Todos los viernes al mediodía suelo dar un paseo por el Casco Viejo en compañía de Mikel. Por lo general recorremos las calles en el mismo orden y apenas si hablamos pues vamos recordando anécdotas ( sobre todo nocturnas) que nos hemos contado ya muchas veces.
Hoy, sin embargo, Mikel ha roto su silencio cuando entrábamos en la calle Ronda:
– ¿Por qué has puesto ese link de California Dreaming (*)en Facebook?
– Porque es el cumpleaños de Mike, un viejo amigo de Chicago al que la canción le trae buenos recuerdos…
-Ya decía yo, porque esa canción es del 65 y tú tenías diez años…
-Bueno, supongo que cada uno y cada una se queda con las canciones de algún momento de su vida. Yo, por ejemplo me quedé en los setenta que fue la época de mi adolescencia. y, por cierto, siempre he pensado que , contra lo que se suele decir, es la adolescencia y no la infancia nuestra verdadera patria…
-¿Y eso?
-Bueno, la infancia es muy pasiva, tan sólo se recibe, pero los teen es una edad muy dura, en perpetuo conflicto y dolor , como muy bien indica la etimología.
– Pero no sé , podrías haber puesto un link de la versión de Diana Krall (**), un poco más actualizada…
– ¡Qué va! ¡Mike me hubiera matado! A él le gusta esa primera versión, porque es sencilla, pura, porque evoca sin gran aparato ese paraíso terrenal que ha sido y es California, playas, sol y palmeras…
– Demasiado para mí. Ya probé con Lanzarote y, al cabo de un par de meses , me dí cuenta de que necesitaba oscuridad y musgo.
– Es que somos del norte y se nota. Aunque lo digamos en voz baja, nuestro paraíso está quizás dentro de esa «rebequita» que siempre nos querían poner nuestras madres en las noches frescas del verano…
Y hemos seguido paseando, con la promesa implícita de volver a hacerlo el viernes que viene.
(*)https://www.youtube.com/watch?v=3PVfk_LWtHg
(**)https://www.youtube.com/watch?v=0U8XWyHaGkI