La Reunión Ordinaria de la Junta Extraterritorial del Desayuno de los Martes se ha celebrado hoy, en formato de Comité Ejecutivo-Táctico , en la terraza de la Heladería Alaska, a partir de las tres y media de la tarde . Han acudido Mikel, Marta y el que suscribe, excusando su asistencia todos los demás dedicados al cuidado de mayores y menores (Laura en PortAventura)
Se ha mostrado Mikel sorprendido por mis entradas recientes en las que adoptaba un lenguaje ,en su opinión, feministoide, haciendo acaso apología de lo que no soy ni podría ser, sease «feminista», y apartándome de una tarea pendiente desde hace ya muchos años como es la de intentar llevar a cabo una reflexión de género propia, como varones, tal y como nos insistía el desaparecido y divertidísimo Josep Vicent Marqués.
En este punto,tras un par de sorbos a su café » delicioso» (sic),Marta ,sin desmerecer lo anterior, ha señalado que es precisamente el lenguaje uno de los campos de esta «lucha de liberación», pues en el lenguaje se conforma la visión de la realidad y lo que para unos es una orgía en un portal para otras es una violación colectiva. Y ha recordado cómo, por ejemplo, María Ángeles Durán dudaba de si el yo abstracto de la filosofía- y luego de la psicología- no era sino la primera trampa linguística y conceptual del androcentrismo.
Como estas últimas palabras las ha pronunciado nuestra colega casi en voz alta y exaltada, un rumor leve se ha desatado en las mesas contiguas – muy contiguas, todo hay que decirlo- habiéndose apreciado gestos de aprobación, de desaprobación, pero mayormente de sorpresa. Así que para conjurar la situación y demostrar nuestra fidelidad a uno de los mejores cafés de Bilbao, por no hablar de sus excelentes helados ( yo dudo entre la horchata y la leche merengada…), hemos pedido otra ronda, dando por finalizada la sesión a las cuatro horas y veintisiete minutos bajo un cielo totalmente cubierto que anunciaba…¡una granizada!
De todo lo cual doy fe, ante diem XIV Kalendas Aug.Anno MCDLXX ad Bilbao condita.
[Hay firma: Vinc.]
¡Pero hombre de Dios! Con esta calorina ¿no encuentran ustedes una conversación más liviana y fresca que vaya más acorde con tomarse un helado? Me recuerdan al que dijo «pero hombre, aún no nos hemos puesto de acuerdo sobre si Dios existe y ya quiere usted cambiar de conversación».
Ah, querido Antonio…Usted no conoce a Marta….