Suscitado que se ha la polémica sobre la condición social de algunos barrios , he decidido convocar la Reunión Ordinaria de la Junta Extraterritorial de los Desayunos de los Martes en la cafetería Alesandra de Santutxu, bien conocida por la bonanza de su tortilla a la crema de setas.
Han acudido, Mikel, Itzi – que es del barrio – Marta y Koldo – que acababa de salir de una guardia. Laura tenía cita médica y Patxi está en Cannes, como siempre por estas fechas.
Itzi nos ha informado de que el barrio, mientras constituía la espalda demográfica de la Fábrica de Echevarría – que tan curiosamente documentaron Patxo Tellería y Aitor Mazo en su película La máquina de pintar nubes– o del grupo de Tabacalera, fue fundamentalmente un barrio obrero. Pero que luego, poco a poco, con la desaparición del mundo fabril, se fue asentando una burguesía funcionarial y comercial.
Marta, nuestra filósofa de la margen izquierda, ha planteado que lo importante es no tanto la adscripción socio-económica cuanto las inclinaciones ideológicas, pues, según ella,se puede ser un burgués, y más un pequeño-burgués,sin percatarse de ello. Por lo visto la clave está luego en la tendencia del voto y en la vida colectiva que se suscita, si se suscita.
Koldo, no sabemos si porque las guardias psiquiátricas le alteran bastante, tan sólo ha dicho el dicho de » No hay peor burgués que el burgués anti-burgués» y también ha soltado en un francés macarrónico » La vie c’ est un antilope sur un champ de thons» (sic).
Nadie le ha respondido, pero Mikel se ha preguntado en alto «si acaso ha habido alguna revolución de verdad que no haya sido burguesa, incluso las supuestamente proletarias» y ha mentado a China como buen post-maoísta que es.
Y así, en no habiendo otro consenso que el mínimo común gastronómico, se ha dado por finalizada la Reunión a las nueve horas y siete minutos.
Doy fe, ante Diem III Kalendas Iun. Anno MCDLXX ad Bilbao condita.