Hoy, mi vuelta cotidiana ha transcurrido por el Paseo de Abandoibarra. Al llegar a la altura del museo Guggenheim casi nunca paso por debajo de la llamada «araña» de Louise Bourgeois, porque por lo general está ocupada por gentes diversas, haciéndose fotos de familia, comprobando con pequeños golpes la solidez de las patas o exclamando «¡Oh! y/o ¡Ah! ante el tamaño de los huevos que en una bolsa ad hoc penden de la susodicha.
Siempre me ha extrañado el carácter festivo que rodea a esta escultura que en realidad tiene por nombre «Maman» ( «Mamá») y que según el catálogo fue construida «en homenaje a su madre, capaz de tejer la tela de los afectos y también quedar atrapada en ellos» en un contexto de «reflexión plástica sobre temas profundos y dolorosos de la naturaleza humana», que era el contexto habitual de Bourgeois según se puede percibir claramente en la exposición ahora vigente en el interior del museo.
La distancia entre la recepción festiva y la intención dramática solo puede comprenderse en un medio en el que el arte se ha convertido en un mero espectáculo de masas – casi televisivo por su buenismo- y en el que se ha obviado la Historia del Arte. Otro ejemplo al respecto es la percepción que se puede observar en la mayoría del público que acude a la exposición sobre el Hiperrealismo sita en el Museo de Bellas Artes: sin Historia del Arte el Hiperrealismo se convierte en un Realismo Tonto que también provoca sus correspondientes ¡Oh! y/o ¡Ah! ante la verosimilitud del vello púbico de algunas de las esculturas ( ¡ y mira que hay que mirar!).
Si viviéramos en tiempos en los que la crítica del arte ( y de la literatura) no respondiera a encajes endogámicos, alguien podría alzar su voz y gritar con todas sus fuerzas FAKE! , ¡FALSO!, pero no dirigido a la amargada ( y con razón) Louise Bourgeois sino a quienes se toman a chirigota todo lo que le ha costado ordenar su dolor ( 22 toneladas de bronce, acero inoxidable y mármol) .
Dices » diferentes razas y colores «; en mi opinión con decir lo segundo-colores- vale, ya que razas , razas, lo que se dice razas ntre los humanos: una, la humana.
Acertado matiz, sin duda. En este punto me he dejado llevar por la maniera…