CEINCE ( un archivo proactivo de la historia educativa)

Ya quisieran muchas ciudades y más de una universidad disponer de un centro semejante ,verdadero archivo proactivo de la historia educativa.

El pasado domingo pude por fin visitar la recoleta y preciosa ( a fuer de expoliada) ermita mozárabe de San Baudelio de Berlanga.

Era un plan aplazado tras unas jornadas de debate en las que participé como sociólogo en julio de 2021 en el CEINCE (Centro Internacional de la Cultura Escolar ) sito en la vecina Berlanga de Duero ( Soria).

Y, por supuesto, el sábado volví a visitar con unos amigos este Centro singular, en compañía de su fundador y director Agustín Escolano, ex- catedrático de la Universidad de Valladolid.

…Tras veinte años de actividad, su biblioteca ha reunido 60.000 volúmenes vinculados al mundo educativo , desde manuales pedagógicos hasta libros de texto en un arco temporal que abarca los últimos siglos , un fondo que ha sido consultado por mas de 800 investigadores de 56 países. Así mismo , en sus aulas se ha llevado a cabo largo un largo centenar de encuentros, congresos y jornadas del que su web da buena cuenta. Y sin olvidar varias exposiciones sobre temática docente que han acogido hasta 200.000 visitantes – la última titulada «De Flora a Diana» acerca del camino hacia la igualdad y la inclusión de las mujeres…

…De vuelta a mis tierras norteñas ,he pensado que ya quisieran muchas ciudades y más de una universidad disponer de un centro semejante ,verdadero archivo proactivo de la historia educativa…

(c) by Vicente Huici Urmeneta

PAMIELA (o 40 años de una editorial)

Pamiela, la cajita embrujada, dejará salir de vez en cuando un nuevo libro y con él tantos otros mundos que están en este.

La editorial navarra Pamiela ha cumplido cuarenta años y me doy cuenta de que una gran parte de mi vida ha estado vinculada a ella directa o indirectamente.

Directamente porque participé en los primeros pasos de la revista literaria del mismo nombre en torno a la librería pamplonica Auzolan ,que luego dio paso a la editorial , con varios artículos – el más destacado de los cuales fue una reflexión sobre el polémico Milenarismo vasco , de Juan Aranzádi – y varios poemas.

Y también porque en 1985 tuve la buena suerte de que saliera a la luz en una de sus colecciones mi primer libro de haikus – Teoría del extraño movimiento– con ilustraciones de Pedro Salaberri y en compañía de amigos como Jesús Ferrero, Santiago Echandi o Ramón Eder.

E indirectamente porque siempre que he podido, y desde diferentes medios, he ido dado cuenta de las novedades de la editorial, siguiendo algunas derivas singulares como la de mi también viejo amigo Miguel Sánchez-Ostiz.

A este vínculo tan estrecho no ha sido en modo alguno ajeno la larga amistad con el desaparecido y bien querido Txema Larrea y, cómo no, con Txema Aranaz, alma mater de la editorial.

Así que ahora que se cumple este aniversario y que, según parece, una nueva generación va a tomar las riendas de Pamiela, no puedo sino sumarme a las felicitaciones y desearle muy buena suerte. Lo tendrán muy fácil y muy difícil.

Muy fácil porque la senda abierta por Pamiela con sus cuidadas y diversas colecciones será siempre una gran pista que seguir y , en la medida de lo posible, mejorar.

Y muy difícil porque lo anterior implicará una buena combinación de aquella sindéresis que prescribía Baltasar Gracián, eficacia y sentido de la oportunidad que no oportunismo.

Entre tanto, Pamiela, la cajita embrujada, dejará salir de vez en cuando un nuevo libro y con él tantos otros mundos que están en este, como ya ocurrió en 1984 con la publicación de Pequeña crónica, de Pablo Antoñana…

(c) by Vicente Huici Urmeneta

GERARDO D´ ABRAIRA ( y el paisaje industrial)

Gerardo D´ Abraira

La exposición merece y mucho una visita, y este material, arrancado en algunos casos a la desidia o a la chamarilería, bien podría llegar a formar parte de un futuro museo del patrimonio.

Ayer por la tarde, el paseo me llevó hasta la Sala Ondare de la Diputación Foral de Bizkaia que hasta el 2 de noviembre presenta la exposición Gerardo D´ Abraira. Paisajes desvanecidos en el aire.

Deseaba acudir a la visita guiada que ofrecía el comisario de la muestra , profesor Javier González de Durana, que llevó a cabo un sugerente recorrido, comentando más de una veintena de dibujos de este delineante bilbaino que reproducen, en algunos casos recreativamente, diversos espacios fabriles, entre ellos varios del País Vasco.

Y más allá de disfrutar de las obras expuestas , realizadas con una gran precisión técnica en grandes soportes de papel, a tinta y acuarela, entre 1940 y 1950 – a instancias mayormente de algunas grandes empresas- me quedó la íntima satisfacción del reencuentro con uno de tantos creadores plásticos perdidos en el bosque oscuro del pasado, sobre todo al observar los elementales y básicos instrumentos de que se valía, antes de que la fotografía aérea arrumbara su trabajo.

De manera que salí de la Sala con la convicción de que esta exposición merece y mucho una visita, y que acaso este material, arrancado en algunos casos a la desidia o a la chamarilería, bien podría llegar a formar parte de un futuro museo del patrimonio…

(c) by Vicente Huici Urmeneta

TOUROUM BOUROUM 10

Un nuevo número de esta feliz iniciativa para disfrutar reposadamente abriendo la publicación por cualquier página sabiendo que se va a encontrar algo sugerente que hará levantar una mirada agradecida…

Por fin, a lo largo de estos últimos días fríos y húmedos de la canícula , he podido hojear el número 10 de la revista literaria Touroum Bouroum Revue littéraire semestriell en langues des Pyrénées et du monde, publicada en Baiona bajo la dirección de Lucien Etxezaharreta.

Una vez más ,sobre el soporte de un diseño cuidadoso que encandila en su misma materialidad se suceden poemas y prosas en las distintas lenguas de la revista. Destacan los poemas de Itxaro Borda o Luigi Anselmi, así como la presentación de Neus Aguado por parte de Tere Irastortza , los collages de Marisa Gutiérrez Cabriada, o «Las cogitaciones pirenaicas» de José María Sánchez Carrión.

Y también y sobre todo la parte final que en forma de breve monográfico está dedicada a la figura de Jon Andoni Goikoetxea Urrutia – Goiko- singular activista poético baracaldés muerto recientemente que creó una dinámica red creativa en torno a la revista La galleta del Norte .

Un nuevo número de esta feliz iniciativa para disfrutar reposadamente abriendo la publicación por cualquier página sabiendo que se va a encontrar algo sugerente que hará levantar una mirada agradecida…

(c) by Vicente Huici Urmeneta

LA ÚLTIMA NOCHE EN TREMOR ( o Mikel Santiago en Netflix)

Al parecer , el próximo 25 de octubre Netflix estrenará la serie titulada La última noche en Tremor, inspirada en el best-seller homónimo de Mikel Santiago, siendo esta la sinópsis argumental que se ofrece: «Un músico y compositor en crisis se recluye en un pueblo costero en el norte para terminar su última obra. Sus únicos vecinos en varios kilómetros a la redonda son un matrimonio que vive en la siguiente casa de la playa. Tras un grave accidente durante una tormenta, el protagonista comienza a sufrir unas espeluznantes visiones sobre sus vecinos».

Pues Mikel Santiago (Portugalete, 1975), es, según la wikipedia, un prolífico escritor de novela negra y fantástica, de cuya Trilogía de Illumbe se han vendido más de 300.000 ejemplares.

Personalmente conocí a Santiago en unas desgraciadas circunstancias ejerciendo como presidente de una asociación literaria de cuyo nombre puedo acordarme y de la que dimití al poco tiempo sin permitirme «una bella retirada» que diría Baltasar Gracián: en mi vida profesional universitaria había aprendido ya en dos ocasiones que uno debe dejar una responsabilidad de gestión cuando es tan ineficaz como perfectamente prescindible.

Por lo demás, he de confesar que no he leído nada suyo, porque mis lecturas suelen ir por otros lares y otros intereses. Y sobre si este tipo de obras que acaparan, aunque sea por unas semanas, los primeros puestos de «los más vendidos» son o no literatura, la discusión resulta tan vieja como agotadora y además no creo que interese a casi nadie: quede para la posteridad aquel debate agónico acerca de la supervivencia de la novela como género entre Vicente Verdú y Manuel Rico en 2007, o las dudas provectas de Rafael Conte acerca de la obra de Simenon.

En cualquier caso si la versión audiovisual de La última noche en Tremor sirve para animar la lectura en general, bienvenida sea. Y si de paso contribuye a incrementar los ingresos y los correspondientes ahorros de su autor, miel sobre hojuelas, pues, como ya he comentado en alguna ocasión anterior, son ya unos cuantos los amigos escritores con carreras literarias de larga duración y sancionadas con numerosos premios y reconocimientos que hoy sobreviven como pueden en el oscuro bosque del olvido del espacio literario…

(c) by Vicente Huici Urmeneta

ALEGRÍAS (menores)

Version 1.0.0

Una de las alegrías íntimas que puedo experimentar en la edad avanzada por la que transito es que, de pronto, me llegue la noticia de que un viejo trabajo, producto de muchas horas de trabajo y entusiasmo, haya servido años más tarde para que alguien inicie una deriva de investigación, y más, si la nueva me llega de un país lejano y personalmente desconocido- como Colombia.

Así me ha ocurrido recientemente con el libro Espacio, tiempo y sociedad, publicado en 2007 y que supuso una reorientación de mi vida intelectual – y profesional- dirigiéndome hacia la Sociología del Conocimiento que ha marcado hasta hoy mismo todas mis investigaciones y en diferentes ámbitos, desde las culturas orientales hasta la revolución electrónica.

Cuando algo así ocurre sonrío pensando que la apuesta que hice en su momento era la adecuada, optando por la proyección de mi escritura a medio o largo plazo sin dejarme llevar por la moda del momento o un supuesto éxito inmediato.

También me ratifica en la opción por ese género de escritura tan particular como es el ensayo – sobre esta cuestión ha aparecido recientemente un sugerente texto de Theodor Adorno que he conocido gracias a Enrique Santamaría – que ha adoptado manifestaciones muy diversas como estas mismas columnillas.

Esta alegría íntima y menor solo es comparable a la que suelo sentir cuando me encuentro con algún o alguna antigua estudiante y tras los comentarios de rigor, todavía recuerda no tanto el contenido de las clases sino mi pasión por la docencia…

(c) by Vicente Huici Urmeneta

MONZÓ (Quim)

La excelente obra periodística de Monzó – también autor, por cierto, de una singular obra narrativa – puede inscribirse en esa larga tradición de columnistas que han florecido en Catalunya desde hace más de un siglo.

En una reciente entrevista el escritor catalán Quim Monzó comunicaba su jubilación como articulista: «Lo he pensado mucho y es verdad que podría seguir escribiendo artículos, evidentemente, pero me cansa, me aburre, porque los temas son siempre los mismos». Finaliza así una larga etapa vinculado a La Vanguardia, donde empezó escribiendo en 1982 alternando el catalán con el castellano.

He confesar que si he estado suscrito a La Vanguardia ha sido fundamentalmente por tener la oportunidad de leer un día tras otro a Monzó y no solo por la alegría cotidiana que me insuflaba en medio de un panorama general básico bastante deprimente , sino también ,y quizá sobre todo, porque su escritura reunía en una combinación magistral aquello que en un viejo artículo de 1924 Josep Pla reivindicaba de su mentor Alexandre Plana: la naturalidad en la escritura, el fondo humano de la cultura, la prosa reflexiva que domina el tono de la vida, una punta de escepticismo irónico incluso sardónico y la posición de quien lleva dentro un poeta que se sabe rebajar hasta tocar tierra -como apunta Xavier Pla en su documentadísimo Un corazón furtivo- vida de Josep Pla.

Pues sin duda, la excelente obra periodística de Monzó – también autor por cierto de una singular obra narrativa – puede inscribirse en esa larga tradición de columnistas que han florecido en Catalunya desde hace más de un siglo y que han conseguido hacer de su escritura una variante literaria sólida y prestigiosa que ya se hubiera deseado en otros lares y en otras lenguas peninsulares.

Como siempre, aunque Monzó ya no publique nada más en este ámbito de la pluma ligera, ahí queda todo lo publicado que bien merecería una antología crítica. Entre tanto siempre cabe esperar que , como suele ocurrir en otras artes, la despedida no sea definitiva: «Tengo carpetas con cosas que un día me miraré, a ver qué. Hay muchas, pero no creo que sirvan para casi nada. Ahora bien, no descarto nada, pero no prometo nada. Un día que esté aburrido, porque uno de los objetivos de no hacer nada es aburrirse, lo cogeré, me lo miraré, diré que eso es un rábano, lo destruiré o no sé qué haré….»

(c) by Vicente Huici Urmeneta

UDAKO HAIKU DE VERANO

Agosto va finalizando y me doy cuenta de que más allá de algún que otro espasmo en forma de crónica o de recensión, he ido escribiendo unos cuantos haikus que he publicado aquí y allá, en castellano y en euskera, a los que se han ido sumando unas excelentes versiones en catalá de mi estimado Valentí Gómez-Oliver. Ahí van algunos …

1.- He vuelto a Corf´ú treinta años después. Donde antes había grandes campos de olivos , ahora hay enormes bloques de apartamentos, y han recubierto sus playas de piedras blancas con fina arena amarilla. Hace calor, mucho calor, y releo La Odisea a la sombra de un espeso nogal…

A la espera del / viento propicio…¡Oh diosa / de glaucos ojos!

Haize egoki bat/ noiz, ba?… Begi berdedun,/ O, jainkosa hori!

Tot esperant/ un bon vent….Oh deessa/ amb els ulls glaucs!

2.- En estos veranos mediterráneos, el canto de las chicharras acompaña durante todo el día, y sobre todo en esa hora sagrada de la siesta…

Solo…el…canto…de…/las…chicharras…bajo…este…/ gran…cielo…azul…

Zeru…urdin…handi/ …horren…azpian…soilik/ …txitxarren…kantua…

Només…el…cant…de/ …les cigales sota…aquest/ …gran..cel…blau…

3.- De vuelta a casa, por las tardes ya apetece ponerse algo por encima- la rebequita que decía nuestras abuelas- . En ocasiones entre la niebla se atisban paisajes que recuerdan otras latitudes…

Día de agosto, /tarde de lluvia…Entre la niebla…/¿Tú ,Hokusai?

Abuztu eguna,/ arratsalde euritsua…/Lainoa… Hokusai?

Día d’agost, /tarda de pluja, enmig de la / boira…Tu?,Hokusai?

4.- A pesar de todo, las fiestas de pueblos y ciudades se suceden y los fuegos artificiales coronan cada jornada de un estío que se acaba…

Noche de fuegos/ bajo la lluvia…¡ Y un/ verano más!

Su artifizialen/ gau ederra euripean…/Ta beste uda bat!

Nit de focs / sota la pluja…I un/ altre estiu!

(c) by Vicente Huici Urmeneta

KARMELO C. IRIBARREN ( o la épica sutil)

Diario de K empalma directamente con la tradición diarística de mayor excelencia en la que se pueden inscribir a Jules Renard o a Josep Pla que fueron capaces de hacer una épica sutil del devenir de la vida cotidiana.

Desde hace muchos años sigo la obra de dos escritores afincados en Gipuzkoa : Ramón Eder y Karmelo C. Iribarren.

A Eder ( Lumbier, 1952) lo conocí en un grupo de lletraferits que se reunía en la Pamplona tardofranquista de los años setenta y del que formaban parte, entre otros, Jesús Ferrero y Santiago Echandi, y en 1985 compartimos colección de poesía en la editorial Pamiela. Más tarde su escritura se dirigió hacia el aforismo, habiendo sido tan reconocido como premiado.

A Iribarren (San Sebastián, 1959) no he tenido el gusto de conocerlo personalmente, pero desde su primer libro me pareció un poeta sugerente, limpio y directo y así ha sido también reconocido y premiado. Su obra poética se ha ido compartiendo con el Diario de K ,una recopilación de prosas breves sobre asuntos varios que ha experimentado sucesivas reediciones y ampliaciones.

Y supongo que es quizás en esta confluencia, entre los aforismos de Eder y los textos breves de Iribarren sobre la que se articula mi interés, ya que desde que comencé a escribir he percibido que en ese tenor estaba mi camino y que debía alimentarlo convenientemente.

Ampliando esta breve reflexión yo me atrevería a decir que Diario de K, en la medida en que es un obra permanente construcción – y que se puede incluso seguir casi día a día, al menos en Facebook- empalma directamente con la tradición diarística de mayor excelencia en la que se pueden inscribir a Jules Renard o a Josep Pla que fueron capaces de hacer una épica sutil del devenir de la vida cotidiana.

Y para muestra un botón de hoy mismo:

«Agosto empieza a despedirse. Y con él la avalancha de turistas. Pronto sólo quedaremos los de siempre. Las calles volverán a ser nuestras. Será más fácil encontrarse con alguno de esos dos o tres con los que todavía se puede hablar de algo»…

(c) by Vicente Huici Urmeneta

LA IGLESIA (o «nihil novum sub sole»)

No, no hay nada nuevo bajo el sol y menos bajo la sombrilla de la Iglesia Católica que, por otro lado, tiene el derecho y el deber de defender su Altar físico y moral, transfigurándose ad majorem Dei gloriam según sus necesidades como siempre ha hecho… Harina de otro costal es que todo lo anterior deba implicar a quienes no forman parte de esta Iglesia o estén en desacuerdo con ciertas actuaciones u opiniones.

Vuelvo a la ciudad ya en plena efervescencia pre-festiva y compruebo que «la vida sigue igual» aunque con unos cuantos pisos turísticos más, al menos en mi barrio.

Abro la ventana de mi estudio para liberarlo del calor canicular y compruebo que el agujero de la parcela donde antes se ubicaba mi querida BAM, la Escuela de Magisterio diocesana, continúa abierto, sin que se perciba actividad alguna: ha desaparecido toda la maquinaria y ya no quedan ni los fornidos y aguerridos guardeses que la custodiaban.

Bajo a tomar una cerveza sin – son las once de la mañana- y leo en un periódico que el hasta ahora atemperado obispo de Bilbao ha sorprendido con su homilía en el perceptivo acto de celebración de la Asunción de la Santísima Virgen en la Basílica de Begoña, condenando los cambios de género que «amenazan la dignidad recibida por Dios en el momento de la concepción».

Y se me ocurre pensar que de la misma manera que en su momento muchos y muchas (¿muches?) no comprendieron cómo desde una ética cristiana la Iglesia Católica se permitió embarcarse en un proyecto especulativo que comenzó con una recalificación de terrenos problemática para transfigurar un bloque de viviendas con sede parroquial barriobajera en un ambicioso proyecto diocesano multiuso y posteriormente, en una nueva transfiguración, en un edificio mixto sanitario-docente-administrativo, para acabar provisionalmente en nada dado el perverso juego de quiebras sucesivas de las empresas constructoras implicadas, ahora tampoco comprenden que lo afirmado por el obispo Segura se deriva directamente de la doctrina católica al respecto, una doctrina que por mucho que el papa Francisco intente dulcificar no puede permitirse abandonar sus principios fundamentales y menos ante las presiones sedevacantistas que van creciendo aquí, allá y acullá como en su momento lo hizo la teología de la liberación.

Vuelvo a casa tras esta breve meditación que podría concluir con un «nihil novum sub sole». No, no hay nada nuevo bajo el sol y menos bajo la sombrilla de la Iglesia Católica Apostólica y Romana que, por otro lado, tiene el derecho y el deber de defender su Altar físico y moral, transfigurándose ad majorem Dei gloriam según sus necesidades como siempre ha hecho… Harina de otro costal es que todo lo anterior deba implicar a quienes no forman parte de esta Iglesia o estén en desacuerdo con ciertas actuaciones u opiniones por más que algunas autoridades con mando en plaza pretendan representarles con la boca pequeña en actos de cortísima larga tradición

(c) by Vicente Huici Urmeneta