan ese derecho a decidir del que usted habla en este texto.
Nunca es tarde si la dicha es buena, aunque sigo sin dar credibilidad a un partido que prefiere dedicar su diario el día posterior al Aberri Eguna a atacar a los sistemas socialistas que a defender la independencia de nuestro país, como bien se vio ayer en las opiniones que se transmiten a través de este medio.
«Mandan a callar sobre los presos, el derecho a decidir y demás realidades objetivas. Decretar el silencio, un silencio frío y vaticano, es el ideal canalla de España. Más fútbol y menos verdades. » Pues menos mal que hay alguien con cabeza que, no sé si manda (porque en euskadi manda quien todos sabemos), pero al menos logra no darle tanto bombo a la barrila que algunos llevan dando durante 35 años .
Qué tiene que ver la verdad con el «derecho a decidir» (de los niños)? Y con una realidad objetiva?
Lo mejor lo de vincular «ideal canalla» con «españa». hay que comer, se entiende, pero un poco de imaginación, hombre!. Por cierto, para cuando una especial en EITB sobre el pacto de Santoña?
En 20 años que le he dedicado a esa cadena, y tuve que enterarme por otros. Hay que ver.
Algunos pocos, ya estamos enterados hace tiempo, de que la censura en el régimen actual es, como poco, igual a la del régimen anterior.
Ahora, la táctica es diferente y se utiliza el aplastamiento de los medios de comunicación en lugar de la eliminación.