Al comentarle al taxista que nos lleva del aeropuerto de Catania a Módica que entre nosotros solemos hablar » in basco», él, que es de Chiaramonte, lo ha comparado inmediatamente con el siciliano, ciertamente muy diferente del italiano.
Como no he querido entrar en disputas filológicas – que para eso tengo señora experta – ni históricas – lo haré más adelante – me he limitado a transmitirle algunos rudimentos lingüísticos. Así, los saludos que, como es conocido, descartan a un nuestro congénere como enemigo inmediato, tranquilizando a la siempre hiperactiva amígdala.
Ha repetido el ya amigo taxista con ánimo constructivo el «egun on» y con gran candor y no menos lógica ha deducido que la última locución del día, equivalente al » buona nocte», debería ser » egun off'».
Nos hemos reído, pero yo, que llevaba la voz cantante me he quedado un tanto transido no sé si por la multiculturalidad o por la transculturalidad…