Laura ha venido hoy al Perifú muy contrariada. Ella, que suele ser más bien reposada, ha comentado lo que le acababa de pasar entre exhabruptos y algún que otro taco- moderado, eso sí.
Por lo visto, esta mañana ha ido al super, y al entrar se ha encontrado con una niña muy mona tras la que había dos severas señoras. La niña le ha dicho: » Estamos recogiendo cosas para el Banco de Alimentos…» Y ella , ante la mirada aguzada de los corchetes, le ha respondido: «Bueno , lo tendré en cuenta»…Y ha continuado su camino no sin oír por detrás un «Graciasss» un tanto irónico de una de las comadres.
«Antes, cuando sólo había una gran caja, solía dejar arroz, garbanzos y cualquier otra cosa que se me ocurriera. Después comenzaron a aparecer señores y señoras con delantales de voluntarios, y ya me pareció que comenzaban a mirar mal a quien no respondía de inmediato a sus requerimientos, por lo que, a la salida dejaba algo, por no ser una borde…Pero hoy, ya una niña…».
Desde luego , nadie puede poner en duda la buena voluntad de los voluntarios, pero es cierto que una opción no puede convertirse en una obligación. De que se se trata de una táctica equivocada no hay duda, pues al menos Laura ha sido vacunada a la contra para siempre…Y supongo que habrá muchas Lauras, buenas personas a las que , como a casi todo el mundo, no le gustan las actitudes autoritarias. Y es que el medio no se puede comer el fin para satisfacción de los mediadores.
Ya decía Gracián, jesuíta a fuer de muy listo : » Todo lo gasta un mal modo, hasta la justicia y razón». Así que como proclamaba el profeta Ezequiel » El que quiera oír que oiga»(3,27) ( Es que hoy me ha dado por las citas, I´m sorry)