Cuando, a principios de los ochenta llegue a Bergara para trabajar en la UNED, tenía una novia en Vitoria. Y como no me fiaba ni un pelo del 4L que tenía porque se quedaba sin batería cada dos por tres ( para desesperación mía y del amigo Xabier que debía empujarme), solía coger el autobús de línea.
Un sábado, al subir, el conductor, que también era el cobrador, me preguntó: «Nora zoiaz?». Y como yo sabía que era una excepción ( que luego se transformó en trampa en la ATARI FROGA), contesté claramente: «GASTEIZA». El tipo me miró de arriba abajo y me volvió a preguntar: «Nora zoiaz?». Y yo, de nuevo, «GASTEIZA». Entonces, algo mosqueado por la cola que se iba formando, me soltó: «Bueno, chaval,¿ que a dónde vas?» y yo , todo apurado le respondí en voz baja: » A Vitoria». Y él dijo con un suspiro: «¡Ah, Bittorixara!» y quedé corrido.
Todo esto lo he recordado hoy con mucho cariño, ahora que ya me sale sin más el bizkaino de Gipuzkoa, mientras volvía de Vitoria ( ya también Gasteiz) de hacer un bolo en mi coche de profesor a punto de jubilarse. He ido a difundir mi última ocurrencia conceptual, el «zoon elektronikón». Los alumnos se han quedado estupefactos aunque yo sólo quería actualizar el «zoon politikón» aristotélico, ampliando lo político, de polis,o sea social, o sea, animal social que resulta ser el ser humano, a un animal mediado en lo social por la electrónica y sus redes ( nunca mejor dichas) «sociales».Como veía que no tenía mucho éxito en mi propuesta y en sus consecuencias , pues en esta horizontalidad en la que vivimos lo histórico se ha evaporado, me he ensañado con ellos explicándoles cómo era mi primer primer ordenador, un Amstrad de dos disqueteras, de lo pesado, lento y grande que era y del pastón que costaba, para que no pensaran que esto de los smarfones era de toda la vida…Pero ni así.
He parado en Altube para tomar un café. Casi no se veía. Llovía y había que apretarse bien la bufanda ( en esto soy también un antiguo: llevo bufanda . Y he recordado aquellos viajes a Vitoria, en medio de la nieve y el frío, a ver a aquella colega y a sus amigos , algunos de los cuales, como Josu o Gamma, formaban parte de un grupo de rock que se llamaba Hertzainak…