El peor año de nuestras vidas, este será el recuerdo de 2020. Cientos de miles de seres humanos muertos por un virus desconocido, la economía destrozada y el miedo como estrategia para el control de la gente. Los negocios y el empleo se recuperarán, pero el miedo será el último en marcharse. En manos del turismo han puesto las autoridades la vía de escape, por lo que la tele se ha llenado de anuncios con un verbo compartido: volver. “Reserva para volver”, dice La Rioja. “Vuelve al Paraíso”, replica Asturias. “Galicia volve”. Y “Vuelve a Madrid”, reclaman desde la capital. Todos a la defensiva y suplicantes. También aquí, con “Ongi etorri, redescubre Euskadi”. ¿Pero puede el ciudadano aterrorizado ser un buen turista?
Durante el confinamiento releí El Diario de Anna Frank, los cuadernos de la adolescente judía que permaneció escondida en un espacio diminuto de Ámsterdam. Ella se ocultaba de los nazis y nosotros del coronavirus, con el miedo como enemigo común. El azar, a través de Netflix, nos ha regalado el documental Descubriendo a Anna Frank: historias paralelas. Conducido por Helen Mirren, es un viaje por las vicisitudes de la niña y su trágica suerte, en contraposición con otras chicas de su edad que salvaron la vida. Lo cuenta todo. De cuando le llegó la regla hasta su primer amor, de la ternura de su padre a sus esperanzas con el desembarco aliado. Tras ser descubierta, murió de tifus en el campo de exterminio de Bergen-Belsen, “donde las personas entraban por la puerta y salían por la chimenea”.
El relato, de sobrecogedora belleza, adopta un lenguaje contemporáneo e identidad de redes sociales. Y ya que durante el encierro forzoso todos hemos sido un poco como Anna, conviene recordar sus últimas palabras: “Sé amable y ten valor”. Valor para vivir honrosamente mientras llega la vacuna contra el miedo, la más necesaria.
Una de las consiecuencias del efecto pamdemia es que que la sociedad ha sucumbido, no ha reaccionado ante los menajes institucinales contradcitorios. la política se ha adueñado de la acción civil y eso es lo mas greve de lo que ha ocurrido
Según la reoilución ilustrada la política está bajo la sociedad civil, librepensante, bajo mínimos, so pena, que los cluster políticos te arruinen
Por eso Euskadi se me queda pequeña y me ahogo ante tanto control político indamisible.
Puede haber fricciones entra los aparatos políticos y la sociedad civil pero no que los primeros te dejen sin trabajo o te obliguen a mendigar……………que es a lo que apiran los poderes políticos en Euskadi, y en España.
Nos disolvemos y de eso que no se alegren el PNV ni Bildu, que tengan la vista mas larga
No renuncian ni los nuestros al control político social.
Pues iros a la Mierda¡¡
Completamente de acuerdo, qué malo el gobierno de Madrid que nos obligó a estar encerrados en casa, provocando miedo infundado.Nos obliga a llevar mascarillas y extremar la limpieza, provocando miedo infundado. Hizo cerrar muchas empresas, provocando miedo infundado. Impone multas a quien no respeta esas reglas, provocando miedo infundado.
Menos mal que hay iluminados que aconsejaban levantar el estado de alarma un mes antes, por que ya había pasado el peligro de rebrotes. Ahora, con no ver las noticias que nos avisan de que cada vez hay más, todos felices.
Siempre hay sumisos obedientes, esa mayoría