Un viejo amigo me ha enviado unas fotocopias del libro de Gregorio Morán, El cura y los mandarines- Historia no- oficial del bosque de los Letrados , «un retrato vitriólico de los intelectuales de la Transición», según una recensión que las acompaña.
En las páginas fotocopiadas se comenta el nacimiento de El Cárabo , Revista de Ciencias Sociales que vió su primer número en el otoño de 1976 ,y en ellas Morán se hace eco de los miembros fundadores, entre los que yo también me encontraba, citando a los más conocidos como Pep Subirós , Paco Letamendía, Ramón Zallo , Luciano Rincón o Jon Juaristi. También se cita a Joaquín Estefanía Moreira como director – que luego lo fue de EL PAIS, y a Julio Rodríguez Aramberri, alma mater del proyecto según Morán y «maoísta militante», cuando todos sabíamos que era dirigente trotskista de la Liga Comunista Revolucionaria (LCR).
Sólo quien no tenga la menor idea de la diferencia de haber sido trotskista o maoísta en aquellos años – y no niego que ahora parezca algo irrelevante y hasta surrealista – puede meter la pata hasta ese extremo. Y después de constatar algo así, lo vitriólico se queda en ridículo, y tanto más cuanto se pretende hacer analogía barata con uno de los grandes títulos de la tradición literaria china , Los Mandarines. Historia del bosque de los Letrados, de Wu Jingzi.
Por otro lado, Morán afirma que dicha revista, por boca de su adalid – siempre Julio Rodríguez Aramberri ( ?)- «defendía la Teoría Marxista del Estado ( quelle horreur!) frente a los reformistas de la revista Zona Abierta « , capitaneados por Ludolfo Paramio. Sin duda era cierto, como también que compartimos espacio durante un tiempo con los amigos de El Viejo Topo, otra «rara avis» surgida en los mismos años. Pero un repaso a la profundidad de las discusiones que se mantenían entre todos estos pájaros daría mucho que pensar a quienes se contentan hoy con la pugna parlamentaria o la denuncia cortesana. Y, por otro lado, basta con juzgar la deriva de los colegas más arriba mencionados para hacerse una idea de la variedad de sus matices.
En fin, como le he dicho a mi amigo a vuelta de correo, este panfletillo, a estas alturas de la película no es, como mínimo, sino una muestra más de lo mal que se ven los toros desde el graderío alto… ( Por cierto, otras buenas muestras de ello están entre los «libros más vendidos» que circulan por ahí con pretensiones de memoria histórica al mejor postor)
«Un mes [40 años] y 10 plagios después, el rector de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid niega los copia y pega, no dimite, niega que haya plagiado y convoca elecciones para rector, que estaban ya previstas para junio de 2017.» el diario (punto)es
No es chino ni trostko pero alguna explicación tendrá.
Explicación:
El rector plagiador [Fernando Suárez Bilbao recto de la Universidad Rey JuanCarlos] como síntoma morboso «panfletillo» de Sebastián Martín y Bartolomé Clavero son profesores de Historia del Derecho de la Universidad de Sevilla.
https://www.cuartopoder.es/tribuna/2016/12/16/rector-plagiador-sintoma-morboso/9414